La Semana Santa nos invita abrazar la misericordia

Por Bishop Joseph Kopacz
Al comienzo de este jubileo extraordinario de misericordia hemos observado la antigua tradición de la apertura de la Puerta Santa y hemos entrado en una peregrinación con la Iglesia de todo el mundo en el corazón de la misericordia de Dios para que nosotros a la vez seamos misericordiosos como el Padre. Esta es la vida abundante prometida por el Señor, anunciada por los profetas, Isaías esta noche, realizado en su muerte y resurrección, celebrada apasionadamente durante estos días santos, y destinada a ser vivida cada día.
Desde Roma, anticipando el jubileo de la misericordia, el Papa Francisco ofreció estas palabras, “Con estos sentimientos de gratitud por todo lo que la Iglesia ha recibido y con un sentido de responsabilidad por la tarea que tenemos por delante, debemos cruzar el umbral de la Puerta Santa, plenamente convencidos de que la fuerza del Señor Resucitado, quien constantemente nos apoya en nuestro camino, nos sostendrá”.
Como centro en la Oración del Jubileo de Misericordia están las palabras dirigidas a la mujer Samaritana en el pozo en el evangelio de San Juan, “Si sólo supieras el don de Dios!” ¡Qué potente e interesante el encuentro  entre ella y el Señor. Nuestra reunión de hoy en la Misa Crismal proclama que Jesucristo nos encuentra de muchas maneras a través de la misericordia de Dios.
En una de las 17 sesiones de escucha que se celebraron en toda la diócesis, en las cuales participaron más de mil personas, una persona dijo fervientemente que necesitamos hacer un mejor trabajo viviendo y enseñando lo maravilloso de nuestra fe católica, el don de Dios transmitido por casi 2000 años. Quizás otra manera de decir eso sería, si sólo conociéramos el don de Dios transmitido a nosotros.
La Misa Crismal es una inspiradora Eucaristía que nos reúne como fieles discípulos del Señor de toda la diócesis para celebrar el don de Dios en múltiples formas. En particular, nosotros que somos sacerdotes, nos reunimos para renovar nuestra vida en Jesucristo, el Sumo Sacerdote, de una forma que celebra nuestra mutua comunión que brota de la Santísima Trinidad, y nuestra unión en la fe y el bautismo con todo el pueblo de Dios que tiene una participación en el sacerdocio de Jesucristo a través de la fe y el bautismo como fue proclamado anteriormente en el Apocalipsis.
Estamos muy agradecidos por sus oraciones, por su buena voluntad y la colaboración con nosotros durante todo el año, y a través de los años. Para muchos de nosotros que estuvimos aquí en la catedral para las liturgias del funeral del Obispo Houck y para los que estuvieron aquí en espíritu, tuvimos un preludio a la Misa Crisma en la celebración de su vida como sacerdote y como obispo, y el sacerdocio de los fieles de toda la diócesis de Jackson. Él estuvo con nosotros 37 años como obispo auxiliar, ordinario, y emérito. ¡Qué regalo!
En las sesiones de escucha alrededor de la diócesis, el don del sacerdocio mediante el cultivo de las vocaciones fue un tema predominante. Este consenso del pueblo de Dios revela su amor por el sacerdocio, y el deseo de participar en la Eucaristía en el día del Señor, como la piedra angular y la fuente y cumbre de nuestra fe, de nuestra oración, de nuestro servicio y nuestra unidad. Muchas personas en nuestra diócesis conocen el don de Dios dado a la Iglesia en la vida, muerte y resurrección del Señor, y muchos de ellos expresaron su agradecimiento por poder participar en la misa diaria o regularmente.
Además, debido a una profunda hambre y sed por el conocimiento de Dios a través de la Misa, muchas de las personas expresaron su deseo de que la Palabra de Dios sea proclamada con celo y seguida de homilías que inspiran y guían su vida diaria. La Eucaristía, el don de Dios, fuente de la vida que fluye de la Palabra y del sacramento. Como sacerdotes, este es nuestro privilegio y responsabilidad.
Singularmente en esta Misa Crismal, la presencia de los Santos Óleos es un signo trascendente del don de Dios. Hoy son bendecidas a través de la invocación del Espíritu Santo. Como sabemos, los óleos de los catecúmenos, del crisma y de los enfermos serán utilizados en el bautismo, la confirmación, la unción de los enfermos, la ordenación al sacerdocio y para la consagración de los nuevos altares e iglesias. En todas y cada una de las celebración de los sacramentos pasamos a través de la puerta santa de la misericordia de Dios para el encuentro con el Señor crucificado y resucitado, para ser perdonados y ser fortalecidos para vivir como su Cuerpo en este mundo.
Durante mi reciente visita pastoral a Saltillo, el Obispo Raúl, Don Raúl, y yo celebramos la consagración de la iglesia recién construida, la Divina Misericordia, construida con la generosidad de la gente de las Diócesis de Jackson y Biloxi. Mientras yo incensaba y ungía las paredes de la iglesia, Don Raúl estaba consagrando el altar abundantemente con el crisma. El olor y la vista del altar cubierto con el crisma está permanentemente grabado en mi memoria. Pensé que el altar podría salirse fuera del santuario. La misa duró casi tres horas y Don Raúl habló durante casi 50 minutos. Confío en que podamos estar bajo esos parámetros hoy. Independientemente, sabemos que nuestra vida sacramental en la iglesia, el don de Dios, es la puerta a lo sagrado, y la llamada a servir fielmente al Señor como el camino, la verdad y la vida.
El Papa Francisco escribió en su bula de convocación: “La Misericordia es el fundamento mismo de la vida de la Iglesia. Toda su actividad pastoral debe ser alcanzada con la ternura que ella presenta a los creyentes; nada en su predicación y en su testimonio ante el mundo puede estar falto de misericordia.
La credibilidad de la Iglesia es vista en cómo ella muestra amor misericordioso y compasivo. La Iglesia “tiene un interminable deseo de mostrar misericordia”. Con un conjunto diferente de símbolos, palabras y gestos, el sacramento de reconciliación sigue siendo el camino más personal de misericordia para todos nosotros.
“Nunca me cansaré de insistir que los confesores  sean auténticos signos de la misericordia del Padre. No llegamos a ser buenos confesores automáticamente. Llegamos a ser buenos confesores cuando, por encima de todo, nos permitimos ser penitentes en busca de su misericordia. No olvidemos nunca que ser confesores significa participar en la misma misión de Jesús para ser un signo concreto de la constancia del amor divino, que perdona y salva.
Nosotros, como sacerdotes, hemos recibido el don del Espíritu Santo para el perdón de los pecados, y somos responsables de esto. Ninguno de nosotros tiene poder sobre este sacramento; por el contrario, somos fieles servidores de la misericordia de Dios a través de éste”. No es una cuestión de agua y aceite, pan y vino, sino palabras de contrición, palabras de compasión y misericordia, gestos de arrepentimiento y bendición, que vienen del rostro de la misericordia de Dios, Jesucristo.
En este día, y cada día, que nosotros como sacerdotes, conozcamos la misericordia de Dios en nuestra vida y en nuestro encuentro con el Señor, el don de Dios que hemos recibido en nuestro sacerdocio.
En la misa de la Cena del Señor, presentada en el evangelio de Juan, la institución del sacerdocio, tenemos el mandato del Señor de ser un pueblo de la toalla y el agua, como él lo ha hecho, así debemos hacer. El don de la misericordia de Dios, que recibimos y celebramos en cada Eucaristía es para ser dado como un regalo de diversas maneras en nuestra vida diaria.
El culto y el servicio nunca se pueden separar. Escuchamos eso esta noche en el comienzo del ministerio público del Señor en el evangelio de Lucas cuando el Señor anunció un año de gracia, un tiempo para librar a los cautivos, para dar vista a los ciegos, y para liberar a otros de la incalificable injusticia.
El Señor es descubierto en el altar, en las obras corporales y espirituales de misericordia, en la búsqueda de una mayor justicia y paz, y en la carga de las debilidades y las luchas de nuestros hermanos y hermanas. El Papa Francisco nos está enseñando que “la misericordia es la fuerza que nos despierta a la vida nueva, e infunde en nosotros la valentía de mirar hacia el futuro con esperanza”. Los aceites de alegría se destinan a fluir en la vida de todas las personas.
Creo que juntos esta tarde en esta Misa Crismal, sabemos del don de Dios, reconocemos y sabemos de nuestros Señor salvador, y con participación plena y activa, estamos celebrando nuestra identidad como su Cuerpo, la Iglesia. Somos compañeros en la misión llamada a anunciar el Evangelio a todas las naciones, y a trabajar en la Iglesia para la salvación de todos.
Con esta visión sacramental de la vida, somos verdaderamente católicos, porque reconocemos que nuestra fe en Jesucristo, crucificado y resucitado, es una puerta santa a lo sagrado, la forma de restaurar un mundo caído, de modo que cada año sea un Año de Gracia del Señor.
Con esta visión sacramental ante nosotros, invito a mis hermanos sacerdotes a presentarse para la renovación de su vocación como ministros ordenados en la Iglesia.

