Sesiones de conversación y escucha comienzan en febrero

JACKSON – Como pastor, el Obispo Joseph Kopacz ha considerado una prioridad el sostener sesiones de conversación y escucha a través de todas las regiones de la diócesis y entre las diversas comunidades de fe. La primera “Sesión para Escuchar” está fijada para el lunes 15 de febrero en St. Dominic Center.
Este será un proceso en el cual todos juntos ayudarán a crear una visión compartida y establecer prioridades pastorales para el futuro de la diócesis. El primer paso será el escuchar las recomendaciones, ideas y sugerencias de los fieles de las diferentes parroquias de la diócesis.
Se le urge a los hispanos que participen en una de estas sesiones para que su voz sea escuchada y puedan participar en este proceso que tiene como fin “escuchar la visión y sabiduría del Pueblo de Dios”.
El obispo ha formado un equipo de liderazgo para esta planificación constituido por líderes representantes de la diócesis que incluye sacerdotes, lideres religiosos y laicos. Este equipo se encargará de discernir el Plan de Prioridad/Visión Compartida Mutuamente y junto con el obispo, leerán sus comentarios en un ambiente de oración y cooperación.
El Obispo Kopacz espera que todos asistan a la sesión más cercana a su parroquia y que recen por quienes participan en este esfuerzo. Las fechas y lugares de las sesiones son:
– Lunes 15 de febrero, sesión en la oficina de la cancilleria, 1 p.m.
– Lunes 15 de febrero en St. Dominic Center, Toulouse Bldg., 6:30 p.m. (3800 I-55 Frontage Road (carretera en el frontage hacia el norte, Lakeland Dr. norte)
– Martes 16 de febrero, Meridian San Patricio, 6:30 p.m.
– Miércoles 17 de febrero, Vicksburg San Pablo, 6:30 p.m.
– Jueves 18 de febrero, sesión para sacerdotes en Brookhaven, 1 p.m.
Jueves 18 de febrero, Brookhaven San Francisco,  6:30 p.m.
– Domingo 21 de febrero, Southaven, Cristo Rey, 4 p.m. con cena.
– Lunes 22 de febrero, Clarksdale Santa Elizabeth,  6:30 p.m.
– Martes 23 de febrero, Madison San Francisco, 6:30 p.m.
Miércoles 24 de febrero, Tupelo St. James, 6:30 p.m.
Jueves 25 de febrero, sesión para ministros ecclesiales laicos (LEMs), Starkville a la 1 p.m.
Jueves 25 de febrero, Starkville San José, 6:30 p.m.
Domingo 28 de febrero, Greenwood Corazón Inmaculado de María, 4 p.m.
Lunes 29 de febrero – Greenville San José, 6:30 p.m.
Martes 1 de marzo – Natchez Santa María, 6:30 p.m.
Miércoles 2 de marzo, sesión para sacerdotes, Batesville Santa María, 1 p.m.
– Miércoles 2 de marzo, Batesville Santa María, 6:30 p.m.
Para más información llame a la Oficina del Ministerio Hispano, 601-949-6931 o al 601-960-8466.

