Entrega de certificados del curso del Nuevo Testamento, área de Jackson

Hna. María Elena Méndez, MGSPS
En el curso se inscribieron 74 personas de las parroquias de St Jude, Pearl; San Pedro y Santa Teresa, Jackson; Sagrado Corazón, Canton; Santa Ana, Carthage; San Miguel, Forest; San Martín de Porres, Morton y San Martín de Tours, Hazlehurst. El programa consistió en cinco clases del Nuevo Testamento: los Evangelios sinópticos, evangelio de Juan y sus cartas, los hechos de los apóstoles y las cartas apostólicas, cartas paulinas y apocalipsis.

JACKSON – La miembros de la cumunidad el San Pedro, reciben su certificado de participación. Arededor de 26 personas tomaron el curso del Neevo Testamento. Foto de la Hna. Josefa Garcia, MGSPS, asesora espiritual del MFCC)

En su mayoría, todos los estudiantes estuvieron muy participativos e interesados en conocer más sobre la Biblia. El Instituto de Pastoral del Sureste (SEPI) estuvo a cargo de los maestros quienes también vinieron con mucho gusto.

CANTON – Después de entregar las certificados en la Parroquia del Sagrado corazón, Blanca Peralta, cordinadora de la comunidad hispana, invita a la comunidad a participar en el siguiente curso. (Fotos por Eduardo Zúniga)

Una vez terminado el curso, el equipo de ministerio hispano: Hno Ted Dausch, CFC y las Hnas. María Josefa Garcia y María Elena Méndez MGSpS, nos propusimos ir a dar el certificado de asistencia (firmado por nuestro obispo Joseph Kopacz) a las parroquias a la que pertenecen los estudiantes, esto también con la finalidad de agradecer su comunidad, a los sacerdotes y a los ministros eclesiales laicos por su apoyo a estos estudiantes, a la vez, también para promover a otras personas para participar en los próximos cursos tanto en el área de Jackson como de Túpelo y a la gente de las parroquias vecinas.
Felicitamos a cada uno, cada una que ha terminado estos cursos y los animamos a seguir con los siguientes y a que pongan en servicio de su comunidad lo que van aprendiendo. Los esperamos en las clases siguientes.

Encuentro Conyugal: construyendo una familia en Dios

Por Susana and Edward Florez
CHATAWA – Cada año el Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFCC) de la Federación de Jackson, MS organiza un encuentro conyugal como parte de las actividades espirituales ofrecidas a todos sus miembros.
Este encuentro conyugal tuvo como finalidad promover entre los participantes una nueva forma de vivir como esposos y como familia, teniendo como base la palabra Dios, rescatando la belleza e importancia de la vocación matrimonial.
El encuentro se desarrolló el 1, 2 y 3 de junio en Chatawa, MS. Contó con la participación de 10 parejas miembros del MFCC y de 5 parejas del equipo de encuentros conyugales entre los cuales se encontraban los presidentes del MFCC – Federación Jackson, Maribel y Juan Melo. Se tuvo también la colaboración de la Hna. María Elena Méndez, MGSPS como asesora espiritual del encuentro conyugal, y de los sacerdotes Siervos Trinitarios: Padre Odel Medina, Padre Marco Antonio Sánchez y Padre Raúl Ventura.

Momento de recogimiento de las parejas participantes del Encuentro Conyugal 2018, junto con el Padre Odel Medina,ST. (Foto de la Hna. María Elena Méndez. MGSPS, asesora espiritual del MFCC)

Refugio y Azucena Duarte, pareja de la segunda etapa del MFCC, con 13 años de casados y 3 hijos nos dieron su testimonio. ¨Nunca me voy a olvidar de este encuentro bendecido¨, enfatizó Refugio. Por su parte, Azucena expresó muy emociona ¨valió la pena cada minuto durante el encuentro, hemos fortalecido los lazos de amor, respeto y confianza para edificar aún más nuestra familia¨.
Cultivemos y restauremos nuestra vida personal, matrimonial y familiar en el MFCC. Todas las parejas Católicas quedan cordialmente invitadas a participar en el Movimiento Familiar Cristiano. En agosto iniciaremos las invitaciones en las parroquias para inscribir a nuevas parejas que quieran crecer en su matrimonio y en su vida familiar. Nos reunimos cada dos semanas en las casas de las personas de nuestro equipo durante el año escolar. También tenemos algunas actividades del grupo que nos ayudan a fortalecernos como movimiento. No pierdan esta gran oportunidad de crecer. Para mayores informes e inscripciones con Maribel y Juan Melo, Teléfono: 601-209-3232.