Jóvenes participan, viven “Experiencia Cristo”

TUPELO – Veintiocho jóvenes adultos de la Diócesis de Jackson participaron en “Experiencia Cristo”, un retiro que enfatiza la conversión de los jóvenes. Las charlas y dinámicas fueron dirigidas por miembros de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de San Agustín, Florida.
Los participantes, 12 de Tupelo, seis de New Albany, dos de Ripley, tres de Pontotoc, tres de Corinth, uno de Jackson, y uno de Southaven, se alojaron en las instalaciones de la Parroquia San James del viernes 26 de febrero al domingo 28 en la tarde.
Verónica López, asesora de la Pastoral Juvenil de la  Diócesis de Jackson, dijo que este retiro trata de recrear la mística de Jesús y su mensaje del Reino a los participantes a través de charlas, dinámicas, juegos, meditaciones y canciones, todo en medio en un ambiente lleno de mucho amor y felicidad.

Abajo, Williams Toledo, (centro) de la Diócesis de San Agustín, dirige una oración la mañana del sábado 27 de febrero para que los participantes reflexionaran sobre sus cinco sentidos y la creación de Dios en la naturaleza.

Abajo, Williams Toledo, (centro) de la Diócesis de San Agustín, dirige una oración la mañana del sábado 27 de febrero para que los participantes reflexionaran sobre sus cinco sentidos y la creación de Dios en la naturaleza.

“Para la mayoría de los muchachos, esta era la primera vez que asistían a un retiro”, dijo López. Ella considera que fue una experiencia muy bonita y que a los participantes les sorprendió que habían tantos jóvenes como ellos. López indicó que al final de las actividades los jóvenes dijeron que les había gustado tanto compartir sus experiencias que decidieron que iban a seguir reuniendose una vez al mes y que estaban motivados para involucrarse en su parroquia, para sentirse comprometidos.
A una de las preguntas que los líderes le hicieron a los participantes el último día del retiro sobre la razón por la que quisieron participar, lo que quisieron encontrar y lo que van a hacer el día de mañana con la experiencia de haber participado, presentamos las siguientes respuestas.
Edith Ortiz, (Parroquia San Cristobal, Pontotoc), no  sabía lo que era un retiro. “No estaba muy apegada a las cosas de Dios, pero para mi esta fue una gran experiencia. Algo que me llevo es la certeza que tengo de conocer a Dios, de saber que es lo que él quiere para mi, de no darle la espalda sino seguir el camino que él tiene preparado para mi, y sobre todo saber escucharlo”.

A cada uno de los participantes que se iban confesado los recibieron con alegría para celebrar que se habían reconciliado con Dios.

A cada uno de los participantes que se iban confesado los recibieron con alegría para celebrar que se habían reconciliado con Dios.

