El Papa Francisco recibe a ‘los 33’ de Chile

Por Mark Pattison, Servicio de Noticias Catolico (CNS)
WASHINGTON (CNS) — Patricia Riggen, cineasta mexicano-americana que dirigió la película “Los 33”, que trata de los mineros chilenos rescatados en 2010, dijo que la Warner Bros., el estudio en el que se realizó la película, no intentó de ninguna manera debilitar el papel de la fe en la historia de los mineros.
“No fijé ninguna agenda ni di ninguna indicación en Hollywood en cuanto a la forma de presentar esa parte de la historia”, dijo Riggen. “La única orden que tenía en mi corazón era la de presentar la historia desde el punto de vista de los mineros y escuchar lo que tenían que decir”.
Y añadió, “Fui educada en una familia católica. Quiero realizar, y siempre he tratado de hacerlo, películas que lo conviertan a uno en un ser humano mejor. Trato de realizar películas que tengan alguna experiencia espiritual que puedan mejorar nuestro mundo y no el lado obscuro de los seres humanos. … Esta película, por supuesto, es una bella historia con la que pude hacer lo que más me gusta”.
En una entrevista con el “Catholic News Service”,  señaló cómo en “Los 33” se pone en evidencia la fe práctica de los mineros. “La fe de los mineros está presente desde el primer momento en el que entran a la mina. Hay una pequeña estatua de la Virgen María por la que pasan juntos. Tocan la bocina y rezan, mientras pasan por delante. Y lo hacen todos los días de su vida”, dijo. “Le piden a Dios su protección pues saben que entran a un lugar peligroso. Hay una escena en la película que yo llamo ‘la última cena’ en donde todos comparten la última lata de pescado que tenían. Y todos se piden perdón. El valor total de esta cinta es el perdón, junto con la familia y la fe en Dios que yo siento algo muy positivo que transmitirle al mundo. Al final de la pelicula muestran el mensaje de un minero en el muro que dice, ‘Aquí vivieron 33 mineros. Dios estaba con nosotros’.
El reto mayor que tenía Riggen era la de conseguir una audiencia con el Papa Francisco y los mineros. “Tenía esta loca idea de que quería mostrarle esta película al papa, y me dijeron que eso era algo loco, que nunca se lograría, que era imposible de alcanzar; pero en el mundo de los ‘33’, nada es imposible”, dijo Riggen.
“Escribimos una carta”, y alguien del Vaticano, a nombre del papa, contestó: “Sí, quiero verla”, dijo Riggen. Y todos pasaron el quinto año del aniversario del rescate, exactamente ese día (14 de octubre), en el Vaticano, saludando de mano al Papa y recibiendo palabras de apoyo. “Estoy feliz de que les pudimos dar a los mineros ese regalo”.

Celebraciones Guadalupanas

Batesville Santa María, misa el sábado 12 de diciembre a las 7 a.m. Posadas el sábado 19 de diciembre a las 7 p.m.
Booneville San Francisco de Asís, la novena de rosarios comienza el viernes 4 de diciembre a las 6:30 p.m. en diferentes hogares cada noche. Los interesados en ofrecer su hogar favor firmar en la hoja que está a la entrada de la iglesia.
– Posadas el sábado 19 de diciembre a las 6 p.m. en el centro parroquial.
Carthage Santa Ana, 12 de diciembre. Mañanitas a las 9 a.m. con presentación de la “Danza de San Pedro” a las 10 a.m. Misa a las 11 a.m.
Cleveland Nuestra Señora de las Victorias, 13 de dic.,  procesión a las 11 a.m., seguido de la misa a las 11:30 a.m. y una fiesta con mariachi.
Greenville Sagrado Corazón, misa el 12 de diciembre a las 10:30 a.m. Recepción con un mariachi de Memphis.
Greenwood  San Francisco de Asís, misa el sábado 12 de dic. a las 4 p.m.
Indianola Inmaculado Concepción, misa el sábado 12 de diciembre a las 4:30 p.m.
Jackson Catedral de San Pedro, 13 de diciembre, comenzando a las 12:30 p.m. procesión, rosario, misa y almuerzo.
Jackson Santa Teresa, rezo del rosario del 10 al 12 de diciembre a las 6:30 p.m. Mañanitas el  12 de diciembre a las 8 p.m. Misa el 13 de diciembre a las 12:30 p.m. seguida de una celebración.
Meridian St. Patrick, misa bilingue, oraciones y rezo del rosario el 13 de diciembre a las 3 p.m.
Natchez Asunción, misa el 12 de diciembre a las 6 p.m. La novena se rezará del 4 al 12.
St. Mary Basilica, mañanitas el domingo 13 de diciembre a las 3 p.m.
Olive Branch Queen of Peace, misa el viernes 11 de diciembre a las  7 p.m. seguido de una cena.
Senatobia St. Gregory, misa el viernes 11 de diciembre a las  7 p.m. seguido de una cena.
Southaven Cristo Rey, misa el viernes 11 de diciembre a las  7 p.m. seguido de una cena.
– Mañanitas el sábado 12 de diciembre a las 5:30 a.m. seguido de una convivencia.
Tupelo St. James, rosarios del 4 al 10 de diciembre a las 7 p.m. en la iglesia o el CLC. Viernes 11 de diciembre a las 10:30 p.m. obra de la Virgen, mañanitas y el rosario, (iglesia).
– 12 de diciembre, procesión a las 12:30 p.m. comenzando en el edificio de MDOT, hacia la iglesia, seguido del rosario y la misa.

