TUPELO – La fiesta de St. James, Patrono de la comunidad, fue celebrada el Julio 25 con una peregrinación en el estacionamiento seguida de una Misa bilingue celebrada por los padres Timothy Murphy, Henry Shelton y Cesar Sanchez con la asistencia del diácono Carlos Solá. En la Misa, las señoras Mitzi Bristow Moore y Sue Repult, dos parroquianas de la comunidad Anglo, recibieron un reconocimiento por ser las fundadoras de la iglesia cuando, antes que la misma parroquia fuera construida, ellas comenzaron al tener Misas en sus casas. Al final de la Misa, la comunidad, como ya es costumbre, se reunió en el centro comunitario para compartir. (Reporte y fotos de Raquel Thompson)
Santa Teresita del Niño Jesús. Octubre 1 Santos Ángeles de la Guarda. Octubre 2 San Francisco de Asís. Octubre 4 Virgen del Rosario. Patrona de Guatemala. Octubre 7 Virgen del Pilar y Nuestra Señora de la Concepción Aparecida Patrona de Brazil. Octubre 12 Santa Teresa de Jesús. Octubre 15 Día de San Juan Pablo II. Octubre 22 San Antonio Maria Claret. Octubre 24 San Judas Tadeo. Octubre 28
Día de la Raza. Columbus Day. Octubre 12 Mes de la Herencia Hispana Septiembre 15 – Octubre 12
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Nota del editor: A continuación, se muestra la homilía que pronunció el obispo Joseph Kopacz en la Misa Roja celebrada el 11 de septiembre de 2022 en St. John, Oxford.
Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D.
Después que los israelitas escaparon de los egipcios a través del Mar Rojo, se dieron cuenta rápidamente que debían tener agua para sobrevivir en el desierto. Estos críticos momentos se relatan en Éxodo, capítulos 15 y 17.
Primero, cuando llegaron a Marah no pudieron beber el agua porque estaba muy amarga, o ¿estaba turbia? Y así, los israelitas le dijeron a Moisés: “¿Tienes agua?” Dios ordenó a Moisés que arrojara un árbol al agua y ésta se volvió dulce.
Tal vez, nosotros no hemos probado todas nuestras opciones en Jackson. Tal vez unos buenos árboles de Magnolia, colocados adecuadamente en la planta de tratamiento de agua, sean la respuesta. Pero yo divago.
Obispo Joseph R. Kopacz, D.D.
Unos capítulos más adelante los israelitas recibieron el regalo de los diez mandamientos y el primero de todos ellos como piedra angular. “Yo soy el Señor tu Dios; No tengas otros dioses aparte de mí … porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos; pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos.” Este es el fundamento del Pacto que Dios formó con los israelitas a través de Moisés tal como se describe en el capítulo 20 de Éxodo.
Durante los 12 capítulos siguientes, Moisés, el gran legislador, recibió numerosas leyes relacionadas con el sábado (sabbath) y los esclavos, la violencia y el daño, la restitución, las leyes sociales y religiosas. Este fue un proceso largo, y el pueblo perdió la paciencia después que Moisés se había ido demasiado tiempo, y le exigieron a su hermano, Aarón, que siguiera por un camino diferente, violando el primer mandamiento.
El Becerro de Oro fue un revés importante. La incapacidad de Aarón para permanecer resuelto contra la dureza de corazón de los israelitas fue un acto de infidelidad costoso. Pero en esa conversación crítica que escuchamos en la primera lectura, Moisés intercedió en favor de los israelitas y llamó a Dios a recordar su justa misericordia a la generación 1000, la fuente y cumbre de todos los mandamientos y leyes.
Moisés pasó a reprender a su hermano Aarón llamando al arrepentimiento y a permanecer con Dios a él y a los israelitas, a todos aquellos que continuaron viviendo y avanzando como el pueblo elegido. La misericordia de Dios, obrando con los israelitas durante numerosas generaciones, se cumplió en Jesucristo en la Cruz. Las palabras de Jesús en el Evangelio que desafían nuestra imaginación espiritual y nuestros instintos humanos solo pueden captarse de sus palabras y acciones en la Cruz.
San Lucas, el querido y glorioso médico en su vida anterior, sabía que el único remedio para el alma enferma y las heridas incurables de la humanidad era el amor misericordioso de Dios cuando clama “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen,” y al hablarle al ladrón arrepentido, “desde hoy en adelante estarás conmigo en el paraíso.”
La cruz es universal y ofrece acceso equitativo a la justa misericordia de Dios a través de la fe. La Misa es nuestra celebración del Nuevo Pacto en la misericordia de Dios al recordar y proclamar las propias palabras del Señor; “haced esto en memoria mía”. El sacramento de la reconciliación es la forma extraordinaria en la que nos encontramos con el amor misericordioso de Dios a la manera del hijo pródigo.
Fiel a la tradición de la ley desarrollada por los israelitas en la Alianza del Monte Sinaí, la iglesia entiende que su extenso Derecho Canónico desarrollado durante casi 2000 años está al servicio de la justicia que surge de la abundante misericordia de Dios en la sangre de la Nueva Alianza en la Cruz.