Tomas (Parroquia St. James, Corinth)
“El haber vivido este retiro es una nueva experiencia para mi. No me imaginé que iba a ser tan interesante”. Tomas participó  en un retiro en New Albany hace unos dos años pero según dijo este fue diferente.
“La experiencia que he vivido me va a ayudar a valorar todo lo que tengo y a compartir con mis compañeros. Este es un mundo muy diferente al que vives afuera. El salir de aquí y vivir de una forma diferente no va a ser fácil pero con la ayuda de Dios todo es posible”.
(Julie, Parroquia San Miguel, Ripley)

Para vivir la experiencia de la fe, los jóvenes se vendaron los ojos y caminaron sosteniéndose solo de una cuerda guiados por los líderes del equipo.

Para vivir la experiencia de la fe, los jóvenes se vendaron los ojos y caminaron sosteniéndose solo de una cuerda guiados por los líderes del equipo.

“A mi me da una gran alegría el estar alrededor de tantos jóvenes. Comenzé en agosto del 2015 cuando fui al primer taller de pastoral juvenil en Orlando y el estar en un ambiente con tantos jóvenes te sientes de maravillas al saber que hay tantos de nosotros en el mismo proceso, todos con la misma meta de llegar a Dios.
“Yo siempre he estado cerca de Cristo pero después de este retiro me siento un poquito mas cerca, quiero hacer algo diferente, hacer un cambio en mi misma y en el mundo”.
Ruisel, (Parroquia San Cristóbal, Pontotoc)

Como parte de una dinámica, Rhamses Graterol le lava los pies a Francisco Bermúdez. Graterol es miembro de la  Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de San Agustín. Bermúdez sirve en la parroquia San Francisco de Asís en New Albany. Los jóvenes participaron en una actividad que se llama Ágape en la cual tomaron jugo y comieron pan, (sin consagrar) en representación de la última cena, y luego hicieron el lavatorio de los pies.

Como parte de una dinámica, Rhamses Graterol le lava los pies a Francisco Bermúdez. Graterol es miembro de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de San Agustín. Bermúdez sirve en la parroquia San Francisco de Asís en New Albany. Los jóvenes participaron en una actividad que se llama Ágape en la cual tomaron jugo y comieron pan, (sin consagrar) en representación de la última cena, y luego hicieron el lavatorio de los pies.

“Es la primera vez que asisto a un retiro y me da gusto ver a tantos jóvenes reunidos aquí. Debido a esta experiencia me gustaría poder cambiar a muchos jóvenes de afuera a seguir los pasos de Dios de cerca, y tener fe en Dios; es algo grande. “He venido desde México hasta aquí con un sueño y no lo he encontrado. Lo que quiero es tener fe en mi e ir detrás de esos sueños y poder ayudar a muchas personas. Este retiro me ha ayudado en lo personal, en como tener fe y como tener un futuro”.
Alberto Medina (Corinth St. James)
“Esta experiencia es como un viaje, como para encontrarnos a nosotros mismos. Me gustó mucho y sentí una paz interior, algo que estaba buscando desde hace mucho tiempo. Siento que encontré una forma de cómo acercarme a Dios que es lo principal. Me da alegría ver como todos estamos aprendiendo más de Dios y a acercarnos más a él y a como vivir sanamente.
Diana  (Tupelo St. James)
Este retiro ha sido diferente a todos los demás en los cuales he participado, tiene  un poquito de todo, de evangelización, de formación, el nombre lo dice, Experiencia a Cristo, creo que en mi caso, yo si tuve esa experiencia con Cristo aquí, y aunque he participado en otros retiros es importante reanimar la fe y el animo, y es verdad que no quería venir  pero ahora pienso que todos estamos aquí por una razón.
Dios escoge a las personas que tienen que estar aquí y yo creo que él sabía que a mi me tocaba. Traía algo y me voy más tranquila, contenta, con muchas ganas de trabajar con los jóvenes de la parroquia y de tratar de que crezca la pastoral juvenil, de trasmitir esa emoción y esa alegría que vivimos aquí. Tengo muchas ganas de servir ya que me gusta y me motiva”.
(Fotos de Verónica López y Hermana María Elena Méndez)

Fieles presentaron sus esperanzas, sueños y preocupaciones

Por Maureen Smith
JACKSON- Durante tres semanas, cuatro días a la semana, el Obispo Joseph Kopacz y su vicario general, el Padre Kevin Slattery, escucharon a la gente de la Diócesis de Jackson. En total, 1,233 personas asistieron a las 17 sesiones de escucha realizadas alrededor de la diócesis, 237 de ellas son hispanos.
Estas sesiones fueron el primer paso del proceso de planificación pastoral. Durante las sesiones, los facilitadores le pidieron a las personas que reflexionaran sobre lo que la diócesis está haciendo que les está ayudando a crecer en la fe, que sectores ven como lugares en los que la diócesis puede concentrar su energía y sus recursos y qué proyectos concretos les gustaría ver que la diócesis puede realizar en los próximos dos a tres años. Los participantes compartieron sus ideas en pequeños grupos y luego se las presentaron directamente al Obispo Kopacz.