Las prioridades de encuentro regional ayudan a formar el ministerio hispano en Estados Unidos

Por Norma Montenegro Flynn
SOUTH BEND, Indiana (CNS) – Cerca de 200 líderes del Ministerio Hispano de 13 diócesis en Illinois, Indiana y Wisconsin se reunieron en la Universidad de Notre Dame para su Encuentro de la región episcopal VII, celebrado el 8-10 de junio.
Entre los principales temas que los participantes consideraron prioritarios para su región: la evangelización y el desarrollo de liderazgo entre jóvenes y adultos jóvenes; apoyo y cuidado a los inmigrantes en el país sin documentos; acompañamiento de las familias; el desarrollo de competencias interculturales en las parroquias; y la necesidad de cultivar más vocaciones.
“El Encuentro ha realmente llevado a la luz las voces del pueblo ante las autoridades de la iglesia. Es por ello que estos encuentros son tan importantes “, dijo el obispo auxiliar de Chicago Alberto Rojas, obispo líder de la región VII.
Al igual que otros encuentros regionales que se celebran en todo el país, la reunión en Notre Dame fue parte del proceso que precede al Quinto Encuentro Nacional de Ministerio Hispano/Latino, también conocido como V Encuentro, que se llevará a cabo el 20-23 de septiembre en Grapevine, Texas.
Para asegurar que el proceso fuera claramente entendido por todos los delegados, que son predominantemente inmigrantes hispanos, la región optó por celebrar las sesiones principalmente en español.
Los participantes que trabajaron en grupos pequeños seleccionaron sus principales desafíos, prioridades y estrategias en 10 áreas ministeriales que fueron discutidas y acordadas por todos los participantes. Estas áreas fueron: vocaciones, ministerio juvenil y de adultos jóvenes, ministerio de familia, formación de fe y catequesis, liturgia, desarrollo y formación de líderes, educación superior e inmigración.
“Esperamos que el proceso del V Encuentro nos ayude escuchando los problemas, las luchas y los desafíos que enfrentan las personas en nuestras parroquias y diócesis”, dijo María Rodríguez, una delegada de la diócesis de Fort Wayne-South Bend, quien es ujier en la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe en Warsaw, Indiana.
Durante las sesiones plenarias, los participantes en las diferentes áreas ministeriales subrayaron la importancia de alcanzar a las familias en todas las edades y etapas. Discutieron maneras de proveer apoyo en la formación de la fe, el acceso a los sacramentos, el fortalecimiento de los matrimonios, conocer sus luchas y razones por las cuales algunos podrían dejar de ir a la iglesia e invitarlos a regresar.
También se consideraron estrategias sobre cómo desarrollar y promover las vocaciones hispanas al sacerdocio y al diaconado desde dentro de sus comunidades. Muchos líderes esperan ver más acceso a oportunidades en español para profundizar y fortalecer su conocimiento de la fe católica a todos los niveles.
Sor Carmen Sotelo, delegada de la diócesis de Joliet, Illinois, dijo que este conocimiento es particularmente esencial cuando las comunidades parroquiales quieren incorporar apropiadamente sus costumbres y herencia en sus prácticas de adoración.
“Necesitamos la formación litúrgica para saber, por ejemplo, que no se puede tocar cualquier tipo de música durante la Misa y los lectores deben prepararse adecuadamente para ser mensajeros del Evangelio”, dijo Sotelo, una hermana misionera del Sagrado Corazón de Jesús y Santa María de Guadalupe. “Todos los que participan en la liturgia proveen sus seres en servicio a Dios,” añadió.
Algunos participantes también expresaron la necesidad de que los sacerdotes de la parroquia, los obispos y el personal estén abiertos a entender su cultura y destacaron la necesidad de más formación intercultural y colaboración a todos los niveles dentro de las parroquias y diócesis.
El obispo Kevin C. Rhoades de Fort Wayne-South Bend, quien lidera la diócesis anfitriona, dijo que se sintió enriquecido escuchando las necesidades, puntos de vista, contribuciones y dificultades de los participantes.
“Su compromiso y su fe son tan evidentes, pero también los desafíos que enfrentan”, dijo Monseñor Rhoades acerca de los adultos jóvenes hispanos. “me quedé muy impresionado por esta idea de la juventud latina evangelizando a otros jóvenes latinos y hablando sobre maneras de hacerlo”.
También destacó el importante papel que tiene la iglesia al acompañarlos y que vean que la iglesia está con ellos en sus luchas.
Además de Rhoades y Rojas, otros obispos también participaron en el acontecimiento, entre ellos estaba el arzobispo Charles C. Thompson de Indianápolis; el obispo emérito Placido Rodríguez de Lubbock, Texas, el obispo Timothy L. Doherty de Lafayette, Indiana, y el padre James Besartylla, vicario general de la diócesis de Madison, Wisconsin.
Dieciséis diócesis comprenden la región episcopal VII y se propagan por Wisconsin, Indiana e Illinois. Se estima que más de 3 millones de hispanos viven en la región.
Las estrategias y recomendaciones se incluirán en un informe final que se presentará al equipo nacional del V Encuentro y formará parte de un documento de trabajo que se utilizará durante la reunión nacional del V Encuentro. Las recomendaciones que surjan a nivel nacional proporcionarán una base para un plan pastoral para el ministerio hispano en los Estados Unidos para los próximos años.
“Va a ser nuestro plan pastoral, un plan de acción”, dijo Enid Román, directora del Ministerio Hispano en la Diócesis de Fort Wayne-South Bend y coordinadora regional. “Estamos ansiosos por ello porque hace más de 30 años que no tenemos nuevas pautas, ¿Hacia dónde vamos como gente hispana con voz en la iglesia?”