Creando una vision compartida sesiones de escuchar

lUNES 15 DE FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
St. Dominic Center
3800 I-55 frontage Rd. N., Jackson

MARTES 16 DE FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Meridian St. Patrick

miercoles 17 DE FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Vicksburg St. Paul

JUEVES 18 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Brookhaven St. Francis

domingo 21 de FEBrero
– 4 – 6 p.m.
Southaven Christ the King

lunes 22 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Clarksdale St. Elizabeth

martes 23 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Madison St. Francis

miercoles 24 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Tupelo St. James

jueves 25 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Starkville St. Joseph

domingo 28 de FEBrero
– 4 – 6 p.m.
Greenwood Immaculate Heart of Mary

lunes, 29 de FEBrero
– 6:30 – 8:30 p.m.
Greenville St. Joseph

martes, 1 de marzo
– 6:30 – 8:30 p.m.
Natchez Basilica of St. Mary

miercoles 2 de Marzo
–  6:30  –  8:30 p.m.
Batesville St. Mary

Todos los fieles son bienvenidos a cualquira de las sesiones. No tienen que asistir a la que les queda más cerca pero sólo deben asistir a una. Habrán tres sesiones adicionales que no están en esta lista, dos para los sacerdotes y  los ministros eclesiales laicos y una para el personal de la cancillería.

Toma Nota

Queridos jóvenes y jóvenes adultos de la Diócesis de Jackson
Como Coordinadora de la Pastoral Juvenil Hispana de la Diócesis de Jackson me da mucha alegría invitarlos a formar parte de la juventud que “arma lio” para Dios. Los invito a responder al siguiente cuestionario en línea en https://www.surveymonkey.com/r/Consultation-HYM-PastoralJuvenilHispana
Este cuestionario tiene 16 preguntas y será de mucha importancia en este nuevo ministerio. Una vez que hayas llenado el cuestionario por favor déjame saber llamando a mi número, 769-447-4005.
Muchas gracias por tu tiempo,
Verónica López