Mientras nos reunimos esta mañana, conscientes y agradecidos por tantos profesionales cuyas vidas giran en torno a la ley del país, sepa que nuestra iglesia tiene el mayor respeto por todas las leyes justas y está comprometida a ser una voz por la justicia, la misericordia y la paz en nuestro país. Tomamos muy en serio la Primera Enmienda, la base de nuestra nación, en el sentido más completo. “El Congreso no hará ninguna ley con respecto al establecimiento de una religión, o que prohíba el libre ejercicio de esta.” Lo que hacemos en esta iglesia, y en todos nuestros lugares de culto, es el alma de todos nuestros ministerios en educación y defensa, atención médica y servicios sociales.
Nuestra oración es el trampolín de nuestro compromiso de realizar los ideales de nuestra nación, de mayor libertad y justicia para todos, basados en la dignidad de la persona humana, hecha a imagen y semejanza de Dios con un destino eterno.
La iglesia debe ser consciente de ser demasiado política, pero siempre seremos una voz en la plaza pública donde nos mantengamos firmes en el libre ejercicio de la plenitud de la religión.
En este mismo momento, la iglesia aboga por leyes justas en nombre del bien común. Los ejemplos siguen:
En colaboración con otros, hemos escrito una extensa carta al Departamento de Salud y Servicios Humanos sobre la legislación pendiente con respecto al Acceso a la Atención Médica, pidiendo: “Garantizar el acceso a la cobertura de salud y la atención médica, y eliminar las barreras a estos, es sin duda una meta loable.” “La preocupación por la salud de sus ciudadanos exige que la sociedad coadyuve en el logro de condiciones de vida que les permitan crecer y alcanzar la madurez… lo que incluye, el cuidado de la salud…” Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2288.
Los obispos católicos de EE. UU. han defendido principios morales de larga data al discernir la política de atención médica: respeto por la vida y la dignidad, acceso a todos, honrar los derechos de conciencia, asequibilidad real y calidad integral y de alta.
Desafortunadamente, las regulaciones propuestas van más allá del acceso a la atención al sugerir que los proveedores de atención médica deben brindar y que los planes de salud deben cubrir, procedimientos que no están médicamente indicados, pueden dañar en lugar de curar y pueden violar las convicciones religiosas y morales.
Especialmente problemática es la sugerencia en el preámbulo de que los Servicios Humanos y de Salud podrían estar abiertos a imponer requisitos con respecto al aborto.
Declaración del Día del Trabajo de los obispos: “…reflexionemos sobre cómo podemos construir una economía más justa al promover el bienestar de las familias trabajadoras a través de obras de caridad y abogando por políticas mejoradas como la expansión del Crédito Tributario por Hijos y la aprobación de la Ley de equidad de las trabajadoras embarazadas.
Avanzar en estas dos políticas tendría un profundo impacto en la estabilidad familiar, especialmente para las familias que son financieramente vulnerables…”
Este es también el primer Día del Trabajo desde que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade. El fallo es un paso increíblemente significativo hacia la curación de las heridas profundas del aborto y la protección de toda vida humana antes de nacer. Pero nuestro objetivo como católicos siempre ha sido, y sigue siendo, construir una sociedad en la que el aborto sea impensable. Este momento único requiere una sociedad y una economía que apoye matrimonios, familias y mujeres; exige que todos crucemos los pasillos políticos y trabajemos diligentemente para reformular las políticas sociales de manera que sean pro-mujer, pro-familia, pro-trabajador y por lo tanto, auténticamente pro-vida”.
Sí, tenemos agua, las aguas de la fe y del bautismo que brotaron del costado del Señor en la Cruz. Estas aguas abren las fuentes de las justas misericordias de Dios que nos renuevan para pelear la buena batalla de la fe, para terminar la carrera, para mantener la fe en esta generación y siempre.
Un resumen, en números y opiniones, de las sesiones locales y audiencias públicas regionales con el obispo Joseph Kopacz, muestra logros y retos. Todo esto y más lo podrá encontrar en nuestro sitio web: www.jacksondiocese.org/synod
Por Berta Mexidor TUPELO – El Certificado de Educación Continua en Teología y Ministerio de la Universidad Loyola de New Orleans fue recibido por un grupo de doce líderes Hispanos del decanato V, después de cuatro años de estudio, en Misa especial el 27 de agosto en la iglesia de St. James.
El certificado fue entregado por los profesores Tracey Lamont, PhD. directora y profesora asistente y Thomas Ryan, PhD. director del Programa del Instituto Loyola para la Extensión del Ministerio (LIMEX). La Misa fue celebrada por el padre Timothy Murphy, concelebrada por los Padres Henry Shelton (retirado) y Mario Solorzano, quien fue el Homilista y asistidos por el diácono permanente Carlos Solá.
La Universidad Loyola de Nueva Orleans ofrece programas de Maestría y Certificado a ministros eclesiales laicos (LEM) así como a líderes parroquiales que sirven a su iglesia. El certificado de LIMEX consta de seis semestres, completando un curso en cada uno de ellos.