Los líderes hispanos siguen ‘el camino’ al enriquecimiento teológico

Por Galen Holley
Una luz de reconocimiento brilló en los ojos de Maribel Sánchez, y sonrió humildemente, con la mano en su corazón, mientras se ponía de pie para hablar en nombre de su grupo.
“Soy una pecadora, pero Dios me ama y me perdona y, debido a eso, tengo la confianza de ser misionera,” dijo Sánchez, una catequista, además de lectora y ministro de la Eucaristía en la Parroquia Católica de San Cristóbal en Pontotoc. “Dios me ha dado muchas cosas buenas, y todo lo que tengo, él quiere que lo comparta,” dijo Sánchez.

     

   
Sánchez se situó en medio de unos 50 de sus compañeros líderes en el ministerio hispano a lo largo de Deanery Five, en el noreste de Mississippi. Se reunieron en San Cristóbal para un día de estudio y reflexión, la culminación de un proceso de un año de profundización en la comprensión de la fé y una mejor preparación para transmitir ese conocimiento a los demás.
El curso que Sánchez y otros 10 líderes completaron oficialmente el 21 de julio se llama Camino, un programa en línea, en el cual los estudiantes se preparan leyendo materiales teológicos asignados, luego discutiendo lo que han aprendido en grupo, sesiones de charla y completando tareas escritas. Camino fue desarrollado a través de una asociación entre el Instituto Pastoral del Sureste y la Universidad de Notre Dame.
La directora de Camino, Esther Terry condujo hasta Pontotoc desde South Bend, Indiana, con su esposo y su hijo pequeño, y dirigió el retiro en español. Ella comenzó citando los relatos bíblicos del llamado de Jesús de Mateo, así como el llamado del Señor de sus primeros discípulos, en el primer capítulo de Juan, y la visita de Jesús a María y a su hermana, Marta, en Lucas 10.
“Los catequistas, los ministros laicos, todos los que sirven a Dios, comienzan con un encuentro con Cristo,” dijo Terry, refiriéndose durante todo el día a la exhortación apostólica del Papa Francisco “Evangelii Gaudium”. En el documento de 2013, el Santo Padre enfatizó que todos los bautizados, cualquiera sea su posición o nivel de instrucción, están llamados a proclamar y dar testimonio del Evangelio.
“El Papa Francisco dice que todos nosotros, informados por la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia, y reflexionando sobre nuestra experiencia personal de la fe, estamos llamados a vivir nuestro bautismo siendo discípulos misioneros,” dijo Terry.
Ese mensaje resonó con el catequista Luis Urzua, de la Parroquia de San Francisco de Asís en New Albany. “Cada uno de nosotros experimentamos nuestra relación con Cristo de forma única, por lo que los dones que ofrecemos, nuestros testimonio, y nuestros enfoques para la evangelización también serán únicos,” dijo Urzúa.