Diócesis iniciará proceso de discernimiento y visión

Por Maureen Smith
En enero, el Obispo Joseph Kopacz y la Diócesis de Jackson comenzarán un proceso de discernimiento y proclamación de una visión compartida y de prioridades para la iglesia en esta parte de Mississippi. El proceso será facilitado por el Instituto de Liderazgo Católico (CLI), una organización dedicada a ayudar a fortalecer el liderazgo de la iglesia a través de formación y consulta.
Mike Fullam, líder del equipo de la CLI, dijo que este proceso comienza y termina con la gente. “Una gran parte de esto son las respuestas de los fieles a medida que las prioridades y los objetivos son desarrollados. Esta visión es compartida no sólo por el obispo sino también por su personal en la cancillería, por el presbiterio, el pueblo – todos van a tener un papel que desempeñar”, dijo. “Esta es una gran oportunidad que el obispo tendrá para escuchar a los fieles, para aprender de ellos”.
El Obispo Kopacz dijo que esto no es sólo una planificación estratégica sino que es más, es el escuchar la realidad de la diócesis de quienes viven en ella y añadió que siente que conoce la diócesis mejor ahora que ha servido durante dos años, pero que quiere profundizar en la vida de la iglesia aquí. “Este es un enfoque integral que brinda la oportunidad de escuchar y de hablar individualmente con las personas, oportunidad que no tengo cuando viajo a las diferentes comunidades”, explicó el obispo.
Monseñor Elvin Sunds, párroco de la Parroquia Santa Teresa en Jackson, quién trabajará con el personal del CLI en la coordinación del proceso, dijo que habrán 13 sesiones alrededor de la diócesis en las cuales los laicos están invitados a discernir y a hablar con el obispo. “Esta es una oportunidad para todos en la diócesis para hablar con el obispo y ayudar a moldear el futuro de la iglesia en nuestra diócesis”, dijo Mons. Sunds.
Las sesiones serán estructuradas de una forma que   le permitirá a todos reflexionar y a compartir de una manera significativa. Fullam dijo que el obispo no tiene expectativas de lo que podría surgir, él quiere escuchar a la gente. “Esta es una oportunidad para escuchar realmente cuáles son los motivos de preocupación de la gente, de lo que están orgullosos y de lo que están agradecidos”, dijo el Obispo Kopacz.
Las sesiones incluirán componentes bilingües y de jóvenes. Los participantes analizarán las respuestas a las preguntas dadas y posteriormente presentarán las prioridades que emerjan. Todos están invitados a asistir a una de las sesiones de escucha que no tiene que ser la más cercana a su parroquia sino a la que deseen.
El personal del CLI compilará las respuestas presentadas en las sesiones y ayudará al Obispo Kopacz a formar un equipo de liderazgo. “El equipo de liderazgo revisará lo escuchado así como también otros puntos de información y luego ofrecerá una visión compartida y las tres prioridades principales para la diócesis durante el próximo decenio”, dijo Fullam.
Seguidamente el equipo identificará las metas que la diócesis necesita alcanzar para llegar a cumplir las prioridades. El obispo y el consejo pastoral que se formará supervisarán el trabajo para alcanzar los objetivos.