TUPELO – Yolanda Chávez; Luis Gordillo; Magaly Heredia; María de Jesús Hernández; Mariano Hernández; Maria León; Alejandro López; Eduardo Padilla; Teresa Pena; Luis Rosales; Bernardo Sorcia y Raquel Thompson recibieron el premio Kairos del Instituto del Ministerio de la Universidad Loyola el pasado mayo. El certificado por completar sus estudios de Teología vino de las manos del Dr. Thomas Ryan, director of LIMEX en Misa especial el 27 de Agosto. (Arriba) Los doce líderes de LIMEX y su coordinadora Danna Johnson se preparan y bajan la cabeza para recibir la bendición especial proveniente de los Padres Tim Murphy, Mario Solorzano, Henry Shelton y el diácono Carlos Solá. (Debajo) La audiencia, acompaña a los sacerdotes en la bendición. (Fotos de Berta Mexidor)
Los participantes Hispanos de la Diócesis pertenecen a las parroquias del decanato V: St. James de Tupelo, St. James de Corinth, St. Christopher de Pontotoc, St. Matthew de Ripley y St. Helen de Amory y han sido auspiciados por la oficina diocesana de Formación de Fe.
El grupo, recibió el Premio Kairos, del Instituto Loyola para el Ministerio el pasado mes de mayo, durante la ceremonia de graduación de Honores de la Facultad de Enfermería y Salud de Loyola. La palabra griega Kairos significa un ‘…espíritu pleno, cuando las personas y circunstancias se unen de forma extraordinaria para cumplir la voluntad de Dios en el mundo.”
Danna Johnson, quien obtuvo una Maestría en Teología de Loyola en 2019 y es ahora LEM en Inmaculate Heart of Mary Houston, fue la facilitadora del grupo. Las hermanas Carol Ann Prenger, SSND de Ripley y Jane Wand, SSND de Boonville fueron también una fuerza de apoyo y motivación para el grupo, acompañándolos en todo momento.
En su homilía, el padre Mario Solorzano dijo que estudiar cuatro años de teología es un gran logro, pero que el caso de los laicos, a diferencia de los sacerdotes, la tarea es doble porque además de estudiarla ”…ustedes la ponen en práctica todos los días en sus vidas de familias, en el trabajo y en sus comunidades. Por eso ustedes ven la fe de una manera diferente,” y los instó a usar aún más los conocimientos adquiridos.
El Padre Timothy Murphy explicó a Mississippi Catholic que LIMEX ha ayudado a grupos desde Natchez hasta Tupelo. “Una gran parte de los fondos para la traducción de los materiales al español fue proporcionada por la familia de la Sra. Betty Montgomery. Ella fue una de las primeras partidarias de LIMEX, con un doctorado en inglés y quien falleció trágicamente en un accidente en hace unos 10 años Tupelo.”
El programa LIMEX comenzó en Tupelo en 2008. El doctor Len Pinkley, pionero de LIMEX, recordó en su intervención el apoyo que recibió y la amistad imperecedera que se creó en el grupo, formado por seis miembros de la comunidad de Tupelo, incluido uno no católico.
El Padre Tim concluye que estos doce líderes Hispanos “…son una gran historia de superación, compromiso, evangelización y colaboración.”
La doctora Tracey Lamont, profesora de LIMEX, concluyó diciendo que el grupo se ha ganado “el derecho de llamarse una ‘comunidad de aprendizaje’.”
Por Raquel Thompson TUPELO – Me pidieron que les dé un testimonio acerca de cómo este Curso de LIMEX ha impactado mi vida tanto personal como espiritual y laboral.
Mi nombre es Raquel Thompson, estoy casada con mi esposo Ted por más de 25 años. Tenemos tres hijos: Anthony, Priscilla y Emma. Soy originaria de Valle de Santiago, Guanajuato Mexico y migrante de este pais por 27 años.
TUPELO – Raquel Thompson lee un sencillo y muy emotivo testimonio despues de recibir su certificado (derecha) de Educación Continua en Teología y Ministerio de la Universidad Loyola de New Orleans en Misa especial el 27 de agosto en St James. Lacopia de su testimonio es reproducida en esta sección.
Soy uno de los doce estudiantes de este curso del LIMEX y trabajo como Coordinadora de la Comunidad Hispana aquí en esta Parroquia de St. James Tupelo.
Voy a comenzar agradeciendo a toda mi familia por el apoyo incondicional que recibo de cada uno de ellos.
Otro agradecimiento muy especial lo doy al Padre Henry Shelton, ya que él fue quien hizo posible que en el año 2000 el Ministerio Hispano empezara aquí en St. James, con la ayuda del Padre Augusto Langenkamp y Elquin González.
Este resultado del día de hoy es uno de los tantos frutos recibidos, en esta parroquia de St. James, de las muchas semillas que ellos sembraron.
Le doy gracias además al Padre Tim Murphy por todo su apoyo, a Danna Johnson nuestra facilitadora, a la señora Fran Lavelle, directora de la oficina diocesana de formación de la fe, al Obispo Kopacz y a todas las personas en la Diócesis de Jackson que aportaron su grano de arena para que pudiéramos tener este tipo de programa en español.