Según el director de formación de fe y educación religiosa, Fran Lavelle, el clero y los líderes laicos en Decanato Cinco se ofrecieron como voluntarios para servir como un programa piloto para Camino en la Diócesis de Jackson.
Elegir un programa que fuera efectivo y manejable era una prioridad, según Raquel Thompson, ministra hispana de la parroquia de St. James en Túpelo
“Se pensó mucho en la metodología,” dijo Thompson. “El estudio guiado, el contexto para que los estudiantes compartieran lo que aprendieron con otros en los foros en línea y en una forma práctica de los cursos era importante.”
En una reunión de orientación en junio de 2017, los participantes aprendieron que cubrirían cuatro áreas de estudio, que incluían la fe, el Credo, la liturgia y los sacramentos, la oración y la espiritualidad. Cada curso duró aproximadamente seis semanas. No se otorgaron calificaciones, pero los facilitadores en línea alentaron expectativas razonables de participación y consistencia. Se les pidió a los estudiantes pagar $50 por cada curso, y la diócesis ofreció becas.
La creciente necesidad de proporcionar una sólida formación teológica y ministerial en español fue una de las principales razones por las que el personal de decanatos le dio a Camino una prueba, dijo Thompson. El ímpetu más amplio para el programa, agregó, surgió de la nueva declaración de visión y las prioridades pastorales que estableció el Obispo Joseph Kopacz y su equipo visionario el año pasado.
“Entre las preocupaciones que a menudo escuchamos de los catequistas y otros líderes de la comunidad hispana es que no se sienten competentes, o suficientemente preparados, y en algunos casos, no tienen suficientemente confianza,” dijo Thompson.
La ministra hispana de St. Christopher, Dana Johnson, estuvo de acuerdo.
“Vemos un gran deseo en nuestras comunidades para aprender más sobre la fe. Este formato innovador, que utiliza tecnología, y que permite que muchas personas que trabajan, estudien en sus hogares, cuando sus horarios lo permiten. Esto es muy emocionante,” dijo Johnson.
Hacia el final del día, después de que los participantes oraron ante el Santísimo Sacramento, disfrutaron del almuerzo y compartieron lo que aprendieron de la experiencia del Camino, Lavelle otorgó certificados, y Terry concluyó el día con otra reflexión sobre la exhortación del Papa Francisco, con una advertencia de St. Pope Juan Pablo II.
“Juan Pablo II dijo que nunca dejamos de descubrir, nunca dejamos de profundizar nuestra comprensión de la fe,” dijo Terry. “Ser un discípulo misionero también es un proceso que dura toda la vida. Seguir a Cristo, imitando la vida de Cristo, participando en su misión; no son cosas fáciles. Jesús no nos prometió un tiempo fácil y tranquilo. Pero si estamos invitados a recibir el amor de Dios, y pasarlo a otros.”

(Galen Holley es miembro de la parroquia de New Albany St. Francis.