MADISON – El Padre Odel Medina (izq.) y el Hermano Ted Dausch (der.) le explican el procedimiento de las preguntas a un grupo de hispanos de Carthage que participaron en la última sesión de escucha que se realizó el lunes 7 de marzo en la Parroquia San Francisco. (Foto de Elsa Baughman)

MADISON – El Padre Odel Medina (izq.) y el Hermano Ted Dausch (der.) le explican el procedimiento de las preguntas a un grupo de hispanos de Carthage que participaron en la última sesión de escucha que se realizó el lunes 7 de marzo en la Parroquia San Francisco. (Foto de Elsa Baughman)

Entre la variedad de temas que surgieron están los siguientes: la gente quiere una pastoral juvenil sólida que reúna a los jóvenes para compartir y fortalecer su fe; aprecian las oportunidades de formación de la fe, pero quieren más. Agradecen el recibir la edición de Mississippi Católico y la labor de la Oficina de Comunicaciones, pero pidieron más presencia diocesana en los medios digitales y sociales.
Los miembros de la comunidad hispana expresaron su agradecimiento por las misas en español, mientras que otros pidieron misas bilingües y más entrenamiento en español para los sacerdotes y ministros laicos. A un número de personas les gustaría ver más acercamiento a los católicos alejados.
Estas son sólo algunas de las esperanzas y los sueños que la gente presentó oralmente y que escribieron en un formulario proporcionado por el Instituto de Liderazgo Católico (CLI), la empresa consultora que está facilitando el proceso de planificación pastoral. Todas las formas fueron recolectados y los representantes de CLI las recopilarán en un documento. Los comentarios por escrito puede revelar incluso más temas.
El Obispo Kopacz encargará a un equipo de liderazgo compuesto por personas de toda la diócesis el cual se reunirá con CLI durante el próximo año para ser entrenados en la planificación estratégica y para discernir las prioridades pastorales de la diócesis.
A finales de este año el obispo y el equipo de liderazgo escribirán algunas de las metas pastorales que realizarán en el futuro y las publicarán en una carta.

Practicando el arte cuaresmal de escuchar

By Bishop Joseph Kopacz
La diócesis acaba de finalizar las sesiones de escucha, 17 en total, un proceso que le brindó a muchos la oportunidad de reunirse, reflexionar, debatir y compartir su gratitud, aspiraciones, preocupaciones específicas y metas a seguir. Para mí fue una bendición participar en forma de apoyo, aunque moderada, lo que le permitió a cada uno la oportunidad de hablar y escucharse mutuamente. En las sesiones los participantes escucharon su propio corazón y mente, seguido de una discusión con los integrantes de la mesa.
El último paso del proceso será el compartir con un grupo más grande, de unos 50 a 150, dependiendo del lugar donde se realicen las sessiones. Los comentarios fueron sinceros, respetuosos y llenos de esperanza para la vida de la diócesis, el Cuerpo de Cristo, bajo la guía del Espíritu Santo, para la gloria de Dios.
Cuando nos detenemos a reflexionar sobre el ritmo diario y los patrones de nuestras vidas hay un sinfín de oportunidades para tener una sesión de escucha. Conversaciones con miembros de la familia, las inspiraciones de nuestros propios corazones, nuestras conversaciones con Dios en la oración, el escuchar los sonidos de la naturaleza con la llegada de la primavera, más evidente en las primeras horas de la mañana con los sonidos de las aves. Si sólo tuviéramos ojos para ver, y oídos para oír, como Jesús animó a sus discípulos. Todos hemos oído el viejo adagio que dice que Dios nos creó con dos oídos y una boca para que podamos escuchar dos veces más de lo que hablamos. Esto no es fácil de lograr cuando estamos en un modo de hablar compulsivo.
Podemos aplicar esto a la oración, nuestras conversaciones con Dios, recordando las obras de Jesús a sus discípulos en el Sermón de la Montaña en el evangelio de san Mateo. Al orar, no repitas palabras inútiles como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto mas hablen mas caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo piden. Ustedes deben orar así: Nuestro Padre . . . (Mateo 6:7-9).
La oración del Señor es tan substancial, tan sucinta, y las palabras son las de Jesús que es el camino, la verdad y la vida. Hablar y escuchar tranquilamente con el fin de discernir y actuar con mayor confianza son los distintivos de nuestra conversación con Dios. Recuerda, Dios nos dio dos oídos para escuchar sus palabras y ponerlas en práctica.
Esto también se aplica para la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, durante el tiempo de Cuaresma. Cada vez que se proclame la Palabra de Dios durante la misa en el día del Señor se pretende que sea una sesión de escucha. Los evangelios durante esta temporada de nueva vida están llenos con las palabras, la sabiduría y la compasión de Cristo Jesús. En el hostil encuentro entre Jesús y el diablo en el primer domingo de Cuaresma escuchamos: no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, y, deberás rendir culto al Señor, tu Dios, y, a él solo servirás, y no deberás poner al Señor tu Dios a prueba.
Nuestra oración y ayuno durante estos 40 días nos invitan a agudizar nuestra conciencia acerca de los ídolos inútiles de esta vida cuando se comparan con el inestimable valor de la misericordia de Dios en Jesucristo.
En el segundo domingo de Cuaresma  proclamamos  el momento místico en el Monte Tabor, donde Jesús se transfiguró delante de los ojos de Pedro, Jacobo y Juan con Moisés y Elías, atrapados en la visión. La ley y los profetas, los pilares del camino de la salvación de Israel, ahora se cumplen en Jesús.
¿Y que es lo más importante de todo esto? Las palabras estampadas en la memoria de Pedro, Santiago y Juan fueron dadas a la Iglesia para todos los tiempos. Este es mi Hijo amado, escúchenlo. (Lucas 9:35).
Qué sesión de escucha fue esa para los tres apóstoles que tuvieron el privilegio de vislumbrar el misterio del plan de Dios para la salvación del mundo. En su segunda carta en el Nuevo Testamento, Pedro habla de la gracia de estar atentos, de escuchar lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. “Nosotros mismos escuchamos aquella voz que venía del cielo, pues estábamos con él en el monte sagrado. Además, poseemos el mensaje profético que es totalmente fiable. Ustedes hará bien en estar atentos a el, pues ese mensaje es como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el  corazón,” (2 Pedro 1:18-19).
Escuchar la Palabra de Dios, estar atento a ella, y ponerla en práctica es el alba de la nueva vida cotidiana. Durante este jubileo de misericordia recordamos que las misericordias del Señor nunca se agotan, que se renuevan cada día.
El evangelio del domingo pasado nos asegura que el amor del Señor por nosotros es eterno, trabajando en el terreno de nuestras vidas, insistiendo en que nos arrepentamos y creamos en el evangelio para que su amor misericordioso renueve la faz de la tierra.
Como individuos, familias, comunidades parroquiales y diócesis, que el Señor abra nuestros oídos para oír sus palabras, y nuestra boca para proclamar sus alabanzas, y nuestra voluntad para ponerlas en práctica.