Uno de los muchos impactos que surgieron, tanto en los días de estudio como en mi vida personal, en el ámbito laboral, así como en mi vida de fe, fue sensibilizarme para darme la paciencia de escuchar a las personas y a mí misma para así poder discernir y escuchar la voz de Dios.
Una de las cosas que me atrajo a este programa de LIMEX fue, sin lugar a dudas, un llamado de Dios, tocando a mi corazón para que abriera la puerta a este llamado. Recuerdo muy bien al Padre Tim y a Danna cuando me hicieron esta invitación, también al Dr. Ryan cuando vino a hacer la introducción de este programa y cuando me dije que “4 años son demasiados para mi especialmente teniendo a mi bebe pequeña.”
Después de poner, en oración, la decisión en las manos de Dios y tomarme el tiempo para discernir, me di cuenta de que era el momento de retomar estudios, después de mucho tiempo de haber dejado el estudio, Dios me estaba dando la oportunidad de aprender, de conocer y formarme más acerca de mi fe católica y de poder compartir todo lo aprendido, ponerlo en práctica en mi propia persona, en mi familia y en mi trabajo ministerial.
TUPELO – Los doctores Thomas Ryan, PhD. director of LIMEX y Tracey Lamont, PhD. profesores de Loyola University, acompañados de Fran Lavelle, directora de Formación de Fe se preparan para entregar el Ceriticado de estudios terminados, después de cuatro años de formación, a doce líderes hispanos del decanato V, en Misa especial el 27 de Agosto.
Una de las primeras cosas que recuerdo con mucho cariño de mis compañeros de clase fue la disponibilidad que se percibía tanto de la facilitadora como de cada uno de ellos, respetando los parámetros de dialogo, el respeto y la escucha durante cada clase.
Otra cosa fue que, en los tiempos de pandemia, de igual manera Danna nuestra facilitadora nos alentó para seguir adelante con nuestras clases vía Zoom y esto fue algo maravilloso para mí, ya que estoy segura que todo esto eran cosas de Dios, para que yo viera lo positivo, aún en medio de tan gran desafío que teníamos, en ese tiempo tan difícil de pandemia que pasamos.
Agradezco al Dr, Ryan, a la Dra. Tracy a todas las personas de la Universidad de Loyola porque han hecho un gran trabajo en desarrollo de este programa de LIMEX al hacerlo lo más sencillo y accesible para que todos los estudiantes pudiéramos entenderlo de la mejor manera posible, adaptado a nuestro horario y así poder tener la oportunidad de participar es este programa.
Yo exhorto a todos los jóvenes de nuestra parroquia o a las personas que quieran continuar estudiando que no pierdan la oportunidad de prepararse ya que nunca es tarde y este curso les va a enseñar a comprender más sobre su fe y crecer espiritualmente a un nivel personal, pero también para ser consientes y sensibilizarse de ver todas las cosas que pasan a su alrededor, teniendo una visión más congruente.
TUPELO – Dr. Len Pinkley, uno de los primeros alumnos del programa LIMEX en 2008, agradeció al Padre Shelton y a Loyola University y recordo a sus compañeros de estudio, vivos y ya fallecidos. (Fotos por Berta Mexidor)
Este programa del LIMEX ha influido de diferentes maneras en mi vida, me ha hecho una persona más madura en mi trabajo ministerial y más segura de mi fe católica, donde todo este estudio me llevo a experimentar, investigar, dialogar, estudiar de diferentes formas para poder comprender, sentir, pensar, percibir y compartir todos estos conocimientos aprendidos a los diferentes ministerios que tengo a mi cargo y a todas las personas que tengo a mi alrededor en especial a mi propia familia.
(Raquel Thompson ha recibido el Premio Kairos de la Universidad de Loyola y es líder del Ministerio Hispano de la parroquia de en St. James Tupelo)
JACKSON — El obispo Joseph Kopacz ordenó a seis hombres al Diaconado permanente en la Catedral de San Pedro Apóstol, el sábado 16 de julio.
Los hombres pasaron los últimos cinco años en formación, estudiando espiritualidad, derecho canónico, homilética y aprendiendo a administrar los sacramentos.
Con las bancas de la Catedral llenas, el obispo Kopacz reconoció la alegría y el amor evidentes por Mark Bowden de St. Jude Pearl, Dien Hoang y Wesley Lindsay de la Catedral de St. Pedro jackson, John Pham de St. Michael Forest, David Rouch de St. Michael Vicksburg y Tony Schmidt de St. Paul Flowood, siendo ordenados al diaconado.
JACKSON – Seis hombres fueron ordenados al diaconado permanente en la Catedral de San Pedro Apóstol el sábado 16 de julio. En la foto durante la ordenación están Tony Schmidt, David Rouch, John Pham, Wesley Lindsay, Dien Hoang y Mark Bowden. (Foto de Michael Barrett)
“La alegría es tan obvia esta mañana cuando nos reunimos en el Señor… para celebrar gran parte de nuestra tradición de fe… y en los ministerios que son una gran bendición para nuestra iglesia y nuestras comunidades parroquiales,” dijo el obispo Kopacz “… esta mañana celebramos el gran don del Diaconado.”