Taller de formación sobre la fe presenta a dos presentadores conocidos a nivel nacional

El doctor Ospino le dijo en una entrevista a Catholic News Service que a medida que se desarrolla el proceso nacional del encuentro, surge la necesidad de que todos los líderes de la iglesia de los Estados Unidos fortalezcan su alcance a los jóvenes y adultos jóvenes hispanos. (Foto CNS / Jaclyn Lippelmann, Norma Católica)

Por Maureen Smith
JACKSON – Dos de las principales voces en el Ministerio Hispano en Estados Unidos están llegando a la Diócesis de Jackson. El Dr. Hosffman Ospino y Robert Feduccia dirigirán el taller de formación de fe de este año. El próximo sábado 25 de agosto, el Dr. Ospino y el señor Feduccia serán los principales oradores el Día de la Formación de Fe. La Oficina del Ministerio Hispano y el Departamento de Formación de Fe están aprovechando la oportunidad para organizar también una serie de talleres y conferencias con ambos.
El Dr. Ospino, profesor asociado de teología y educación religiosa en la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College es miembro del equipo de liderazgo del V Encuentro.
Feduccia es nativo de Brookhaven y participó activamente en el grupo de jóvenes de St. Francis. Incluso fue seminarista de la diócesis antes de discernir un llamado a la vida matrimonial. Ayudó a fundar un programa de liderazgo litúrgico para jóvenes llamado “Un Pan, Una Copa” en el seminario de St. Meinrad y ha trabajado con la Conferencia Nacional Católica de la Juventud y el Día Mundial de la Juventud.
El Día de Formación de Fe este año será celebrado en la Escuela St. Joseph, in Madison en Agosto 25 del presente año. El tema de este año es “Una, Santa, Católica y Apostólica” desarrollada alrededor de las cuatro marcas de la Iglesia.
El día estará dirigido a los catequistas y aquellos que trabajan en la protección de los niños, pero otros interesados pueden registrarse si quisieran asistir. “Estamos viendo lo que nos une como católicos y subrayando la importancia de nuestra identidad, presencia y catequesis católicas en el mundo en el que vivimos hoy,- dijo Abbey Schuhmann, coordinadora del ministerio juvenil de la Diócesis de Jackson y una de las organizadoras, y concluye con la afirmación “ Ambos oradores tienen una perspectiva bien desarrollada sobre cómo es la evangelización en la era moderna “.
Las sesiones de trabajo se enfocarán en todas las áreas de formación de fe incluyendo catequesis familiar, formación de fe para adultos, RCIA, ministerio juvenil, catequesis elemental, confirmación, cuidado personal y protección de los niños. Se anima a asistir a cualquier persona involucrada en la Formación de la Fe o la Educación Religiosa. El costo es $ 10 con derecho a conferencias y almuerzo.
Esa tarde, de 3 a 7 p.m., el Dr. Ospino ofrecerá un programa en español en la parroquia de San Judas, en Pearl. El Dr. Ospino dirigira un taller para pastores, diáconos y ministros eclesiales laicos el Viernes 24 de 10:00 – 2:00p.m. En la invitación al evento el Hermano Ted Dausch, CFC, coordinador de la Oficina del Ministerio Hispano, escribió sobre por qué escuchar a Ospino es tan relevante.
“Estamos viviendo tiempos muy difíciles. La mayoría de nosotros no podemos recordar el tiempo de tales divisiones, falta de civismo, polarizaciones. En este contexto, estamos llamados a reunir a personas de diferentes idiomas, culturas, valores y preferencias políticas para reflejar los valores católicos vividos de maneras muy concretas. (Mt. 25) “, escribió.
El Dr. Ospino ha trabajado para la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. Y la Asociación Nacional de Educación Católica. Él trae consigo su amor por la investigación y años de experiencia trabajando con las comunidades hispanas en todo Estados Unidos. Él hablará con pastores y diáconos sobre los desafíos de la unión de diversas comunidades dentro de las comunidades de fe.
La inscripción para todos los eventos está abierta a través de la Oficina de Formación de Fe, (601) 960-8473 o por correo electrónico a fran.lavelle@jacksondiocese.org y la oficina de ministro hispano..

Carmelites celebrate feast day with novena, Mass, feast

By Maureen Smith
JACKSON – The Carmelite Community welcomed visitors for a novena leading up to the Feast of Mount Carmel culminating with a special Mass on Sunday, July 15, at their monastery in South Jackson. Eight priests concelebrated and the chapel was packed with well-wishers.

