Dar voz a los sin voz resalta dignidad que Dios les ha dado,dice el Papa

Por Carol Glatz
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – La vida y el ministerio de la Iglesia Católica se enriquecen escuchando a todos, especialmente a aquellos que a menudo son excluidos por la sociedad, e incluyendo sus experiencias y perspectivas, dijo el Papa Francisco.
“Porque la Iglesia es como un rico tapiz, hecho de muchos hilos individuales que proceden de diferentes pueblos, lenguas y culturas, pero que el Espíritu Santo teje en la unidad”, dijo a una delegación de Extensión Católica.

El Papa Francisco habla con el cardenal estadounidense Blase J. Cupich de Chicago mientras posa para una foto con una delegación de Catholic Extension durante una audiencia en el Vaticano el 26 de abril de 2023. El cardenal Cupich es canciller de la junta de gobierno de la organización y el obispo jubilado de Arizona Gerald F. Kicanas de Tucson, sentado a la derecha del Papa, es el vicecanciller. El Papa agradeció a la organización su trabajo “proporcionando ayuda a las diócesis misioneras, particularmente en los Estados Unidos, y atendiendo las necesidades de los pobres y más vulnerables”. (Foto de CNS/Vatican Media)

El Papa saludó a la delegación durante una audiencia celebrada en el Vaticano el 26 de abril. El grupo estaba formado por: El cardenal estadounidense Blase J. Cupich, de Chicago, canciller de la junta de gobierno de la organización; el obispo jubilado de Arizona Gerald F. Kicanas, de Tucson, vicecanciller; y la hermana Norma Pimentel, misionera de Jesús, que recibió este año el premio “Espíritu de Francisco” de Catholic Extension por su trabajo atendiendo a cientos de miles de personas en la frontera entre Estados Unidos y México.
“Felicito a la hermana Norma Pimentel”, dijo el Papa, “por su servicio a tantos hombres, mujeres y niños que llegan a la frontera sur de Estados Unidos”.
El Papa también dijo que la frontera era un hervidero de actividad con tanta gente “en busca de un futuro mejor”. Dio las gracias a Catholic Extension, que tuvo una delegación en Roma del 23 al 28 de abril, por su trabajo “proporcionando ayuda a las diócesis misioneras, particularmente en los Estados Unidos, y en la atención a las necesidades de los pobres y los más vulnerables”, especialmente en Puerto Rico “después de los diversos huracanes y terremotos que trajeron tanta devastación a la isla en los últimos años”.
“Al dar voz a los que a menudo no la tienen”, dijo a la delegación, “dan testimonio de la dignidad que Dios ha dado a cada persona.”