En sus comentarios sobre las lecturas, el obispo Kopacz señaló la santidad y los dones del oficio del Diaconado.
“Como apreciamos a lo largo de una larga tradición, de casi 2000 años, su servicio en Jesucristo. Es su ministerio y desde el principio los Apóstoles se dieron cuenta de que tenemos que designar esto y tenemos que seleccionar a aquellos que van a ser fieles al Señor y a las necesidades de las comunidades,” dijo el obispo Kopacz.
“Entonces, ustedes y la iglesia continuaremos muchos años después. De hecho, ya hemos trabajado durante los últimos cinco años, más o menos, para llegar a este momento,” dijo el obispo Kopacz a los candidatos al Diaconado.
También recordó a los nuevos Diáconos que su ministerio es de servicio a través de la palabra, el sacramento y la caridad, basándose en su experiencia matrimonial o familiar; el obispo Kopacz reconoció que “todos han aprendido a sacrificarse, servir y cuidar a su familia, hasta este momento de sus vidas; Ahora se abre otra puerta donde servirán en medio de nuestras comunidades parroquiales, sirviendo al Señor y sirviendo a los que les están encomendados”.
Los Diáconos ordenados se asignan a las parroquias de la diócesis y pueden administrar el bautismo, servir en el altar en la Misa y distribuir la Eucaristía; llevar la Eucaristía como viático a los moribundos; leer las Sagradas Escrituras a los fieles y, en ocasiones, predicar; administrar sacramentales; asistir y bendecir matrimonios y oficiar ritos funerarios y de entierro a difuntos.
Otro grupo de hombres ha comenzado su proceso de formación con la esperanza de ser ordenados al Diaconado en 2026. Para obtener más información sobre el Diaconado permanente, visite:
(izquierda- derecha) Nuevos diáconos Mark Bowden, Wesley Lindsay, John Anh Pham, junto a John McGregor( también diacono permanente y encargado del programa diocesano de Diaconado Permanente), Dien Hoang, David Rouch y Tony Schmidt. (Foto de Michael Barrett)
En sus propias palabras.
¿Quiénes son los nuevos Diáconos?
Mark Bowden
60 años. Parroquia St. Jude, Pearl
“Soy un católico de cuna, y uno que durante mucho tiempo realmente dio por sentada mi fe.
Ningún pasaje de las Escrituras se destaca realmente sobre los demás, ya que muchos me tocan en diferentes puntos y etapas de mi vida. Pero Santiago 2:14-17, que discute que la fe sin obras es muerta, está entre mis favoritos perennes.
Tantas veces durante este viaje, estuve a punto de tirar la toalla y rendirme. Pero a través de MUCHA ORACION, discernimiento y apoyo de muchos, finalmente acepté este llamado.
Creo que mi corazón está en hacer trabajo pastoral, como visitar a los confinados en casa, a los que están en el hospital, a los que están en prisión, y hacer evangelización en pequeñas comunidades.
Mi esposa Rhonda y yo tenemos dos hijos. Andrew fue recientemente ordenado sacerdote y nuestra hija Laura enseña educación especial en Pearl.
David Rouch
50 años. Parroquia St. Michael, Vicksburg
“Soy católico nacido y criado. Producto de las Escuelas Católicas de Vicksburg.
Mi pasaje favorito de las Escrituras es Lucas 1:46-49, “Y María dijo: ‘Mi alma proclama la grandeza del Señor; mi espíritu se regocija en Dios mi salvador” ¡porque describe la forma en que Él ha obrado en mi vida!
Mi santo favorito es San Tomás de Aquino. Aprecio sus esfuerzos por reconciliar la razón con la fe de la iglesia. Esta reconciliación ha sido muy importante para mi propio viaje y es vital para el futuro de la iglesia.
Mi santa favorita es la Madre Teresa. Su fidelidad al llamado del Señor para ella y su dedicación a hacer la obra del Señor es una inspiración para mí y habla a personas de todas las naciones, religiones y estilos de vida.
Algunos son llamados al sacerdocio y otros son llamados al diaconado. Ya sea como una persona soltera o una pareja casada, todos somos llamados. Se trata de reconocer a qué estás llamado y decidir cómo responderás.
Quiero llegar a la iglesia de jóvenes adultos, involucrarlos y “reconstruir la marca.”
Ann y yo tenemos cuatro hijos adultos y tres nietos: Reece y su esposa Nicole y su hijo Jack, de siete meses. Viven en Olive Branch.
Destin y su esposo Jonathan y sus dos hijos, James (6) y Benjamin (2). Viven en Alemania.
Meredith, nuestra hija, que vive en Shreveport, Louisiana
Conner y su esposo Zach, que viven en Knoxville, Tennessee
Dien L Hoang
48 años. Catedral de San Pedro Apóstol. Oriundo de Saigon, Vietnam
“Soy “católico de cuna. Me gustaría agradecerles mucho a mis padres porque nos enseñaron sobre el amor de Dios por nosotros y Dios es un Padre misericordioso, no un Dios irascible y crítico. Por eso, mi padre nos educa para amar a todos, ante todo, amarnos unos a otros en la familia.