After Mass, the Sisters welcomed their visitors to stay for a picnic on the grounds. Earlier this summer, several Knighs of Columbus Councils donated work days to clean the grounds and repair some of the facilities. The Carmelites have been in Jackson since 1951. The cloistered nuns devote their time to prayer for the Diocese of Jackson and operate a gift shop on their campus.
Their website includes a description of their community: “Our Carmelite calling is in the tradition of St. Teresa of Avila and St. John of the Cross. In the context of our troubled world, we are called to re-create a contemplative presence, integrating solitude and silence in an atmosphere of sisterly Communion.
“As directed by St. Teresa of Avila, our life is aimed toward service of the Mystical Body of Christ; through prayer and contemplation of the things of God we are spiritually sustained by solitude and a life of simplicity.”
There is a community of secular Carmelites attached to the Sisters. These are laypeople who dedicate themselves to the charism of St. Theresa of Avila and St. John of the Cross. Those interested in learning more about the secular Carmelite community can contact Sondra Powell at scppowell@aol.com.

Gloster celebrates centenarian Agnes McCraine

By Maureen Irby
GLOSTER – On Saturday, June 23, parishioners and friends at Holy Family Parish gathered to celebrate the 100th birthday of Agnes McCraine. She was presented a beautiful bouquet of red roses from her church family. Bill Vallely led the group in singing Happy Birthday. June Vallely baked a delicious cake and a pot luck supper was enjoyed by the many who attended.
Later that week, she celebrated with her family in Centreville. She received 352 birthday cards, including a greeting from Mississippi Governor Phil Bryant and a gift from her favorite team, the Atlanta Braves
McCraine was the recipient of the Bishop Chanche award for service to the church in 2016 and she attended the ceremony in Jackson.

(Maureen Irby is the parish secretary for Gloster Holy Family Parish)

Pastors, parish employees invited to stewardship conference

By Christopher Luke
JACKSON – The Office of Stewardship and Development invites pastors, parish staff, parish council members and parishioners to attend this year’s Stewardship Conference in Nashville, Tennessee. The International Catholic Stewardship Council (ICSC), which puts on the conference, is a professional organization recognized internationally as a source of educating, networking and advancing the mission of Stewardship in every parish. ICSC offers many ways and resources for parishes to have successful stewardship programs.


The conference offers practical ways for parishes to understand and learn stewardship. Parishes will have the opportunity to receive hands-on access to various tested and successful resources. Becoming a member of ICSC connects parishes to a network of churches who can explain their experience and joys of living a life of stewardship. A membership can also connect pastors and staff to resources for many materials to use in stewardship programs.
This is the 56th Annual Conference for ICSC. The theme this year is “Missionary Disciples: Stewards of the Gospel,” in response to the United States bishops’ call to form ourselves and others as missionary disciples of our Lord Christ. This year, the conference has added several evangelization formation sessions in order to respond to Pope Francis’ call in his Apostolic Exhortation, Evangelii Guadium (The Joy of the Gospel) “to embark upon a new chapter of evangelization marked by this joy” to become missionary disciples. The conference is internationally recognized for its value in supporting Christian stewardship.
Thousands gather at the conference learning how to teach and live stewardship through the Catholic faith and tradition. This year, the conference has special guests such as: Bishop Gabriel Malzaire, of Roseau, Dominica, Father John Riccardo, pastor of Our Lady of Good Counsel Catholic Church in Plymouth, Michigan and author and host of “Christ is the Answer” on Ave Maria Radio and Archbishop Geolina Valles, DD, of Davao, Philippines.
In the past few years, several members of this diocese have attended. They spoke nothing but gratitude for the amazing experience. Dale Persons of Greenwood Immaculate Heart of Mary Parish, attended the New Orleans conference and said “it far exceeded my expectations when attending. The conference was inspirational and gave a lot of insight to Catholic Stewardship. After attending it recharged my spiritual batteries to do great works of Stewardship in my parish.”
Father Lincoln Dall attended a conference two years ago. He said it helped change his perspective on how to approach his parishioners. “Going to the ICSC conference helped me look at stewardship in a more holistic way. It helped me see the different ways I could infuse a spirit of stewardship into my parish. Most importantly, I heard about the way that priests, lay people, and parish staff approached stewardship in real life situations. I really enjoyed the ICSC conference and would definitely consider going again,” he said.
The conference will take place in Nashville October 28 – 31, at the historic Grand Opryland Hotel. The early bird registration fee is $529 until July 31. After that date, the price goes up to $599 per person for members.
There are several ways to register for the conference: go to the ICSC website at www.catholicstewardship.com; call the office at 800-352-3452; download the brochure and complete and mail the form; or email ICSC at register@catholicstewardship.org.
All first-time attendees may register as a member using the diocesan membership. Those who register should let the Office of Stewardship and Development know at 601-960-8481 or email at christopher.luke@jacksondiocese.org