TOME NOTA

Consulado de México
El Consulado Móvil de México visitará las siguientes ciudades en la Diócesis de Jackson para expedir matrículas y pasaportes.
– Greenwood, sábado y domingo 9-10 de abril en el Locus Benedictus Retreat Center, 1407 Levee Road.
– Vardaman, sábado y domingo 21-22 de mayo en el Centro de Vida Familiar, 210 North Main Street. Comenzarán a aceptar citas a partir del 25 de abril.
– Jackson, sábado y domingo 23-24 de julio. Lugar será anunciado pronto.
Para pedir una citas llame al 877-639-4835. Detalles: 504-528-3722.


 

Campamento Católico
El campamento católico del Noreste de Mississippi (Decanato 5) se realizará del 12 al 18 de junio para niños de edades de 8 a 11 años. Para edades de 12 a 14 años será del 19 al 25 de junio. Los participantes se quedan durante toda la semana en el campamento. El costo es de $100.
A las familias de pocos recursos se le ofrecen becas y tarifas reducidas. La fecha límite para aplicar es el 5 de junio. Detalles: Padre Tim Murphy, 662-304-0087, Catholiccamps@juno.com


 

Vía Crucis
Cleveland, Parroquia Nuestra Señora de las Victorias, Viernes Sant031816viacruciso, 25 de marzo a las 4 p.m. Se realizará en español e inglés.
Corinth Parroquia San James, Viernes Santo, 25 de marzo a la 1:30 p.m.
Jackson, Catedral de San Pedro, representación en vivo el Viernes Santo, 25 de marzo a las 6:45 p.m.
Jackson Santa Teresa, representación en vivo el Viernes Santo, 25 de marzo a las 5 p.m.


 

Clases de inglés
CLEVELAND – La Parroquia Nuestra Señora de las Victorias está ofreciendo clases de inglés los domingos a las 10:15 a.m. en el centro parroquial.


 

Taller de interpretación
GULFPORT – La empresa Interlinguas ofrecerá un taller de interpretación de español-inglés, “La práctica lo hace perfecto”, el sábado 9 de abril de 9 a.m. a 3 p.m. El entrenamiento se enfocará en ayudar a mejorar la interpretación simultanea y consecutiva para interpretes legales y médicos. El costo es de $100 con previa registración y $120 el día del taller.
Detalles: Georgina Barvié, georgie@interlinguas.net. Para registrarse online visite: www.interlinguas.net and oprima en el anuncio de “Upcoming Workshops”.


 

Interpretes médicos
JACKSON – La Oficina de Eliminación de Inequidades de Salud del Departamento de Salud ofrecerá un entrenamiento de 40 horas para interpretes médicos del 20 al 22 y del 27 al 29 de abril. Detalles: Dora Moreno, 601-206-1540, dora.moreno@msdh.ms.gov.


 

Taller de música religiosa
RIPLEY – La Oficina del Ministerio Hispano ofrecerá un taller de musica religiosa (coros) el 9 de abril en la Parroquia San Mateo.

Dr. Borrell honrado con Medalla Obispo Chanche

Por Elsa Baughman
JACKSON – El Dr. Luis Borell, miembro de la Parroquia San José en Meridian, fue una de 33 personas que recibieron la Medalla de Servicio Obispo Chanche durante una misa celebrada por el Obispo Joseph Kopacz el 20 de febrero en la Catedral de San Pedro.
Los 26 adultos y siete jóvenes recibieron este honor en reconocimiento por su servicio a la Diócesis de Jackson.
Este premio, establecido en el 2012 en honor al 175º aniversario de la diócesis, es otorgado por el destacado servicio a una parroquia, la diócesis o la comunidad. La medalla fue nombrada por el primer obispo católico que sirvió en Mississippi después que la diócesis, para entonces en Natchez, la cual fue establecida en 1837 por el Papa Gregorio XVI.

El Obispo Joseph Kopacz le entrega al Dr. Luis Borrell la medalla Obispo Chanche en reconocimiento a su servicio en la Parroquia San José en Meridian. En el 2014, Enrique Amador y Carolina Fiero, miembros de la Parroquia San James en Tupelo recibieron la medalla. (Foto de Maureen Smith)

El Obispo Joseph Kopacz le entrega al Dr. Luis Borrell la medalla Obispo Chanche en reconocimiento a su servicio en la Parroquia San José en Meridian. En el 2014, Enrique Amador y Carolina Fiero, miembros de la Parroquia San James en Tupelo recibieron la medalla. (Foto de Maureen Smith)

Todos los años los párrocos y los ministros eclesiales laicos son invitados a nominar a miembros de sus comunidades para este premio. Un comité de sus compañeros examina las candidaturas y presenta una recomendación al obispo.
El Dr. Borrell, nativo de Nicaragua, es médico internista y pulmonar, retirado, y ha sido miembro de la Parroquia San José desde 1975 cuando se residenció en Meridian con su familia. Trabajó durante 20 años en el Hospital …. en Meridian y desde el comienzo le ha dedicado su vida al servicio a la iglesia católica.
“No me merezco esa medalla,” fue lo primero que me dijo cuando le pregunté como se sentía por haber sido nominado para recibirla. “Fue un honor que no me esperaba”, dijo, añadiendo que “hacemos las cosas por amor a Dios, no por nuestra propia gloria”.
Sus servicios a la parroquia, en el ministerio a los hispanos, incluyen las clases de preparación pre-baustismal, pre-matrimonial, la administración de los registros de los miembros en la parroquia, de los bautizos y los matrimonios. El Dr. Borrell también asiste a los párrocos en “lo que me pidan y cuando me necesiten”, dijo.
Es también miembro de los Caballeros de Colón en el cual sirvió como Gran Caballero por tres períodos consecutivos.