La parábola del hijo perdido porque Dios creó al hombre a su imagen y también le dio razón y libertad para vivir según su voluntad. La libertad es un regalo invaluable que Dios ha dado para que los humanos sean libres de ser fieles a Dios o de traicionarlo. Dios siempre respeta la libertad humana. Fue porque los humanos tenían derecho a la libertad que pecaron contra Dios. Pero Dios es rico en misericordia y aún ama a las personas cuando todavía están en pecado. Dios espera pacientemente, invita y crea todas las condiciones para que regresen a vivir en su gracia. Mi santo favorito es San Antonio Por su caridad. Tengo la necesidad de ir a buscar algo más elevado, más significativo, más sostenible. Esos valores sostenibles son dar sin calcular, encontrar el amor más que ser amado, y encontrar el consuelo más que ser consolado por los demás. Estoy deseando visitar a los enfermos, ayudar a los pobres y devolver al hombre a la dignidad humana.
Mi esposa, Honghuong T Nguyen, y yo no tenemos hijos.”
Tony Schmidt
53 años. Parroquia de St. Paul Flowood
Soy católico de cuna, de Gluckstadt y he vivido en Brandon, MS durante los últimos 30 años.
Mi pasaje bíblico favorito es Romanos 14:7-9. Me gusta este pasaje porque es un recordatorio de nuestro verdadero propósito en la vida, que es ser responsables ante el Señor.
Mi santo favorito es San Matías. Matías fue elegido para reemplazar a Judas y su proceso de selección se llevó a cabo echando suertes después de la oración de los Apóstoles. Matias fue elegido no porque fuera digno, sino porque llegaría a ser digno.
Matias era el nombre de mi abuelo paterno. Mi origen católico se lo debo a mis abuelos paternos. Fueron una de las cinco familias fundadoras de Gluckstadt y tienen una maravillosa historia con la Diócesis de Jackson.
Estoy orgulloso de continuar la fe católica en mi vida y en mi servicio como diácono. El estar en una relación personal y auténtica con los demás es la mejor forma en que puedo dejar que brille el rostro de Dios. El diaconado se trata menos de mí y más de que no me interponga en el camino de Dios, mientras él me usa para continuar construyendo esta Iglesia. También espero visitar a los enfermos. El cuidado de hospicio ocupa un lugar especial en mi corazón y espero poder ayudar en el cuidado espiritual y pastoral de los moribundos y sus familias.
Mi esposa Karen y yo tenemos dos hijos Houston (26) y Parker (24) y tres perritas Terrier: Butterbean, Izzy y Stella.”
John Pham
60 años de St. Michael Forest, Vicksburg
“Soy un ‘católico de cuna’. Mi profunda experiencia de fe en Dios y la Iglesia sucedió durante 25 años de vida religiosa.
Mi pasaje favorito de las Escrituras es Mateo 6:33 “Buscad el Reino de Dios sobre todas las cosas, y vivid rectamente, y él os dará todo lo que necesitéis.”
Mis santos favoritos son san Juan Apóstol y santa Teresa, la florecita de Jesús. Amo a San Juan porque es verdaderamente un amigo de Jesús; y me gusta santa Teresita porque descubrió el camino sencillo y fácil hacia la santidad. Mi imagen favorita es el sagrado corazón de Jesús.
Sabiendo que “la mies es mucha, pero los obreros pocos,” quiero
contribuir con todo lo que pueda para aliviar la carga de mi pastor.
Tengo muchas ganas de crear un ambiente animado en la Iglesia, para que el servicio litúrgico sea más agradable.”
Wesley Lindsay
Catedral de San Pedro Apóstol Jackson. Ciudad natal: Jackson
“Nací, me crié y pasé 40 años en la iglesia bautista. En 2004, dejé la denominación bautista para convertirme en episcopal. Casi cuatro años después, “vi la luz” y me hice católico a través de RCIA.
Mi Escritura favorita es Juan 8:32 – ¡La propia libertad de Dios!
Entregué mi vida a Dios hace más de 40 años. ¡Él me ha llevado a esta maravillosa oportunidad de servicio, el diaconado!
Anhelo ayudar en hacer avanzar el Reino de Dios a través del servicio a Su pueblo.”
Por Padre Marco A. Sanchez, ST CARTHAGE – Soy miembro de la comunidad religiosa de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad. Tengo 30 años de haber sido ordenado sacerdote y he pasado la mayoría de este tiempo acompañando a las comunidades hispanas en los Estados unidos y Puerto Rico.