(Christopher Luke is the coordinator for the Office of Stewardship.)

Unwrapping God’s supreme gift: Eucharist

Father Aaron Williams

Spirit and truth
By Father Aaron Williams
The Most Holy Sacrament of the Eucharist is our Lord’s supreme gift to us. The Fathers of the Second Vatican Council rightly called it the “source and summit of the Christian life.” Pope Francis calls the Eucharist the “Living Memorial of [God’s] love.” It is both the promise and the means of friendship with the Lord.
It is the most precious treasure of the Church — even martyrdom pales in comparison to its glory. And, therefore, it is rightly the heart and center of our lives. Our Lord himself declares that, “Apart from Me, you can do nothing.” In the Holy Eucharist, our Lord unites us to Himself in a spiritual and physical manner, such that it is a true communion: He in us, and we in Him.
It is truly regrettable that so many people — indeed, so many Catholics — do not have faith in this supreme Sacrament of our Lord. God has chosen to communicate His love for humanity in such a simple and human sign, but just as His Son was rejected and spurned, so too the Sacrament of His Son’s Body is not accepted by some Catholics. Of course, this is not often a vicious act. There are not a good number of Christians who would willingly and viciously reject something that is an apparent gift from God. They doubt this sign most often because they simply do not understand it.
And, in some small way, this is unsurprising. Surely, we might ask, if our Lord truly willed that all people be united to Him in this Sacrament, He would have given us something more conspicuous — something akin to the few extraordinary Eucharistic miracles in the Church’s long history. Surely, then all would come to believe — would they not? Why does the Lord desire to reveal Himself to us in signs? Why not with extraordinary displays?
In the words of Saint Josemaria, “Jesus hides in the Blessed Sacrament of the altar because He wants us to dare to approach Him.” God tells Moses, “You cannot see My Face; for no man shall see me and live.” And, Moses too, after approaching the Lord in the Tent of Meeting, hid his face, for the glory of the Lord upon him was too radiant for others to see. Even our Lord’s human Body is a veil of the radiant glory of God. The one moment when His human Body is visibly glorified — the Transfiguration — the Apostles fall down in terror and hide their faces.
But, in this Sacrament of our Lord’s Body, Christ desires not that we cower, but that we gaze upon Him in wonder — that we should look upon Him, and He upon us. Our Lord yearns that we should approach Him, receive Him into our very bodies, and become one with Him, just as He and the Father are One. And, therefore, Saint Thomas declares in the sequence he composed for the feast of Corpus Christi:
Here beneath these signs are hidden
priceless things, to sense forbidden;
signs, not things, are all we see.
Flesh from bread, and Blood from wine,
yet is Christ in either sin,
all entire confessed to be.
The Sacrament we experience in the Mass is truly a veil. Our own frailty might desire that Christ should make Himself known in perhaps a grander sign, or with a vivid display; but, what we may not grasp is the sheer love of God present for us in this sign.
And so, perhaps not totally comprehending this great Sacrament, but out of love for God, we approach the altar. We gaze upon the Lord with bended knee. We quietly contemplate His love for us as we see Him held aloft. And, we receive Him fully and truly into our bodies in this Sacrament, so that we may become one with Him. Christ hides behind this simple bread, not so that we may have trouble finding Him there, but that we should not be afraid to look for Him.
That is how great God’s love is for all of us. God has so humbled Himself to appear to us to be simple — to appear to us to be something we can hold, something we can receive into our mouth. The God who created the universe, contains Himself in this tiny Host, just so that we can contain Him. Receive Him like a child — like you received your own first Holy Communion. Receive this gift with awe and in wonder. Prepare yourself by confession and penance. And, never fail to give thanks to Almighty God. (Adapted from a homily given on June 3.)
(Father Aaron Williams is the parochial vicar at St. Joseph in Greenville.)

