Líderes latinos analizan en la Universidad de Georgetown cómo romper de barreras educativas

Por Armando Machado
(OSV News) — Romper las barreras que impiden el acceso a una educación de calidad es fundamental para evitar disparidades económicas y garantizar que  generaciones de latinos contribuyan plenamente a la sociedad, afirmaron los participantes en un diálogo que tuvo lugar el 29 de enero en la Universidad de Georgetown en Washington D.C.

Vicente Del Real, izquierda, Sheila Cruz-Morales, Christian Soenen y Carlota Ocampo participaron el 29 de enero en el Encuentro de Líderes Latinos de la Universidad de Georgetown sobre “Rompiendo Barreras: Los Latinos y la Educación, la Movilidad Económica y la Iglesia Católica”. (Foto de OSV News photo/cortesía de Initiative on Catholic Social Thought and Public Life at Georgetown University) Editors: best quality available.

Durante el Encuentro de Líderes los panelistas discutieron formas sobre cómo las políticas estadounidenses “pueden abordar las disparidades que frenan a los latinos y menoscaban a toda la sociedad”. También analizaron cómo la comunidad católica, con sus recursos institucionales, pastorales y sociales, responde a estas realidades — y cómo los jóvenes latinos que han roto barreras en sus propias vidas, educación y trabajo pueden ayudar a los jóvenes que vienen detrás de ellos.

“Nuestras enseñanzas católicas nos dicen que todos merecen ciertos derechos para una vida digna y un derecho a lo que yo llamo medios de subsistencia. La educación es la base de todo ello”, dijo Carlota Ocampo, rectora, vicepresidenta de asuntos académicos y profesora asociada de psicología en Trinity Washington University. “Así que, para que todos podamos vivir en una sociedad sana y en pleno funcionamiento, los latinos deben ser educados y tener acceso y vías y planes de estudio especializados que les permitan tener éxito”.

El diálogo que tuvo lugar durante este encuentro, cuyo título completo fue “Rompiendo Barreras: Los Latinos y la Educación, la Movilidad Económica y la Iglesia Católica”, se llevó a cabo en el Maguire Hall de Georgetown, y fue precedido por una hora de bienvenida y seguido de una recepción. Este seminario fue transmitido en línea y fue patrocinado por la Iniciativa sobre Pensamiento Social Católico y Vida Pública de la Universidad Georgetown. Según los organizadores del evento, más de 500 personas asistieron en persona y en línea.

Christian Soenen, director de proyectos de la iniciativa y moderador del diálogo, dijo que muchos latinos en los Estados Unidos quedan rezagados en la educación, la vida económica y la vida política. Con una red expansiva de escuelas secundarias, colegios y universidades, junto con extensos programas ministeriales para jóvenes y adultos jóvenes, dijeron, la Iglesia Católica en los Estados Unidos está en una posición única para abordar estos desafíos y responder de manera integral a las necesidades sociales, económicas y pastorales de los latinos.

Vicente Del Real, izquierda, Sheila Cruz-Morales, Christian Soenen y Carlota Ocampo participaron el 29 de enero en el Encuentro de Líderes Latinos de la Universidad de Georgetown sobre “Rompiendo Barreras: Los Latinos y la Educación, la Movilidad Económica y la Iglesia Católica”. (Foto de OSV News photo/cortesía de Initiative on Catholic Social Thought and Public Life at Georgetown University) Editors: best quality available.

“Casi la mitad de todos los católicos estadounidenses son latinos, incluido más del 60% de los católicos menores de 18 años”, dijo Soene. Sin embargo, muy pocos niños católicos latinos asisten a escuelas primarias, secundarias o universidades católicas, afirmó.

“¿Cómo llegué aquí? La respuesta sencilla es: Dios, la resiliencia de mis antepasados; mi mamá y mi papá”, dijo durante el seminario web Sheila Cruz-Morales, una de los tres panelistas y beneficiaria de DACA.

El programa DACA — Acción Diferida para los Llegados en la Infancia — se creó en 2012 bajo la administración Obama para ofrecer protección frente a la deportación a ciertos inmigrantes traídos al país cuando eran niños. En agosto de 2022, el gobierno de Biden emitió una norma definitiva para codificar el programa. La norma tenía que haber entrado en vigor el 31 de octubre de 2022, pero su aplicación se retrasó por la sentencia del 5º Circuito. En octubre de 2022, dicha corte de apelaciones declaró que DACA era ilegal, pero permitió que el programa siguiera en vigor para los beneficiarios actuales y para los que tramitan renovaciones, mientras el caso continúa en los tribunales.