CAMDEN – Miembros del Ministerio de Emaus en la Diócesis de Jackson tuvieron una reunion de reencuentro, el 30 de julio, que estuvo asesorada por el Padre Marco A. Sanchez, ST. La pandemia intervino en la pausa que los grupos de Emaus- mujeres y hombres- de Jackson, tuvieron en sus retiros. (Foto cortesia del Padre Marco A. Sanchez)
En el año 2002, fui asignado a acompañar a la Comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, en Clío, AL de la Arquidiócesis de Mobile, formada en su totalidad de gente proveniente de México. En este tiempo fui introducido a esta experiencia de Emaús, por la entonces coordinadora del Ministerio Hispano la Doctora Olga Villar, actual directora de SEPI, en Miami. La experiencia Emaús, nacida en la Arquidiócesis de Miami, es un fin de semana basado en el pasaje de Lc. 24, 13-35. En mis primeras participaciones parecía una experiencia más que se han desarrollado a lo largo de la historia de nuestra Iglesia moderna. Sin embargo, empecé a ver que la experiencia tenía una reacción diferente en los participantes, que mayormente son hispanos con un estatus migratorio irregular, todos ellos de comunidades bilingües, donde mucho o poco se les tomaba en cuenta. La sencilles de la experiencia, la condición de los participantes y la realidad de la Iglesia en los Estados Unidos, con respecto a esta población, provocan una reacción extraordinaria en la vida de esta gente, donde la mayoría experimenta una transformación autentica de conversión y adhesión a Jesucristo y a la vida de la Iglesia católica.
KOSCIUSKO – Con el tema ”Uno más para tí, Jesús”, 47 hombres del ministerio Camino de Emaús realizó su primer retiro del 3 al 5 de mayo, 2019 en Pineview Camp Kosciusko, bajo el liderazgo de Hirvin López y Ricardo Ruiz. (Foto cortesia de Hirvin López)JACKSON – Mujeres pertenecientes al ministerio de Emaús, posan frente a la Catedral de San Pedro, luego de la Misa de clausura de su primer retiro del 5 al 7 de abril, 2019 en Pineview Camp – Kosciusko. (Foto por Patricia Cruz)
Otro de los factores, que me han impactado es la entrega y devoción de los que dirigen la experiencia, todos ellos LAICOS, miembros de nuestras parroquias, sin ninguna preparación especial para tal experiencia, sino solo su determinación de transmitir el amor que ellos han recibido de parte de Jesucristo en esta experiencia a través de su testimonio personal. Hoy en día, asignado como párroco en dos comunidades, Santa Ana, en Carthage y Santa Teresa en Kosciusko, he encontrado a miembros de este grupo, Emaús, que también han realizado su experiencia desde hace ya algunos años, teniendo que viajar a Houston principalmente para realizarla. Quisiera invitar a todos los párrocos, administradores, laicos y otros líderes a que conozcan y promuevan o apoyen esta experiencia. No hay muchos recursos en español para nuestras comunidades hispanas de la diocesis y puedo dar testimonio que EMAUS puede ayudarnos a que nuestras comunidades, especialmente hispanas, puedan seguir integrándose de una manera mas convencida a la vida de nuestras parroquias y comunidades. La experiencia es dirigida, en su totalidad, por laicos, con la asesoría de un líder espiritual. De los sacerdotes se nos pide cooperar con ellos en el sacramento de la reconciliación y la Eucaristía. El apoyo y el acompañamiento, en las diferentes parroquias, dan a las personas que realizan la experiencia Emaús la oportunidad de convertirse en verdaderos apóstoles y misioneros, con el convencimiento auténtico de que ¡Cristo ha resucitado! Si estas interesado en tener más información sobre cómo tu comunidad hispana puede ser parte de este retiro comunícate con el Padre Marco A. Sánchez, ST, (601) 564-1676 y correo electrónico: marcsanchez.st@gmail.com.
(Padre Marco A. Sánchez, ST es miembro de la comunidad religiosa de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad. Es pastor de la iglesia de St. Anne Carthage y St. Therese de Kosciusko y asesor espiritual del MFCC de la delegacion de Jackson.)
Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D. La visita apostólica del Papa Francisco a Canadá, durante la última semana de julio, fue autodescrita como “peregrinación penitencial.” La misma fue dada al servicio del perdón, sanación, reconciliación, esperanza y vida nueva para los Pueblos Indígenas de las Primeras Naciones, Metis y Pueblos Inuit que sufrieron mucho, durante casi un siglo y medio, en las escuelas residenciales de todo Canadá. Lo que ocurrió en estas escuelas fueron políticas gubernamentales con las que, la Iglesia Católica y otras denominaciones cristianas colaboraron.
Obispo Joseph R. Kopacz
La Comisión de la Verdad y Reconciliación de Canadá escuchó más de 7000 testimonios de exalumnos de escuelas residenciales en Canadá “…que recordaron con doloroso detalle la forma en que se suprimió nuestro idioma, se nos arrebató nuestra cultura, se denigro nuestra espiritualidad y se desgarraron nuestras familias,” según el jefe Wilton Littlechild, uno de los miembros de la Comisión.
Al inicio de la peregrinación, el Papa Francisco entró de lleno en la caldera de dolor que aflige hoy la memoria y la vida de los indígenas. “Los efectos generales de las políticas vinculadas a las escuelas residenciales fueron catastróficos. Nuestra fe cristiana nos dice que esto fue un error nefasto, incompatible con el Evangelio de Jesucristo… Humildemente pido perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra pueblos indígenas.”
“Queridos hermanos y hermanas, muchos de vosotros habéis dicho que pedir perdón no es el fin del asunto. Estoy completamente de acuerdo en que es solo el primer paso, el punto de partida para ayudar a los sobrevivientes de las escuelas residenciales a experimentar la sanación de los traumas que sufrieron.”