Aniversarios nos recuerdan lucha por la justicia

Por Obispo Joseph Kopacz
Al igual que el gran Río Mississippi que es alimentado por muchos afluentes e importantes ríos, cada año durante el mes de enero la búsqueda de la libertad y justicia para todos en nuestra sociedad es alimentada por claves aniversarios y la más urgente realidad.
Este fin de semana pasado marcó el 48 aniversario del asesinato de Martin Luther King Jr., y hoy, y este fin de semana marcó también el 43 aniversario de Roe v Wade, la decisión de la Corte Suprema que permite el aborto en demanda en toda la nación. Ambas conmemoraciones desafían a nuestra nación a evaluar nuestros ideales, incrustados en nuestros documentos fundacionales y en nuestro ADN, la insaciable hambre y sed de mayor libertad y justicia para todos. (juramento de fidelidad)
Martin Luther King Jr. dio su vida por esta visión de realidad que encuentra su fuente y su cumbre en la Palabra de Dios. “El reino de Dios no es una cuestión de comer y beber, sino de justicia y de paz, y el gozo del Espíritu Santo”. (Romanos 14:7)
Su apasionada elocuencia aún resuena desde las montañas poderosas de Nueva York y la agudización alegórica de Pennsylvania, las rocas nevadas de Colorado y las curvilíneas cuestas de California, desde Stone Mountain en Georgia, desde Lookout Mountain en Tennessee, y desde cada colina y grano de arena de Mississippi. (discurso, Yo tengo un sueño, Washington, 1963). Cinco años más tarde y menos un mes antes de su asesinato, regresó a Washington D.C. para reavivar el sueño. “Vamos a superar porque el arco del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia”. (Catedral Nacional de Washington, 31 de marzo de 1968). La igualdad racial ha avanzado a pasos agigantados en nuestra nación, pero esta lucha es un maratón con la línea de llegada que aún un tiene un largo camino por recorrer.
Mientras lee y ojea esta edición de Mississippi Catholic lo están haciendo durante el 43 aniversario de Roe v Wade, del 22 de enero de 1973. A lo largo de todos estos años la luz de la vida se ha perdido para incontables millones de niños no nacidos quienes no tienen voz propia. Entre muchas personas y organizaciones en nuestra sociedad, y en una voz profética tan impávida como la de Martin Luther King Jr., la Iglesia Católica ha hablado fielmente, apasionadamente y elocuentemente en nombre de los niños por nacer.
Además, en una forma imprevista, la religión y la ciencia han sido fuertes aliados en la promoción de la dignidad de los niños por nacer. Esta última ha revelado la verdad de la complejidad y la belleza de la vida por nacer, desde el primer momento de su concepción, y la primera inexorablemente toca el tambor en nombre de la dignidad de la vida por nacer, creada a imagen y semejanza de Dios. “Porque tú has creado mis entrañas. Me has tejido en el vientre de mi madre”. (Sal 139:13)
A veces puede parecer que la enseñanza, la predicación, rogando y sacrificando en nombre del hijo por nacer es una causa perdida, pero ha habido un progreso notable. Aplicando las siguientes palabras de Martin Luther King Jr. puede revitalizar a todos los peregrinos para una visión holística de la vida. “Creo que la verdad desarmada y el amor incondicional tendrán la última palabra en la realidad. Esta es la razón por la que derrotada temporalmente, es más fuerte que el mal triunfante.”(discurso de aceptación del Premio Nobel de la paz, en Oslo, Noruega, 1964).
Oramos por la sanación de todas las que han sido heridas, eligiendo el aborto, y por la sociedad en su conjunto cuya conciencia se ha dormido, todos dispuesto a aceptar el aborto como un respaldo a un fallo de la anticoncepción, y en gran parte, inconmovible ante la imagen de cubetas de fetos en las clínicas de Planned Parenthood.
Una vez más, nos dirigimos a la inquebrantable sabiduría profética de Martin Luther King Jr. sobre la trama de la vida de la cual todos somos parte. “La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes. Estamos atrapados en una red ineludible de reciprocidad, atados en una sola prenda de destino. Todo lo que afecte a uno directamente, afecta a todos indirectamente.” Carta desde la cárcel de Birmingham, Alabama, 16 de abril de 1963.
La búsqueda por una mayor libertad y justicia para todos continúa en muchos frentes. Este año nuestro Día Católico en el Capitolio se centrará en la situación de muchos niños y jóvenes en nuestro sistema de cuidado tutelar del Estado, y la de las personas afectadas por una enfermedad mental. La compasiva y profesional atención que proporciona un marco de esperanza y de mayor éxito para nuestros conciudadanos no es una cuestión de caridad, sino de justicia. La dedicación de nuestro personal y voluntarios de Caridades Católicas que proporcionan servicios críticos es un vivo testimonio de nuestro deseo por una mayor libertad y justicia para todos.
Dejamos una vez más las palabras de Martin Luthr King Jr. levantar nuestros corazones y nuestras mentes. “Tengo la audacia de creer que la gente de todo el mundo puede tener tres comidas al día para sus cuerpos, educación y cultura para sus mentes, y dignidad, igualdad y libertad para sus espíritus.” (Discurso de aceptación del Premio Nobel de la paz, en Oslo, Noruega, 1964) Si podemos desarrollar estas oportunidades en toda la tierra estaríamos de acuerdo en que la violencia contra cada etapa del desarrollo humano disminuirá.
A medida que nos acercamos al 50 aniversario de del asesinato de Martin Luther King Jr. el legado del racismo enfrenta nuevamente a nuestra sociedad. Una sociedad civil que se enorgullece de la libertad y la justicia, de la dignidad de cada persona y oportunidades para todos, debe trabajar junta, no sólo para proveer la ley y el orden, sino también las condiciones que contribuyen a una sociedad respetuosa de la ley.
Las siguientes palabras de Martin Luther King Jr. nos llaman a nuestros sentidos y a proporcionar un camino digno. “No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir siempre nuestra lucha en el elevado plano de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez, debemos estar a la altura de las majestuosas cimas de unir la fuerza física con la fuerza del alma”.
En su visita a nuestro país en septiembre el Papa Francisco nos alentó a tomar corazón y esperanza en la bondad de nuestra sociedad, al mismo tiempo que ponía la luz de la verdad en las áreas que nos desafían a revocar las injusticias en nuestra tierra. Siempre es bueno tener visitas de profetas desde las costas extranjeras. Con la imagen del majestuoso Río Mississippi, comprometemos nuestras vidas a las palabras de Amós, el profeta de la justicia social en el Antiguo Testamento. “Deja que la justicia fluya como agua y la bondad como un manantial inagotable. (Amos (5:24).