Recordemos a nuestros difuntos con esperanza

Por Obispo Joseph Kopacz
Hace casi dos semanas, a medida que la oscuridad comenzaba tarde en el mediodía cuando cambió la hora y perdimos una, surgió en mí esa sensación de aprensión que se repite cada año cuando la oscuridad devora la luz diurna al final del día. Es esa sensación insistente que produce la restricción de la luz del día. Tengo la reacción de que no hay suficiente tiempo; que pasa demasiado rápido.
Por supuesto, estamos muy agradecidos por la hora extra a la llegada del amanecer, pero de manera realista, no abre muchas puertas prácticas. Sin duda estamos seguros de que extrañamos la luz diurna al otro extremo del lado práctico de nuestro día para hacer mandados, lo cual puede verse obstaculizado.
Sin embargo, en forma paradójica, la oscuridad puede arrojar luz de maneras significativas. Durante el mes de noviembre, en la tradición de nuestra iglesia a medida que la oscuridad se asienta, proclamamos de muchas maneras que efectivamente la vida es corta y que no tenemos aquí ciudad permanente. (Hebreos 13:14) Esta respuesta es sicologícamente sana y espiritualmente segura porque la vida y Dios pusieron nuestra mortalidad ante nuestros sentidos, y como gente de fe la Palabra de Dios nos recuerda que nuestra ciudadanía está en el cielo. (Filipenses 3:20) En la fe, nuestro tiempo en la tierra es el prólogo a la vida eterna.
Sin embargo, no es fácil afrontar nuestra mortalidad porque el impulso natural más fuerte que tenemos como seres humanos es la auto preservación y la preservación de aquellos que amamos. Cuando la vida es amenazada el temor y la ansiedad se revuelven y probablemente vamos a luchar o huir, a atacar o a escondernos debajo de las cobijas. Pero nuestra fe en el Señor Jesús, crucificado y resucitado, puede romper a través de nuestros instintos naturales con la paz que el mundo no puede dar.
En las propias palabras del Señor escuchamos, “el miedo es inútil, lo que se necesita es confianza”. (Lc 8:50) La confianza es posible porque el Señor nos ha dado un regalo. “La paz os dejo, mi paz os doy”. (Jn 14:27) La paz del Señor es su gracia, su amor, el don del Espíritu Santo, que es el anticipo y promesa de la vida eterna.
Esta vida abundante es de la que escribe San Pablo en su carta a los Romanos como el Espíritu de adopción que nos lleva desde la esclavitud del temor a la familia de Dios, a quien invocamos como Abba, Padre. (Romanos 8:15) ¿Qué regalo más grande puede haber en esta vida? “Gracias a Dios que nos ha dado la victoria en Cristo Jesús”. (2Cor 2:14)
Hay muchos en nuestra familia de fe, en nuestra familia natural, amigos y vecinos, y muchos otros que nos pueden enseñar lo que realmente importa en la vida. Noviembre y los próximos meses puede agudizar nuestros sentidos espirituales para saber que “sólo hay tres cosas que son permanentes, la fe, la esperanza y el amor, pero la más importante de todas tres es el amor”. (1Cor 13:13)
Los santos, especialmente los mártires que inauguraran el mes de noviembre, son enseñanzas vivas de lo que significa morir a uno mismo a fin de que la semilla de mostaza del Reino pueda crecer en nuestro mundo. Los mártires tenían un asombroso amor por Dios y por los demás y una capacidad inextinguible para hacer la obra de Dios en este mundo, y sin embargo, “su amor por la vida no los hizo disuadir de la muerte”. (Apocalipsis 12:11) Con San Pablo, ellos podrían decir, “vivir es Cristo, el morir es ganancia”. (Filipenses 1:21) Una pequeña dosis de esta poción te lleva a un largo camino.
Muchos en nuestra vida personal son ahora parte de la eternidad. Es nuestra fe llena de esperanza y oración que ellos forman parte de esa nube de testigos que se reúnen alrededor del trono de Dios. Oramos por ellos, ya que la oración nunca se ofrece en vano, especialmente para aquellos que continúan siendo lavados por la sangre del Cordero, en el purificado y amado fuego del Espíritu Santo.
Sabemos muy bien que el purgatorio no es un lugar, como nuestros 50 estados, sino un estado del ser donde el pecado y el egoísmo son transformados en la luz y el amor de Dios. Dado que este es un recorrido eterno en Dios que ya ha empezado en esta vida, no hay momento como el presente, este día, para responder a la gracia de Dios y seguir al Señor con más fidelidad. El tiempo es precioso y está pasando por cada uno de nosotros, sin embargo, es abrazado por la eternidad. Nuestra fe y nuestra esperanza inspiran la convicción de que existe la vida eterna y que nuestro destino es estar con Dios para siempre.
El Señor Jesús, con gran respeto, observó a la viuda en el templo colocando sus dos centavos en el tesoro del templo, todo lo que tenía para vivir. También nosotros solo podemos vivir un día a la vez, y podemos vivirlo con amor, con generosidad, y de forma creativa cuando lo ofrecemos a Dios, sin dejar nada fuera de nuestra vida. Ella predijo al Señor quien procedió a darlo todo en la cruz, el signo eterno del amor. El paso del tiempo es un constante recordatorio  para vivir sabiamente, para abrazar la cruz y para morir al pecado y al egoísmo cada día con el fin de producir el fruto del evangelio, de acumular tesoros en el cielo.
Para aquellos que están afligidos en este momento a causa de la reciente o prematura muerte de un ser querido, especialmente un niño, que nuestra oración por ellos sea que sufran con esperanza, bañados en la paz y la promesa de Jesucristo, el primogénito de los resucitado de entre los muertos. Qué podamos acompañar a aquellos que se están muriendo con la confianza de que lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno. (2Cor 4:18)
Qué a través de los ojos de la fe, podamos ver más allá de las crecientes sombras y tinieblas, que la eternidad ya ha comenzado para nosotros cuando seguimos al Señor quien es el camino, la verdad y la vida. “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencido de la realidad de las cosas que no vemos”. (Hb 11,1)