Un tema constante, a lo largo de sus visitas apostólicas, homilías y discursos, fue el poder reconciliador de la Cruz y la Resurrección, el único poder en la tierra que puede traer sanación duradera y esperanza en la vida de las víctimas.
“Ante el mal, roguemos al Señor del bien; ante la muerte, roguemos al Dios de la vida. Nuestro Señor Jesucristo tomó una tumba que parecía el lugar de sepultura de toda esperanza y sueño, dejando solo tristeza, dolor y resignación. Hizo de ella un lugar de renacimiento y resurrección, el comienzo de una historia de vida nueva y de reconciliación universal. Nuestros propios esfuerzos no son suficientes para lograr la curación y la reconciliación: necesitamos la gracia de Dios. Necesitamos la sabiduría serena y poderosa del Espíritu, el tierno amor del Consolador… para avanzar juntos en nuestro camino.”
La Iglesia del Sagrado Corazón de los Primeros Pueblos, designada en 1991 como parroquia nacional indígena de Canadá, es también un punto de referencia para las comunidades italiana, portuguesa, española, croata y eritrea. En este lugar sagrado, el Papa Francisco reflexionó que la iglesia es la casa de la reconciliación para todos, pero la mayoría de las palabras y los hechos de reconciliación tienen lugar a nivel local, en comunidades como esta, donde las personas y las familias viajan juntas, día a día. Orar juntos, ayudarnos unos a otros, compartir historias de vida, alegrías y luchas comunes: esto es lo que abre la puerta a la obra reconciliadora de Dios.
Al proponer que la reconciliación es local, el Papa Francisco encarnó la convicción evangélica de San Pablo de que todos los creyentes son embajadores de Jesucristo y por lo tanto, ministros de la reconciliación. (2 Corintios 5) Comenzando en el corazón del creyente, el Espíritu Santo puede producir una renovación divina y una nueva creación en todos los puntos de la brújula de las relaciones humanas. Más allá de Canadá y alcanzando los confines de la tierra, el Sínodo sobre la Sinodalidad es el sueño del Papa Francisco para la iglesia y para el mundo. Siempre y donde la iglesia pueda modelar y vivir la comunión, la participación y la misión, habrá un desbordamiento que podrá ser fuente de vida, luz y amor para el mundo.
Durante el proceso del sínodo en nuestra diócesis, hubo un llamado repetido a una mayor unidad basada en el perdón, la sanación, la reconciliación y la esperanza. Ya sea que la fuente del quebrantamiento tenga sus raíces en el pecado personal, una disminución de la salud física o mental, el impacto de la pandemia o los escándalos en la iglesia, el divorcio, la sobredosis de drogas o la desesperación, como dijo el Papa Francisco en la Iglesia del Sagrado Corazón de la Primera Nación, de la Iglesia Católica universal, y cada parroquia y ministerio está destinado a ser una casa de reconciliación.
Que el Espíritu Santo despierte en nosotros el corazón y la mente de Aquel que nos saca de las tinieblas a la luz maravillosa del amor de Dios.
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Diez días después de decir que nombraría a dos mujeres para el grupo que lo ayuda a elegir obispos, el papa Francisco nombró a tres mujeres para el cargo.
Por primera vez, los miembros incluyen mujeres: Hermana Raffaella Petrini, miembro de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía, quien es secretaria general de la oficina que gobierna el Estado de la Ciudad del Vaticano; la hermana salesiana francesa Yvonne Reungoat, ex superiora general de la orden; y Maria Lia Zervino, argentina, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas.
Pope Francis greets Sister Raffaella Petrini, an Italian member of the U.S.-based Franciscan Sisters of the Eucharist who is secretary-general of the office governing Vatican City State, at the Vatican Dec. 3, 2015. (CNS photo/Vatican Media via Reuters)
El dicasterio está dirigido por el cardenal canadiense Marc Ouellet y es responsable de ayudar al papa a elegir obispos para las diócesis de rito latino fuera de los territorios de misión de la iglesia. Antes de que la reforma de la Curia romana del papa Francisco entrara en vigor en junio, los miembros del dicasterio eran solo cardenales y algunos obispos.
Los otros nuevos miembros del dicasterio incluyen: Cardenales Anders Arborelius de Estocolmo; José F. Advincula de Manila, Filipinas; José Tolentino de Mendonca, archivero del Vaticano; y Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos.
El papa Francisco también nombró como miembros a varios obispos que se convertirán en cardenales en agosto: Cardenales-designan a Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Lázaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero; Jean-Marc Aveline de Marsella, Francia; y Oscar Cantoni de Como, Italia.
Los otros nuevos miembros son: el arzobispo Drazen Kutlesa de Split-Makarska, Croacia; el obispo Paul Tighe, secretario del antiguo Consejo Pontificio para la Cultura; y el abad benedictino Donato Ogliari, abad de San Pablo Extramuros en Roma y administrador apostólico de la Abadía de Montecassino, Italia. Los nuevos miembros se unen a los miembros existentes, incluidos los cardenales estadounidenses Blase J. Cupich de Chicago y Joseph W. Tobin de Newark, Nueva Jersey.