Facilitators trained to lead listening sessions

By Maureen Smith
GLUCKSTADT – When the faithful gather to share their thoughts for the diocesan shared vision plan they will have help to make sure all their voices are heard. On Saturday, Jan. 9, more than a dozen people gathered at St. Joseph Parish to learn how to be facilitators for the listening sessions.
Dennis Van Auken from Catholic Leadership Institute, the company tapped to guide the process, led the training session. Facilitators learned how to set up an honorable space for sharing and listening and got advice on how to keep the listening sessions to their allotted timeframes while allowing people to fully participate.
The sessions start Monday, Feb. 15. There are 17 sessions throughout the diocese, including ones specifically for priests and lay ecclesial ministers (LEMs) “The listening sessions are a great opportunity for the people of the diocese to speak directly to the bishop of their hopes and dreams for our church for the next three-five years,” said Msgr. Elvin Sunds, who is managing the logistics for the planning process.
A facilitator will lead each session. A full schedule is on page 11. The sessions are the first step in the process of writing a shared vision and priority plan for the diocese to follow for the next five years. A Leadership Council will spend the next year going through the results of the listening sessions and other data, getting training in strategic planning and articulating the priorities they would like to see the diocese tackle. “Out of these listening sessions we look to develop a unified vision that will give us a direction and priorities for the diocese for the next three to five years,” said Msgr. Sunds.
These priorities are then translated into SMART goals. SMART goals, an acronym used in corporate planning, are specific, measureable, attainable, realistic and timely. Each one will have a timeline and specific tasks associated with it.
Bishop Joseph Kopacz asked Catholic Leadership Institute to facilitate this process because of their experience with planning. The bishop feels that starting with the people in the pews and their pastoral leaders is the best way to identify the priorities for the plan.
“We are there to listen. The bishop will be there to listen. Everything is set up in order to make it easy for people to focus their attention on what they would like to see in the diocese for the next five years or so,” said Pam Minninger, one of the facilitators at the training.
The sessions are not the place to bring complaints. “We are not there to answer questions, discuss ongoing issues or explain or address concerns,” said Minninger. Those issues are better settled on a parish level. “This is really a chance for us to dream about what we can do,” said Minninger.
The instructor told facilitators they should not only listen, but listen with reverence. Facilitators should withhold judgement and remember that there does not have to be agreement or consensus on a particular idea. The sessions are meant to collect all viewpoints and all viewpoints matter. “The facilitators will help keep the listening sessions focused on the hopes and dreams people bring,” said Msgr. Sunds.
Sheila Przesmicki, LEM at Booneville St. Francis and facilitator said she appreciates that even shy people will have a say at these sessions. “Everyone will have an opportunity to write their thoughts down so whether or not you speak, you will be heard,” she explained.
At each session, participants will be seated at tables. They will hear the structure and then get some questions to answer. Each person will have a chance to respond in writing.  Each table will get time to share their thoughts with one another and then there will be a chance to share thoughts with the whole gathering.
“This is a chance to consider the diocese as a whole – to look at the big picture,” said Przesmicki. “One of the things I liked is the language CLI used to help us guide the sessions. Each session is bilingual. “I think that’s very important because we want participation from everyone,” said Przesmicki.
Minninger is excited about the plan that will come out of this work. “This is a chance for us to bring our faith alive and bring Jesus to people and really be on fire again,” she said.