Jóvenes de la diócesis escriben capítulo del libro de la Pascual Juvenil 2016

Por Elsa Baughman
JACKSON – Los capítulos del libro de la Pascual Juvenil del 2016, “Misericordia: viendo a todos con los ojos de Dios”, preparado por los jóvenes de las diferentes regiones que conforman el Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), fueron presentados recientemente durante una reunión en Shreveport, Louisiana.
Verónica López, asesora de pastoral juvenil hispana de la Diócesis de Jackson, y otros 11 jóvenes de la diócesis viajaron a Shreveport en septiembre pasado para terminar y presentar el capitulo seis del libro el cual fue escrito por ellos durante varias reuniones.
De la Diócesis de Jackson, además de López, participaron: Nestor Juárez y Diana López de Saltillo, July y Elay Hernández de Ripley, Roberto Becerra, Yarah Amador, Aaron Lozano y Christopher Beristain de Tupelo y María Ramírez, Isamar Mazy y Cecilia Mondragón de Jackson.
Cada uno de ellos escribió una parte del capítulo seis y luego juntaron y coordinaron el texto para ser presentado e incluido en el libro que les será entregado, ya publicado, en un taller que se realizará en San Agustín, Florida, en febrero del 2016.
Cada año desde 1980, el SEPI ha coordinado la preparación y publicación de este libro en el cual los jóvenes aplican el misterio pascual a un tema que ellos mismos escogen y que consideran es de importancia y actualidad en sus propias vidas. El título del capitulo seis es “Misioneros de la misericordia”.
Este libro será utilizado en las diferentes diócesis del sureste de los Estados Unidos durante la Cuaresma del 2016. El capitulo de cada una de las seis semanas consta de dinámicas y actividades que se llevarán a cabo en el grupo para entender mejor el mensaje sobre el significado del tema, en este caso la misericordia.
El libro utiliza textos de documentos de la iglesia sobre el tema estudiado, testimonios, reflexiones o ideas ofrecidas por los mismos jóvenes para profundizar en el tema. También incluye oraciones, canciones, actividades y proyectos para ser realizadas fuera de la reunión.
Durante la reunión que se llevará a cabo en San Agustín en febrero, los jóvenes que escribieron el libro recibirán entrenamiento sobre cómo utilizar el libro, el cual es un recurso para ser usado durante la Cuaresma.
Juan José Rodríguez estuvo en Jackson el 7 y 8 de noviembre para dictar el curso “Pastoral Juvenil” del nivel tres de la Escuela de Ministerios. En la clase explicó con detalles el proceso que el SEPI sigue cada año para producir este libro, quién escoge el tema y porqué lo escogen, los diferentes pasos que deben seguir los jóvenes para escribir su capitulo y cómo se edita. Cada diócesis escoge el capitulo que quiere escribir.
Explicó Rodríguez que el tema del libro del 2016, la misericordia, se escogió porque es el tema que está viviendo la iglesia universal en este momento y porque el 2016 fue designado por el Papa Francisco como el Año de la Misericordia. La ciudad donde se entregará el libro, San Agustín, se escogió porque el próximo año la Diócesis de San Agustín estará celebrando su 450 aniversario de fundada. Es la diócesis más vieja de los Estados Unidos y una en donde la presencia hispana siempre ha estado presente, desde sus fundadores, los españoles, en el año 1565. “Queremos contribuir con este momento tan importante para esta diócesis”, dijo Rodríguez.
Tan pronto reciban el libro, una semana antes del Miércoles de Ceniza, López se encargará de promover el libro en la Diócesis de Jackson para que los jóvenes adultos lo utilicen durante su preparación para la Cuaresma.
Cecilia Mondegrón, una de las jóvenes que contribuyó con el contenido del capítulo seis del libro y asistió al curso de Pastoral Juvenil de la Escuela de Ministerios, dijo que lo que más le gustó del tema que se escogió fue lo que aprendió sobre lo que significa la palabra “misericordia”. “Fue increíble analizar esta palabra y aprender que es lo que yo puedo hacer con mi misericordia hacia los demás”, dijo. “Eso me dejó bien marcada. El saber que debo hacer yo con mi misericordia, a quién se la debo dar y porque”.
Mondragón indicó que la impresionó ver la cantidad de jóvenes que participaron en las reuniones de preparación del libro y su compromiso con el proyecto de escribirlo. “Se comprometen de corazón”, dijo. Comentó que observó también los muchos talentos que los participantes tienen y cómo están dedicados a servir en sus comunidades.