Preparaciones continúan para el retiro hispano el 30 de abril

Por Elsa Baughman
JACKSON – Para el momento que lean este artículo ya falta poco más de un mes para el retiro diocesano que se ofrecerá en Greenwood el sábado 30 de abril. Una de las metas o deseos de este evento es que sea una manera de formar comunidad, de conocerse y de que todos disfrutan juntos la espiritualidad del día.
Este año el evento, patrocinado por la Oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Jackson, será un poco diferente al de los años anteriores ya que será tipo retiro, enfocado en el tema, “Dios nos llama, sana y envía a proclamar su misericordia,” en honor al Año de la Misericordia que estamos viviendo.

Lopez

Lopez

El personal de la Oficina del Ministerio Hispano le está haciendo un llamado a todos los hispanos de la diócesis para que se animen a participar junto con sus familiares y amigos en este día, planificado con el fin de unirlos a todos en oración, en alabanzas, liturgia y compañerismo, como un sólo “Cuerpo de Cristo” en esta tierra que es ahora su país.
Los presentantes serán Juan Pablo Chávez de Florida y Verónica López de Saltillo.
Chávez nació y creció en México y en su adolescencia emigró a los Estados Unidos. En 1992 trabajó en la Arquidiócesis de Chicago donde realizó trabajo pastoral, formando grupos de jóvenes en las diferentes parroquias.

Chavez

Chavez

Estudió en la Universidad (Catholic Theological Union) en Chicago. Su espiritualidad se fortaleció con los talleres de Oración y Vida del Padre Ignacio Larrañaga. Después de vivirlos, fue invitado para ser guía en el medio este de los Estados Unidos por más de 10 años.
En 1998, ya era conocido en muchas áreas de la ciudad de Chicago por su talento como organizador y defensor de los derechos humanos; facetas ligadas a su filiación y amor a la Iglesia Católica.
Fue contratado por el Southwest Organizing Project, una organización comunitaria que agrupa a líderes de múltiples denominaciones religiosas para trabajar como organizador profesional en la prevención de violencia y pandillas.
También fue parte de un equipo que luchó por la aprobación de la ley que permite a las familias de bajos recursos tener accesos a viviendas económicas.
Hace dos años se consagró a tiempo completo a la evangelización con la Escuela de Evangelización San Andrés. Es también voluntario en la Organización Católica (Catholic Volunteers) en la Diócesis de Orlando, Fla., donde da apoyo espiritual. Actualmente está estudiando para licenciarse como director espiritual en la Universidad Franciscana de  Steubenville en Ohio.
López es coordinadora de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de Jackson. Su trabajo incluye la implementación de programas usando los programas del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), del Instituto Fe y Vida, y haciendo pastoral de conjunto con pastorales juveniles hispanas de otras diócesis del sureste.
Como parte del Ministerio Hispano, López es miembro de La Red Nacional de Pastoral Juvenil Hispana. Se graduó de la Universidad de Washburn en Topeka, Kansas, con una licenciatura en administración pública.
Ha sido también catequista, fue coordinadora de una pequeña comunidad de evangelización de jóvenes adultos en Topeka y coordinadora de la Liturgia para niños en su parroquia.031816spanishposter
Como voluntaria ha colaborado en el programa de Biblia durante el verano (VBS), en retiros de evangelización y actualmente es catequista para niños de primer grado en preparación para su primera Comunión en la Parroquia St. James en Tupelo.
Ultimamente ha participado en el curso de Pastoral Juvenil Hispana para líderes jóvenes y en el Taller de Asesores adultos en Orlando, programas que son auspiciados por el SEPI.
La Hermana María Elena Méndez, en una invitación publicada en esta edición el mes pasado, dijo que son pocas las oportunidades que hay para un encuentro personal con Dios, y que eventos como este no hay que desperdiciarlos. “Comiencen a organizarse, a ahorrar, a ver el cuidado de los niños y el trasporte para que la mayoría pueda participar. Les aseguro que lo vivirán gozosamente,” dijo añadiendo que este retiro les dará la oportunidad de experimentar la misericordia de Dios y la sanación interior para luego aplicarla a su diario vivir.
Los jóvenes y los adultos participarán en el retiro de forma separada pero unidos en la oración de inicio, la comida y la Eucaristía que celebrará el Obispo Joseph Kopacz junto con los sacerdotes que asistan al evento. También habrá oportunidad para que reciban el sacramento de la reconciliación aquellos que lo deseen.
La registración comenzará a las 8:30 a.m. y las actividades continuarán hasta la 5 p.m.
Para más información llamar al Hermano Ted Dausch, 601-949-6931, o la Hermana María Elena Méndez, 601-960-8466.

