No hay espacio para este mal en nuestra iglesia

JACKSON – En los predios de la Catedral de San Pedro, en conferencia de prensa el 19 de marzo, el Obispo Joseph Kopacz respondió a las preguntas de los reporteros, después de publicarse la lista de sacerdotes, religiosos y diáconos acusados, creiblemente, de abuso sexual. Al obispo le acompañaron tres miembros de la Diócesis, Mary Woodward – Canciller, Maureen Smith – Jefa de Comunicaciones y Vicky Carollo – Oficina de Protección de Niños.
(Foto por Tereza Ma)

El informe en inglés contiene los nombres de los sacerdotes y religiosos, acusados de abuso sexual creíblemente, y de los que la diócesis de Jackson tiene conocimiento.
Una acusación se considera creíble cuando se ha investigado, presentado a nuestro concejo de revisión independiente y se ha determinado que es específico y verosímil.
Las autoridades civiles determinan si una acusación es un delito. No todas las personas en esta lista fueron acusadas o condenadas por un delito.
Ninguno de estos hombres está en el ministerio activo.
La lista incluye los nombres de los sacerdotes, los lugares en los que sirvieron, cuándo se informó que el abuso sucedió y cuándo se reportó a la diócesis.
Es posible que usted note una brecha entre la fecha del abuso y la fecha del reporte. La diócesis puede no haber sido consciente del abuso antes de que el sacerdote fuera trasladado a otra parroquia.
No todas las víctimas reportan el abuso de inmediato. Esto es por eso que el trabajo que la iglesia está haciendo para eliminar el estigma de reportar es tan importante.
Cuanto más pronto sepamos de una queja, más pronto podremos tomar medidas para proteger a aquellos vulnerables de un abuso.
En unos pocos casos, los psicólogos de ese tiempo trataron a un sacerdote y lo consideraron seguro para volver al ministerio. Mientras que la ciencia de ese tiempo creía que tal tratamiento podría ser efectivo, ahora sabemos que esto no es el caso; y todos los sacerdotes, diáconos, los empleados laicos o los voluntarios que abusen a un menor hoy en día serán removidos permanentemente del ministerio.
La Diócesis de Jackson presentó todos sus casos a la oficina del Fiscal General de Mississippi en 2002 y, otra vez en 2019 en un esfuerzo para asegurar la transparencia en un espíritu de cooperación.
Cuando la diócesis recibe nuevos informes creíbles, estos son presentados al Departamento de Servicios de Protección Infantil de Mississippi, a la policía o al fiscal de distrito en el lugar donde se alega que ocurrió el abuso.
También, usted puede notar reportes que corresponden a lo que es ahora la Diócesis de Biloxi. La Diócesis de Jackson una vez fungió como diócesis de todo el estado. En 1977, el estado fue dividido en dos diócesis: Jackson y Biloxi.
La diócesis de Jackson mantiene los archivos desde los principios de ambas diócesis y cualquier caso de la diócesis de Biloxi de antes de 1977 aparecerá como parte de la historia de la Diócesis de Jackson.
La Diócesis de Jackson tiene los registros de más de 1000 sacerdotes que han servido aquí durante sus 180 años de historia. Esta investigación examinó todos los archivos que se preservan desde 1924.
Todos los nuevos reportes de abuso que sean creíbles se agregarán a la versión de esta lista y publicada en el sitio web diocesano.
Sí usted ha sido abusado por un miembro del clero o un empleado de la iglesia, queremos escuchar de usted. Póngase en contacto con la coordinadora de Asistencia a Víctimas, Licenciada Valerie McClellan al (601) 326-3728.
Nota: La referida lista está en la páginas 6 y 7 de esta publicación. La traducción de la misma, términos y preguntas frecuentes pueden verse en el sitio web Mississippi Catholic/ español
* Indica a alguien que no era sacerdote, pero es un miembro de una orden religiosa