El Papa sugiere mantener el corazón vigilante en Adviento por medio de la caridad y la confesión

Por Cindy Wooden

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – La llamada a la “vigilancia” en Adviento no significa permanecer despiertos y vigilantes por miedo, sino más bien por el anhelo de la venida del Señor, escribió el Papa Francisco.

A veces la gente piensa en la virtud de la vigilancia “como una actitud motivada por el miedo a un castigo inminente, como si un meteorito estuviera a punto de caer del cielo”, dijo en el texto de su reflexión a la lectura del Evangelio del 3 de diciembre, el primer domingo de Adviento. “¡Pero, ciertamente, éste no es el sentido de la vigilancia cristiana!”

El Papa Francisco dirigió el rezo del Ángelus desde su residencia, Domus Sanctae Marthae, pero explicó que su bronquitis, aunque está mejorando, todavía le dificulta hablar, por lo que el texto de su comentario y de sus llamamientos a la paz fueron leídos por monseñor Paolo Braida, funcionario de la Secretaría de Estado vaticana.

En la lectura del Evangelio, Mc 13,33-37, Jesús cuenta la parábola de los siervos que esperan el regreso de su señor.

“La vigilancia de los siervos no se basa en el temor, sino en el anhelo, en la espera de ir al encuentro del amo que viene”, dice el texto del Papa. “Se preparan para su regreso porque lo quieren mucho, porque esperan que, cuando llegue, encuentre una casa acogedora y ordenada”.

El Papa Francisco sonríe mientras se prepara para que un ayudante lea su texto preparado durante el rezo de la oración del Ángelus el 3 de diciembre de 2023. El Papa Francisco, que sigue recuperándose de una bronquitis, dirigió el Ángelus desde su residencia vaticana, la Domus Sanctae Marthae. (Foto CNS/Vatican Media)

Ese tipo de vigilancia y expectación debería marcar la vigilancia de los cristianos mientras se preparan para acoger a Jesús en Navidad, para acogerlo al final de los tiempos y, añadió, para acogerlo “cuando venga a nuestro encuentro en la Eucaristía, en su Palabra, en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los más necesitados”.

El Papa Francisco animó a todos a preparar cuidadosamente el corazón con la oración y con la caridad.
“Un hermoso programa para el Adviento”, sugirió, sería “encontrar a Jesús que viene en cada hermano y hermana que nos necesita, y compartir con ellos lo que podamos: escucha, tiempo, ayuda concreta”.

El Adviento, dijo, también es un buen momento para “acercándonos a su perdón” a través del sacramento de la reconciliación y dedicar más tiempo a la oración y a la lectura de la Biblia.

Permanecer vigilantes puede requerir práctica, dijo, y empieza por no dejarse distraer por “cosas inútiles” e intentar no quejarse tanto.