Obispo emérito William Houck fallece en Jackson

031816houckespanolJACKSON – El Obispo emérito William Houck falleció el miércoles 9 de marzo en Jackson. En una carta anunciando su muerte el Obispo Joseph Kopacz indicó que éste había sido operado recientemente para abrirle una arteria del corazón que estaba bloqueada. “Se estaba recuperando pero se empeoró la noche del martes y  Dios lo llamó a casa cerca de la una de la madrugada. Nos regocijamos en la certeza de que él está en paz”.
El Obispo Houck nació el 6 de junio de 1926 en Mobile, Alabama. Cursó sus estudios religiosos en el Seminario San Bernardo en Cullman, Ala., y en el Seminario/Universidad Santa María en Baltimore. Posteriormente recibió un máster de la Universidad Católica de América. Fue ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1951 en la Basílica de la Inmaculada Concepción en Mobile.
Antes de ser nombrado Obispo Auxiliar de Jackson a principios de 1979, se desempeñó como secretario de educación y director del Colegio John Carroll en Birmingham, Ala., de 1957-79 y fue párroco de la Parroquia San Francisco Xavier de 1974-79. Durante todos estos años, además de las responsabilidades en su parroquia, fue asignado a trabajar en el ministerio de educación católica y luego fue nombrado superintendente de las escuelas católicas de la Diócesis de Mobile-Birmingham.
El Papa Juan Pablo II (ahora San Juan Pablo) ordenó al Obispo Houck el 27 de mayo de 1979. En la Diócesis de Jackson, comenzó trajando con el Obispo Joseph Brunini hasta que éste se jubiló en 1984. El Papa Juan Pablo nombró al Obispo Houck como el noveno obispo de Jackson y fue instalado el 5 de junio de 1984.
Durante sus años de servicio como obispo se enfocó en asuntos relacionadas con la educación y la evangelización. Sirvió como presidente de la Comisión Episcopal de Evangelización de los Estados Unidos y ayudó a desarrollar y publicar el documento, “Vayan y hagan discípulos: Una estrategia nacional para la evangelización católica”, que se encuentra todavía en uso hoy en día.
También continuó la tradición de su predecesor, el Obispo Brunini, de participar activamente en el diálogo ecuménico e inter-religioso.
Mientras servía como obispo de la diócesis, en septiembre de 2001, a petición del Cardenal Francis George, el Papa Juan Pablo II nombró al Obispo Houck como presidente de la Sociedad de Extensión de la Iglesia Católica de América. Esta organización apoya a diócesis misioneras en los Estados Unidos, una de ellas es la Diócesis de Jackson. Continuó sirviendo como obispo, dividiendo su tiempo entre la diócesis y su trabajo en Extensión en Chicago hasta el 3 de enero de 2003 cuando el Obispo Joseph Latino fue nombrado obispo de Jackson y la jubilación del Obispo Houck fue aceptada por el papa.
Después de su retiro como obispo de la diócesis, continuó siendo presidente de Extension Católica hasta su jubilación en 2007 cuando regresó a Jackson.
En los últimos años, el Obispo Houck continuó sirviendo en la diócesis, trabajando diariamente desde su oficina en la cancillería. Su presencia en las liturgias y eventos de la parroquia es un testamento a su permanente deseo de estar involucrado en la vida de la iglesia.
El funeral del obispo fue fijado para el jueves 17 de marzo a las 12:30 p.m. en la Catedral de San Pedro.
(NOTA: Lean la columna del Obispo Joseph Kopacz en la pag. 3 de la edición en inglés para más detalles sobre la vida del Obispo Houck.)

La Pascua, un poco más personal este año

Por Obispo Joseph Kopacz
La pasión de Jesús de Nazareno, hijo de María, e hijo de Dios, culmina en la resurrección de Jesucristo en la mañana de Pascua. La fe pascual es siempre profundamente personal, así como una celebración de la Iglesia y la familia con la renovación de nuestros votos bautismales, una combinación de la renuncia al pecado y la profesión de fe en el Dios vivo, a quien conocemos como Padre, Hijo y Espíritu Santo. A lo largo de la Cuaresma nos hemos estado preparando para celebrar la Pascua del Señor a través de la oración, el ayuno y la limosna, y ahora llegamos al borde del desierto y miramos con anhelo hacia la tierra prometida del amor eterno.
Estamos en la cúspide de la Semana Santa con la conmemoración de la pasión del Señor el fin de semana del Domingo de Ramos. Las lecturas de la liturgia y el Evangelio terminan en la muerte del Señor mientras nos invitan a tener fe en su resurrección. La Misa de la Cena del Señor, la inmersión en su muerte el Viernes Santo y la Vigilia Pascual son una peregrinación de fe para toda la Iglesia en todo el mundo para que conozcamos la longitud y respiración, la altura y la profundidad del amor de Dios por nosotros en Cristo Jesús.
La fe en la Semana Santa y la Pascua es aún más personal este año en la Diócesis de Jackson a causa de la muerte de Monseñor William  Houck, el noveno obispo de la diócesis. Nuestro querido obispo emérito murió en la mañana del miércoles 9 de marzo y fue enterrado el jueves 17 de marzo en la parcela de obispos al lado de la catedral.
Durante esta semana pasada celebramos con cariño su fallecimiento con la Liturgia de Aceptación de su cuerpo en la Catedral el martes, los ritos de la Vigilia el miércoles en la noche y la Misa de Cristiana Sepultura el jueves por la tarde. Muchas personas aprovecharon la oportunidad para presentar sus respetos mientras su cuerpo yacía cerca del santuario donde celebraba los sagrados misterios desde su llegada a la diócesis en 1979.
El Obispo Houck iba a cumplir 90 años en junio. Dedicó 65 años de su vida al sacerdocio, 37 de ellos como obispo. Hubo tres capítulos en su ministerio episcopal en nuestro medio. Se desempeñó como obispo auxiliar de Monseñor Joseph Brunini durante varios años (1979-1983), antes de servir como el noveno ordinario de la diócesis de 1983 al 2002 y, por último, como obispo emérito desde el 2002 hasta su reciente fallecimiento. El Señor lo bendijo con muchos años activos en su ministerio, más de la mitad como obispo, y ha bendecido a muchas personas a través de su vida como ordenado y consagrado para servir fielmente.
En la muerte un discípulo del Señor es confiado a Dios desde el corazón de la Iglesia, sea él o ella un recién bautizado o uno que vive cerca de 90 años. Igual dignidad es concedida a todos y la Palabra de Dios, la oración a lo largo de la liturgia y la Eucaristía, el Pan de los Ángeles y el Pan de la Vida, todos proclaman nuestra esperanza en la resurrección de Jesucristo de entre los muertos y la promesa de la vida eterna.
Nuestra oración siempre y en todas partes también busca consuelo, fortaleza y paz para la familia y los amigos que lloran la pérdida de un ser querido. Inmediatamente al comienzo de la Misa de Cristiana Sepultura proclamamos nuestra fe pascual. “En las aguas del Bautismo, William murió con Cristo y subió con él. Que ahora comparta la gloria eterna”. Esta es nuestra esperanza, y este es el corazón de nuestra fe que celebramos durante la Semana Santa que se acerca.
En este momento oremos fielmente por el Obispo William Houck confiando su vida en la misericordia de Dios, y oremos por su familia que sufren por su fallecimiento. Además, no perdamos la oportunidad de su muerte al comienzo de la Semana Santa para renovar nuestra fe, esperanza y amor en Jesucristo, crucificado y resucitado de entre los muertos.
La renovación de nuestras promesas bautismales nos esperan durante las Misas de Pascua. Concluyo esta columna con el diálogo entre el sacerdote y el pueblo para la renovación de nuestro pacto con Dios, iniciado en el bautismo.
• ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
• ¿Renuncian a la tentación del mal, para que ese pecado no tenga dominio sobre ustedes?
• ¿Renuncian a Satanás, el autor y príncipe del pecado?
• ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?
• ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de la Virgen María, padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la diestra del Padre?
• ¿Creen en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna?
Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia. Nos gloriamos de profesarla en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Practicando el arte cuaresmal de escuchar