El Año de la Misericordia comienza el 8 de diciembre

JACKSON – Dentro de pocos días comenzará el “Año de la Misericordia” y para esta celebración el Vaticano y las diócesis alrededor del mundo han designado iglesias, ciudades y días especiales para realizar peregrinaciones. El jubileo oficialmente comienza el martes 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, y finalizará el 20 de noviembre del 2016, día de Cristo Rey.
En esos días, los fieles pueden ganar indulgencias por visitar el lugar de peregrinaje y orar por las intenciones del papa, por participar en servicios de adoración y/o misa si es celebrada, y confesarse dentro de un período de ocho días después de la visita.
El deseo del Papa Francisco al seleccionar el tema fue para que los 2.1 billones de Católicos del mundo consideren ser mas misericordiosos y menos rígidos con los pecadores y para que re-descubran su necesidad de perdonar.
Los 10 sitios de peregrinaje en la Diócesis de Jackson son: Jackson – Catedral de San Pedro – Entrada a la Puerta Santa.
– Columbus – Iglesia Anunciación
– Greenwood – Iglesias Inmaculado Corazón de María y San Francisco de Asís.
– Greenville – Iglesias Sagrado Corazón y San José
– Meridian – Iglesias San José y San Patricio
– Natchez – Iglesias Asunción, Sagrada Familia y la Basilica Santa María.
Philadelphia – Iglesias Santo Rosario y Santa Cruz
– Southaven – Iglesia Cristo Rey
– Tupelo – Iglesia St. James
– Vicksburg – Iglesias San Paul, Santa María y San Miguel.
El día especial de peregrinación a nivel mundial será el lunes 25 de enero de 2016.
En los sitios de peregrinaje que son ciudades, los peregrinos deben visitar todas las iglesias nombradas.
El Obispo Joseph Kopacz cerró la puerta santa de la Catedral de San Pedro en una sencilla ceremonia el sábado 3 de octubre a las 5 p.m. Esta puerta se abrirá de nuevo el domingo 13 de diciembre de este año durante la misa de las 10:30 a.m. En este día también abrirán la puerta santa de la Basilica de San Juan Lateran en Roma y todas las puertas santas de las catedrales del mundo.
La puerta de la Catedral de San Pedro será cerrada simbólicamente el domingo 13 de noviembre de 2016 para dar final a la celebración del Año de la Misericordia. Este será el último día de peregrinación y se realizará un servicio de oración por la paz del mundo.

Writer sees grief as a pilgrimage

Guest Column
By Bill Dodds
I don’t know if it’s a good sign or a bad one that lately I’ve been telling myself what I’ve often said to my young grandchildren: “You have to be patient. And how do you become better at being patient? By being patient.” No wonder they don’t like that advice. I don’t like it either.
January marked two years since my wife Monica died. Sometimes, it feels like only yesterday; other times, much longer. And that timeline can shift at any moment, with no apparent regularity or rhythm.
Even before her death there were family, friends and hospice professionals who would ask me if I was going to write about grief. I told them maybe. Not right away. Even then I knew that I knew too little about it. Truth be told, I probably liked not knowing.
That was then. This is now.
Now I’m sure I didn’t know much as I fumbled my way through that first year as a widower – a term that initially had more than a little sting to it. Being a writer, I wanted those 12 months to have a label or a theme. A rookie year. A novitiate. A retreat. A pilgrimage.
A good friend and “veteran” widow of 10 years liked that last one best, and so I’ve focused on looking at it in that way. (As in any situation, “veterans” have a lot of wisdom to offer newcomers.)
A pilgrimage implies movement. I can’t stand still, although some days I spend a good deal of time resting. Grieving can take a surprising amount of energy even when I feel as if I’m accomplishing so little.
I’m making my way through unfamiliar – sometimes foreign – surroundings. Now I write checks for the monthly bills, and, in the evening, the house is quiet.
There are stops, stations, along the way where I pause and pray and consider. Remember and grieve. Realize how my life is still so richly blessed and give thanks. Places that bring tears and places that spark laughter.
I meet people. Some are new pilgrims like me, others are guides who have been on this path for a long time and remember their first few weeks, months, years. All of us have a similar story to tell but each story is unique.
I need daily nourishment. Yes, food for physical health but also professional help and the help of family and friends for emotional and spiritual health. The grace of God through the sacraments and through his presence in others.
Day by day, and night by night, I take step after step. Often small steps. Baby steps. Looking back I can see I’ve traveled some distance. Looking around, I can find myself once again in a spot, in a place, I had visited weeks or months ago. It’s a winding, circling, confusing path, and I don’t know where I’m going even as my faith tells me, tries to assure me, that God is with me every step of the way. He’s leading me and guiding me and this painful journey is important.
My faith. I have to have faith. And how do I become better at having faith? As with patience, it’s by having faith. Rats!
On the Web: The Daily Mass Readings. It’s been comforting in the evening going over the Mass readings for the next day. Find them at the U.S. Conference of Catholic Bishops website: www.usccb.org/bible/readings.
(Bill Dodds and his late wife, Monica, were founders of the Friends of St. John the Caregiver (www.FSJC.org) and editors of My Daily Visitor magazine. His latest novels are “Pope Bob” and “The World’s Funniest Atheist.” Contact him at Bill-Dodds@YourAgingParent.com.)

