Por 25 años, fieles de Mississippi honran a “Morenita del Tepeyac”

Por Elsa Baughman

La celebración del aniversario de la Virgen de Guadalupe se observa en las Américas el 12 de diciembre y en la Diócesis de Jackson las preparaciones para esta fiesta comienzan desde mediados de año.

Los grupos de bailes de las diferentes parroquias preparan y practican con entusiasmo sus pasos y movimientos y los miembros de los consejos pastorales organizan grupos para dirigir los diferentes comités que se encargaran de arreglar los detalles de la misa, el altar, la convivencia y las danzas.

En la Inmaculado corazón de Maria (IHM) el Padre Tim Murphy y el Diácono Carlos Sola celebraron Misa en Honor a la Guadalupe. La Sra. Hipólita Gutiérrez hace su ofrenda a la Virgen. La dramatización de la aparición de la virgen a Juan Diego la hicieron Emily Torres como la Virgen y Felipe González como Juan Diego. En el fondo el Grupo Sagrado corazón de la iglesia Santa Ana de Carthage que acompañaron a los feligreses con sus cantos y alabanzas a la Virgen de Guadalupe.  (Fotos de Danna Johnson)

En los últimos 25 años los fieles de Mississippi han honrado a la “morenita del Tepeyac” con mañanitas, procesiones en carro y a pie, misas, representaciones de su aparición al indio “San Juan Diego”, fiestas, rosarios y últimamente con danzas orantes como las que presentaron el grupo de danzas Aztecas de la Parroquia Santa Teresa en Jackson en la Parroquia San Francisco de Asís en Madison el lunes 12 de diciembre.

Las danzas aztecas son significativas ya que son como un rito sagrado en forma de oración, para la virgen en su aniversario. Es realmente una tradición mexicana y los integrantes oran y danzan al son de un tambor, único instrumento musical que acompaña a los danzantes.

El domingo 11 a la una de la tarde los feligreses se reunieron para hacer procesión, cantos del coro, danzas y celebrar Misa. Ya cuentan con tres grupos de baile, que comparten sus domes con otras iglesias de la Diócesis. La parroquia ha crecido y ahora, con el apoyo del padre Kevin, los parroquianos estaban tan contentos por los logros obtenidos que celebraron en grande. (Fotos cortesía de la Parroquia)

Ya es tradición también levantar un altar en honor a la Virgen de Guadalupe en las parroquias donde se celebra Misa en español, un altar que para el final de la fiesta está abarrotado de flores de todo tipo.

En nuestra diócesis se celebró por primera vez esta fiesta en diciembre de 1979 en la Catedral de San Pedro en Jackson y a través de los años su importancia y relevancia ha crecido y ahora es observada no solamente por los mexicanos sino también por los hispanos de América Latina y por muchos de los fieles americanos en Mississippi.

En St. James, como cada año, todas las generaciones se reunieron para dar honor a la Virgen Morena, con procesión y representación de la aparición por parte de los jóvenes. (Reporte y fotos de Raquel Thompson)

Pero la importancia que se le ha dado a la Virgen de Guadalupe, a su mensaje de evangelización y la devoción de los católicos por ella, no es de los últimos tiempos. Con el correr de los años, después de su aparición, México envió a Europa imágenes de la virgen y los oficiales de España las recibieron favorablemente con el fin de que prevaleciera una visión favorable al culto mariano tradicional.

En el año 1754 en Roma, el Papa Benedicto XIV declaró que todos los años el 12 de diciembre se celebrara una misa especial en su honor y en 1945 el Papa Pio XII la designó “Emperadora de las Américas” notando que ella había sido pintada con brochas que no eran de este mundo.”

 El siguiente año la declaró Patrona de las Américas y en 1988 la celebración litúrgica en los Estados Unidos fue elevada como fiesta en todas las diócesis del país. O sea, que su relevancia en el mundo católico se comenzó a notar desde hace más de 268 años. Desde los años de la conquista, en Latinoamérica, la Virgen se ha aparecido vestida con distintas ropas y es invocada con diversos nombres, entre ellos “Guadalupe.”

La celebración en St. James the Less comenzó con Misa celebrada por el Padre Mario Solórzano. A pesar que el clima no estaba favorable, no fue impedimento para que los peregrinos guadalupanos demostraran el amor a nuestra Señora de Guadalupe y para celebrar su fiesta con danzantes, convivió, bailables, poemas y cantos a nuestra VIRGENCITA. (Reporte y fotos de Bernardo Sorcia)