El 13 de septiembre de 2023, la Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Texas falló en contra de DACA, sosteniendo que el programa era ilegal. El juez también consideró que la nueva norma destinada a codificar DACA era ilegal, pero, al igual que el 5º Circuito, mantuvo una suspensión parcial de la orden para “todos los beneficiarios de DACA que recibieron su estatus inicial de DACA antes del 16 de julio de 2021”.

Durante el seminario de Georgetown, Cruz-Morales dijo que “fue muy difícil como estudiante indocumentada”. “No sólo nos enfrentamos a un sistema escolar público quebrado, sino que también nos enfrentamos a un sistema escolar quebrado, un intencionalmente diseñado sistema de inmigración roto”, expresó. “Soy indígena, soy de Oaxaca, México … Hay luchas y hay luchas conectadas”.

Cruz-Morales, graduada de la Universidad de Georgetown en 2023, es una activista dedicada y organizadora comunitaria. Junto con su hermana gemela, Melanie, fundó la organización sin fines de lucro College Access for Non-Citizens, que ayuda a estudiantes de color indocumentados, de primera generación y de bajos ingresos a obtener acceso a la educación superior.

Otro panelista, Vicente Del Real, dijo que “tenemos mucho trabajo que hacer” para superar las barreras a la educación que enfrentan los latinos. Y que el mejorar las cosas debe involucrar a las personas de las comunidades pequeñas, incluidas “las personas de esta sala”.

“Todos conocemos a un inmigrante indocumentado; Todos conocemos a un beneficiario de DACA. Todos conocemos a alguien que quizás esté desanimado para estudiar. Todos podemos ser mentores: todos podemos aportar cinco o diez dólares para crear un fondo de becas. Debemos ser parte de la solución”, dijo. “La mejor manera de luchar contra estas barreras políticas y económicas es tomando medidas, comunidad por comunidad”.

Del Real, un inmigrante mexicano, es el fundador de Iskali, una organización sin fines de lucro que empodera a jóvenes Latinos por medio de formación de fe, mentoría y becas. Iskali apoya a inmigrantes de primera, segunda y tercera generación y ayuda a jóvenes latinos a seguir una educación superior. Del Real también enseña a tiempo parcial en el Instituto de Estudios Pastorales de la Universidad Loyola en Chicago.

“Una de las formas en que logramos esta gran misión es asociándonos con organizaciones, como sus dos organizaciones (la de Cruz-Morales y la de Del Real), así que hablaré con ustedes después de esta reunión”, dijo Ocampo. “Porque así es como lo hacemos: reunimos a esa comunidad y descubrimos cómo podríamos hacer esto juntos… Realmente tenemos que estudiar cómo podemos crear un plan de estudios que pueda apoyarlos y garantizar que tengan éxito”.

Trinity, que fue fundado como Trinity College por las Hermanas de Notre Dame de Namur en 1897, ha ganado prominencia en los últimos años por su éxito en la educación de estudiantes de color de bajos ingresos.

Los panelistas coincidieron en que una de las formas viables de ayudar a romper barreras para los jóvenes latinos es abogar por la creación de fondos para becas y por aumentos significativos en el apoyo social y el apoyo comunitario para ayudar a los jóvenes latinos a postularse para la universidad, encontrar dinero para la universidad, solicitar becas — para ayudarlos a navegar los diversos procesos. Todo esto tiene que comenzar, coincidieron, con los individuos y las organizaciones, las comunidades y la Iglesia — a nivel diocesano y parroquial, a través de las estructuras institucionales que la Iglesia ya tiene.

El diálogo se abrió con un recuerdo especial del Obispo Mario Dorsonville, quien falleció el 19 de enero. El obispo Dorsonville fue obispo de la Diócesis de Houma-Thibodaux, Louisiana, y anteriormente se desempeñó como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, de 2015 a 2023. Era “una persona alegre, cálida y persona muy querida…”, recordó Kim Daniels, directora de la Iniciativa sobre Pensamiento Social Católico y Vida Pública de Georgetown. El obispo apoyó a los latinos de toda la arquidiócesis y a los estudiantes hispanos de diferentes maneras, animándoles a perseguir sus sueños, añadió Fatima Vásquez-Molina, licenciada de la Universidad Católica de América.

Después del seminario web, Soenen dijo a OSV News que los jóvenes latinos “son el futuro de la Iglesia, son el presente de la Iglesia. Constituyen una parte tan importante de la Iglesia que cada vez será más importante, por lo que movilizar esos recursos para garantizar que esa población esté educada y lista para contribuir lo más posible a sus comunidades es muy importante”.