Feligreses de Santa Teresa honran a su patrona de gran fe

Por Berta Mexidor y Elsa Baughman
KOSCIUSKO/JACKSON – Las parroquias de todas partes celebran Santa Teresa de Lisieux, conocida como “La Pequeña Flor,” alrededor del 1ro de octubre de cada año, el día oficial de la fiesta marcado en el calendario de la Iglesia.
El obispo Joseph Kopacz reconoció y rindió homenaje a la Pequeña Flor durante la celebración de la Misa en Santa Teresa en Kosciusko el 29 de septiembre. El Obispo Kopacz concelebró la Misa con el Siervo Misionero de la Santísima Trinidad Padre Odel Medina, ST pastor.
El obispo Kopacz explicó que Santa Teresa es un modelo de fe y amor en Cristo y conocida por su espiritualidad de hacer lo ordinario con un amor extraordinario. Hoy, es venerada en todo el mundo y asume el título de co-patrona de las misiones, “por sus oraciones y su manera de llegar a otros,” dijo el obispo Kopacz.

JACKSON – Niños representantes de la comunidad depositaron 24 rosas en el altar, por el amor de la Santa por las rosas. En la foto, una de las niñas latinas deja su rosa con devoción. (Foto por Elsa Baughman)

Los feligreses de Santa Teresa en Jackson celebraron a su patrona el 6 de octubre durante una misa bilingüe especial fuera de los terrenos de la parroquia y en el Campamento Garaywa en Clinton.
El padre Juan Chavajay, pastor de Santa Teresa, fue el celebrante principal de la misa celebrada en el auditorio.
La homilía del padre Chavajay se centró en la corta vida de Santa Teresita del Niño Jesús, ”Hoy le pedimos su intercesión para que podamos tener la fe que ella tenía,” dijo el padre Chavajay. “Es fácil confiar en Dios cuando las cosas van bien, pero cuando llegan los problemas, cuestionamos nuestra fe,” dijo.
Santa Teresa es conocida además como Santa Teresita del Niño Jesús. En sus cortos años de existencia, experimentó la felicidad de una niña amorosa, la tristeza después del fallecimiento de su madre, solo a los cuatro años, y el amor y la atención recibidos por sus hermanas y su padre, de quienes aprendió las oraciones y caridad inclinandola a la búsqueda de la santidad.
Como parte de las celebraciones organizadas en ambas parroquias, rosas rojas, amarillas y blancas adornaban la imagen de Santa Teresa, el altar y la iglesia y se celebraron actividades para los niños, que incluyeron piñatas y juegos.