By Bishop Joseph Kopacz
La diócesis está finalizando las sesiones de escucha, 17 en total, un proceso que le está brindando a muchos la oportunidad de reunirse, reflexionar, debatir y compartir su gratitud, aspiraciones, preocupaciones específicas y metas a seguir. Para mí ha sido una bendición participar en forma de apoyo, aunque moderada, lo que le ha permitido a cada uno la oportunidad de hablar y escuchar al otro. En las sesiones los participantes están escuchando su propio corazón y mente, seguido de una discusión con los integrantes de la mesa.
El último paso del proceso es compartir con un grupo más grande, de unos 50 a 150, dependiendo del lugar. Los comentarios han sido sinceros, respetuosos y llenos de esperanza para la vida de la diócesis, el Cuerpo de Cristo, bajo la guía del Espíritu Santo, para la gloria de Dios.
Cuando nos detenemos a reflexionar sobre el ritmo diario y los patrones de nuestras vidas hay un sinfín de oportunidades para tener una sesión de escucha. Conversaciones con miembros de la familia, las inspiraciones de nuestros propios corazones, nuestras conversaciones con Dios en la oración, el escuchar los sonidos de la naturaleza con la llegada de la primavera, más evidente en las primeras horas de la mañana con los sonidos de las aves. Si sólo tuviéramos ojos para ver, y oídos para oír, como Jesús animó a sus discípulos. Todos hemos oído el viejo adagio que dice que Dios nos creó con dos oídos y una boca para que podamos escuchar dos veces más de lo que hablmos. Esto no es fácil de lograr cuando estamos en un modo de hablar compulsivo.
Podemos aplicar esto a la oración, nuestras conversaciones con Dios, recordando las obras de Jesús a sus discípulos en el Sermón de la montaña en el evangelio de san Mateo. Al orar, no repitas palabras inútiles como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto mas hablen mas caso les hará Dios. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo piden. Ustedes deben orar así: Nuestro Padre . . . (Mateo 6:7-9).
La oración del Señor es tan substancial, tan sucinta, y las palabras son las de Jesús que es el camino, la verdad y la vida. Hablar y escuchar tranquilamente con el fin de discernir y actuar con mayor confianza son los distintivos de nuestra conversación con Dios. Recuerda, Dios nos dio dos oídos para escuchar sus palabras y ponerlas en práctica.
Esto también se aplica para la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, durante el tiempo de Cuaresma. Cada vez que se proclame la Palabra de Dios durante la misa en el día del Señor se pretende que sea una sesión de escucha. Los evangelios durante esta temporada de nueva vida están repletos con las palabras, la sabiduría y la compasión de Cristo Jesús. En el hostil encuentro entre Jesús y el diablo en el primer domingo de Cuaresma escuchamos: no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, y, deberás rendir culto al Señor, tu Dios, y, a él solo servirás, y no deberás poner al Señor tu Dios a prueba.
Nuestra oración y ayuno durante estos 40 días nos invitan a agudizar nuestra conciencia acerca de los ídolos inútiles de esta vida cuando se comparan con el inestimable valor de la misericordia de Dios en Jesucristo.
En el segundo domingo de Cuaresma  proclamamos  el momento místico en el Monte Tabor, donde Jesús se transfiguró delante de los ojos de Pedro, Jacobo y Juan con Moisés y Elías, atrapados en la visión. La ley y los profetas, los pilares del camino de la salvación de Israel, ahora se cumplen en Jesús.
¿Y lo que es más importante de todo esto? Las palabras estampadas en la memoria de Pedro, Santiago y Juan fueron dados a la Iglesia para todos los tiempos. Este es mi Hijo amado, escúchenlo. (Lucas 9:35).
Qué sesión de escucha fue esa para los tres apóstoles que tuvieron el privilegio de vislumbrar el misterio del plan de Dios para la salvación del mundo. En su segunda carta en el Nuevo Testamento, Pedro habla de la gracia de estar atentos, de escuchar lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Nosotros mismos escuchamos aquella voz que venía del cielo, pues estábamos con él en el monte sagrado. Además, poseemos el mensaje profético que es totalmente fiable. Ustedes hará bien en estar atentos a el, pues ese mensaje es como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el  corazón,” (2Pedro 1:18-19).
Escuchar la Palabra de Dios, estar atento a ella, y ponerla en práctica es el alba de la nueva vida cotidiana. Durante este jubileo de misericordia recordamos que las misericordias del Señor nunca se agotan, que se renuevan cada día.
El evangelio del domingo pasado nos asegura que el amor del Señor por nosotros es eterno, trabajando en el terreno de nuestras vidas, insistiendo en que nos arrepentamos y creamos en el evangelio para que su amor misericordioso renueve la faz de la tierra.
Como individuos, familias, comunidades parroquiales y diócesis, que el Señor abra nuestros oídos para oír sus palabras, y nuestra boca para proclamar sus alabanzas, y nuestra voluntad para ponerlas en práctica.