Papa Francisco: Selva del Darien, Via Crucis de Migrantes

Por Manuel Rueda
(OSV News) – Mientras obispos de Colombia, Costa Rica y Panamá visitaban dos campamentos de migrantes en el extremo norte de la selva del Darién, el Papa Francisco calificó el traicionero viaje hacia una vida mejor del migrante como un vía crucis.

La “caravana humana pasa por el Tapón del Darién, una selva que es triunfo de la naturaleza pero que hoy se convierte en un verdadero ‘viacrucis’”, escribió el pontífice en un mensaje del 19 de marzo a los obispos reunidos en Panamá del 19 al 22 de marzo.

Un grupo de migrantes venezolanos comienza la caminata a través del Tapón del Darién el 30 de abril de 2023, al salir del pueblo colombiano de Capurganá. El Tapón del Darién está en la frontera entre Colombia y Panamá y consta de más de 60 millas de denso bosque tropical, montañas escarpadas y vastos pantanos. (Foto de OSV News/Manuel Rueda, Informe Global Sisters)


El Papa Francisco advirtió que la crisis en el Tapón del Darién “no sólo pone en evidencia los límites de la gobernanza migratoria en el hemisferio occidental, sino alimenta un próspero negocio que permite acumular ganancias ilícitas del tráfico humano”.

La visita a los campamentos de migrantes fue una iniciativa denominada “Pascua con nuestros hermanos migrantes” durante el encuentro de los obispos fronterizos de Colombia y Costa Rica y los obispos de Panamá. Los prelados llamaron a los gobiernos de América Latina a respetar los derechos fundamentales de los migrantes y refugiados que transitan por sus territorios rumbo a Estados Unidos.

En una declaración emitida el 22 de marzo, los líderes de la Iglesia también dijeron que intentarán encontrar formas para que sus diócesis estén más cerca de los migrantes y llamaron a las naciones a donde se dirigen los migrantes a idear políticas públicas que faciliten su desarrollo económico, social e integración cultural y derribar los muros legales físicos y simbólicos que enfrentan millones de migrantes y refugiados.

La declaración de los obispos culminó una reunión en Panamá, donde miembros del clero y funcionarios de Caritas se reunieron para analizar la crisis humanitaria que se está desarrollando en el Tapón del Darién, la densa y sin carreteras jungla que separa América del Sur de Centroamérica.

En 2023, el número de migrantes que cruzan el Darién en su camino hacia Estados Unidos se duplicó: 520.000 personas realizaron el peligroso viaje a través de la selva.

Si bien esta ruta se ha vuelto cada vez más popular para los migrantes de América del Sur, África y Asia, sigue siendo peligrosa y los migrantes que cruzan el Darién están expuestos regularmente a enfermedades tropicales, robos y agresiones sexuales a lo largo de la caminata de tres a cinco días. Decenas de migrantes también se ahogan cada año mientras intentan cruzar los traicioneros ríos de la selva.

La hermana Margaret Pericles, miembro de la Congregación de San Juan Evangelista, sirve comidas para migrantes en el centro comunitario de Necoclí, Colombia, el 27 de abril de 2023. (Foto de OSV News/Manuel Rueda, Global Sisters Report)


A pesar de estos peligros, Panamá redujo recientemente el apoyo médico a los migrantes que sobreviven la ruta, al suspender las operaciones del grupo médico Médicos Sin Fronteras, conocido por las siglas francesas MSF.

La organización había estado atendiendo hasta 5.000 migrantes por mes en sus puestos de salud en el extremo norte de la selva de Darién, pero perdió el favor del gobierno de Panamá después de emitir un comunicado de prensa en el que afirmaba que los funcionarios estaban permitiendo que grupos criminales entraran por esa región del país para operar “con impunidad”.

“Algunas personas nos dijeron que estaban recibiendo medicinas de la Cruz Roja”, dijo a OSV News Margaret Cargioli, una abogada de derechos humanos que visitó el campamento de Lajas Blancas a principios de marzo. “ Pero lo que parece estar sucediendo es que ha menos apoyo médico”.

En su declaración del 22 de marzo, los obispos de Panamá, Costa Rica y Colombia dijeron que la iglesia necesita aumentar su influencia sobre las políticas que los gobiernos están adoptando hacia los inmigrantes.

“Como Iglesia tenemos un compromiso de incidir políticamente”, dijo el obispo Mario de Jesús Álvarez Gómez de Istmina-Tadó, Colombia. “¿Cómo vamos a hacer eso? Con el Evangelio y la constitución en las manos”.

Los líderes de la Iglesia dijeron que, durante su reunión del 19 al 22 de marzo, también discutieron la posibilidad de crear ministerios para la movilidad humana dentro de sus diócesis, y también consideraron la necesidad de capacitar a los miembros de Cáritas para abordar temas relacionadas con la migración.

“La iglesia tiene como vocación y como esencia acompañar a todo aquel que sufre”, dijo el obispo Daniel Francisco Blanco Méndez de San José, Costa Rica, durante la conferencia de prensa posterior a la visita al Tapón del Darién. “Por eso es necesario que reflexionemos sobre cómo podemos ser más cercanos en medio de estas situaciones de dolor (de migración forzada)” que tantos hermanos y hermanas experimentan.

La tumba de un haitiano de 19 años que murió intentando cruzar la selva tropical del Tapón del Darién se muestra en Capurganá, Colombia, el 7 de agosto de 2021, cerca de la frontera con Panamá. Decenas de migrantes han muerto al intentar cruzar la selva. (Foto OSV Noticias/Archivo CNS, Manuel Rueda)


El padre Rafael Castillo Torres, director de Cáritas Colombia, dijo que, si bien los trabajadores de Cáritas en su país tenían “compasión y buena voluntad”, necesitaban una mejor capacitación sobre cómo brindar apoyo legal y humanitario a los migrantes.

El arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta de la ciudad de Panamá dijo que establecer servicios de apoyo a los inmigrantes sería un “gran desafío” para las parroquias de su país. Pero los animó a emprender esta tarea.

“Hablar de migrantes también es hablar de nuestra espiritualidad”, afirmó el arzobispo. “Acogiendo a los migrantes estamos ya construyendo la ciudad de Dios y la ciudad del hombre con la justicia y la solidaridad”.

Los obispos también dijeron que el Papa Francisco les había enviado un mensaje a los migrantes y que el nuncio apostólico en Panamá, el arzobispo Dagoberto Campos Salas, lo había leído en el campo de refugiados.

“No se olviden nunca de su dignidad humana”, decía el mensaje. “No tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios”.

Los obispos y agentes pastorales, dijo el Papa, son como “la Verónica, con cariño brinda alivio y esperanza en el viacrucis de la migración”, y “el rostro de una madre Iglesia, que marcha con sus hijos e hijas”.

(Manuel Rueda escribe para OSV News desde Bogotá, Colombia.)