Bible offers hope to those hoping to see relatives in heaven

Reflections on Life
By Father Jerome LeDoux, SVD
Within minutes after I had completed emailing my latest column, “How many souls do you hope to take with you?,” longtime friend Cherrie Boykins McClelland emailed me back from Vicksburg.
Father LeDoux, thanks so much for the reflections. I truly look forward to reading with joy. My family and I were talking about when we die will we know one another hereafter? All of my siblings and I went to St. Mary’s Catholic school in Vicksburg. We were taught to believe that we would.  However, my son and nieces who were in school at other catholic schools in the 80’s- 90’s were taught differently. Can you tell me which is correct?
Thanks and God continue to bless you,
Cherrie Boykins McClelland
What a dreary thought, that we would not know our mother, father, siblings, other relatives and friends in heaven! Heaven would not be much fun at all without knowing them. And heaven by definition has to be the most fun place ever – far beyond the likes of Disneyworld or even the best and most beautiful nature offers.
1 Corinthians 2:9 says it all, “What eye has not seen, and ear has not heard, and what has not entered the human heart, what God has prepared for those who love him.”
True, the beatific vision of God is the pièce de résistance of heaven, as the dazzling, all-engrossing Transfiguration of Jesus prefigures for us in Matthew 17:2, Jesus “was transfigured before them; his face shone like the sun and clothes became white as light.” When Moses and Elijah appeared conversing with Jesus, Peter, James and John recognized them and called their names. Jesus obviously intended this overwhelming event to be a preview of even more astounding things to come.
It is neither a fluke nor an accident that Jesus associates in a beatific vision atmosphere with “saints” who know him and know one another. The incident infers strongly that all the saints, including us, will be able to converse with Jesus singly and as a group in such a way that we are acting in unison with folks who know us.
Knowing our dear relatives and friends in heaven has to be part of knowing God through the gifts he has given us, of which God’s grace/goodness is shared in and through our loved ones. The Transfiguration of Jesus is clearly giving us a foretaste of what we will experience forever in heaven and likewise a strong image of how we will not be passive in heaven but in communication with Jesus, Moses, Elijah, all the saints of the Old Testament and New Testament with each one of us.
“At present we see indistinctly, as in a mirror, but then face to face. At present I know partially; then I shall know fully, as I am fully known.”
Just in case you do not understand the analogy Paul is using in 1 Corinthians 13:12, mirrors in his day were not clear like our mirrors, but rather distorted and dim, because they were made of polished bronze. Paul is not touting his solitary joy in heaven, but his ecstasy that will be shared by the Corinthians and all of us who, just as Paul, will know God, Jesus et al fully as we are fully known by them.
Heart-stopping Revelation 7:9-10 presents a throng with evident awareness both of themselves and of each other, “I had a vision of a great multitude, which no one could count, from every nation, race, people and tongue. They stood before the throne and before the Lamb… They cried out in a loud voice: ‘Salvation comes from our God, who is seated on the throne, and from the Lamb!’”
Do we have to bring back the revered Baltimore Catechism? It seems that some modern religion teachers with new-fangled teaching methods are teaching a lot of nothing or, worse, a lot of nonsense and plain garbage. Teaching that we will not know one another in heaven is distinctly not Catholic/Christian at all.
Certainly, strongest of all is our role as vital members of the Mystical Body of  Christ, as Paul explains in Romans 12:4-5, “As in one body we have many parts, and all the parts do not have the same function, so we, though many, are one body in Christ and individually parts of one another.”
And 1 Corinthians 12:12-13, “As a body is one though it has many parts, and all the parts of the body, though many, are one body, so also Christ. For in one Spirit we were all baptized into one body… and we were all given to drink of one Spirit.”
We find the same intoxicating reality in Ephesians 4:1-6, 15-16. The best way of knowing one another in heaven will be as joyful members of the Mystical Body of Christ, totally engaged as “one body in Christ and individually parts of one another.”
(Father Jerome LeDoux, SVD, lives at Sacred Heart Residence in Bay St. Louis. He has written “Reflections on Life since 1969.)