Immigration nightmare calls for reunification

Father Jeremy Tobin

Millennial Reflections
By Father Jeremy Tobin, OPraem
I still hear that little girl standing alone watching her mother being led away. Her cries were not like little children cry. Her cries were primal, from her depths. Her feeling of abandonment made me feel uneasy. One o’clock in the morning I would be dreaming, hearing that wail, seeing babies ripped from mothers arms. All on the Mexican border. All being done by agents of the government. The outrage I still feel overcomes the powerlessness to change this.
What has become of the United States government? What is going on?
No, I am not writing a “Dump Trump” piece. No, I am not going political. I am focusing on one of the most vulnerable populations in the country: immigrants from Central America and Mexico. We know them. They are our neighbors. We shop with them. We see and hear them. Most of all, we pray with them. They are the fastest growing Catholic population in the country. Seminary and formation programs are requiring candidates to become fluent in Spanish. As a Catholic Christian I stand with them regardless of their status. The sign I see often, “no somos illegals,” (no one is illegal) is a clarion call to pass fair and just immigration reform.
Most of you know my involvement with immigrant rights. I participate in rallies and deliver speeches. As a church we stand for the sanctity of the family. Our churches have always been safe places for families. What is going on is immoral, obscene and flies in the face of what we believe as Americans. It must end, and all families must be reunited.
I am proud of our record as Catholics in advocating for migrants and others fleeing persecution. From Pope Francis down to all the bishops, from documents and statements supporting migration, protecting and giving safe harbor to refugees, our position is crystal clear.
We get awash in propaganda playing games with status and labels. We do have a policy to admit people seeking asylum. What we have seen is deliberate violations by ICE and border patrol preventing people accessing proper points of entry.
This is wrong.
To better focus this as Catholics I quote from the U.S. Conference of Catholic Bishops: “The Catholic Church in the United States is an immigrant Church with a long history of embracing diverse newcomers and providing assistance and pastoral care to immigrants, migrants, refugees and people on the move. Our Church has responded to Christ’s call for us to ‘welcome the stranger among us’, for this encounter with the immigrant, the migrant, and the refugee in our midst, we encounter Christ.” (Mt.25)
Let us open this up a little bit. The end of the 19th and the first part of the 20th century Catholic immigrants poured into the country. Laws were lax so they poured in by the thousands. They put their mark on the Church. We had “national parishes.’ These cut through territorial parishes and reached out to members of specific nationality. Religious orders were recruited to better serve their own nationalities. There was a feeling of being an embattled minority in this Protestant country.
Granted, not all was perfect. They, like the rest of the country, were infected by the racism that underlies so much of our national character. In the 19th century Bishop England famously said in response to aggressive outreach to many unchurched African Americans, I paraphrase: “If we take them in we would be persecuted as being both foreign and black.” It took nearly a century to change that, but we did it.
Now we focus on these immigrants who contribute mightily to make America work, but are exploited in so many ways, living in the shadows. The bishops wrote a great pastoral letter “Welcoming the Stranger Among Us.” It really develops Matthew 25, zeroing in on human dignity and being made in God’s image. Reading this again makes what I see happening even more abhorrent.
Our bishops and leaders “offer a comprehensive set of recommendations of changing U.S. laws and policies to bring about a more humane and just immigration system in the United States.” It is time to act on these recommendations.

(Father Jeremy Tobin, O.Praem, lives at the Priory of St. Moses the Black, Jackson.)