Papa: La gente espera que sacerdotes sean ejemplos, guías

Por Carol Glatz

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – La gente tiene grandes expectativas de que los sacerdotes sean buenos guías espirituales y morales, que sean activos para ayudar a la comunidad y las familias, y que sean alguien a quien los jóvenes puedan admirar, expresó el papa Francisco a los obispos y sacerdotes de Sicilia.

“Ser solidarios, cercanos, así estamos llamados a vivir; por la fidelidad de Dios, por su amor, estamos ahí para los demás hasta el final, hasta las últimas consecuencias”, que llevan a “la justicia, la reconciliación, la honestidad, y el perdón”, señaló.

“Cercanía, compasión, y ternura: este es el estilo de Dios, y también es el estilo de un sacerdote”, dijo el papa durante una audiencia en el Vaticano con sacerdotes y obispos de la isla italiana de Sicilia el 9 de junio.

(Sofia, Bulgaria – 6 May, 2019 by BigStock)

Esta audiencia fue parte de las conmemoraciones de la patrona de la isla, Nuestra Señora del Camino, cuya festividad es el martes después de Pentecostés, así como de la vida de sus compatriotas, los beatos Pino Puglisi y Rosario Livatino, dos denominados “mártires de la mafia”.

El padre Puglisi, el sacerdote antimafia más abierto de Palermo, fue asesinado en 1993, y Livatino, un juez antimafia, fue asesinado por sicarios de la mafia en 1990, cuando tenía 37 años.

Durante la audiencia, el Santo Padre sacó a la luz algunos temas que “me preocupan bastante”, particularmente con respecto a si los sacerdotes y obispos de Sicilia estaban implementando las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II.

La piedad popular necesita ser protegida, pero también informada y guiada para que esté libre de todo “gesto supersticioso”, acotó.

La liturgia también necesita atención, comenzando con la homilía, que debe durar menos de ocho minutos y dejar a las personas con “un pensamiento, un sentimiento, y una imagen” que permanecerán con ellos “toda la semana”, indicó. Pidió a los sacerdotes que consideraran si “predican de tal manera que la gente sale a fumar un cigarro y luego vuelve” porque la homilía habla “de todo y de nada”.

Las vestiduras litúrgicas son otro problema, dijo, en particular la abundancia de encajes y birretas.

“¿Dónde estamos? ¡Sesenta años después del concilio! Se necesita alguna actualización incluso en el arte litúrgico, en la ‘moda’ litúrgica”, dijo. “Sí, a veces usando algunos de los encajes de la abuela, pero solo a veces”.

“Es lindo rendir homenaje a la abuela, pero es mejor celebrar a la madre, a la santa madre iglesia y de la forma en que la madre iglesia quiere ser celebrada”, manifestó.

No dejen que “la insularidad impida la verdadera reforma litúrgica que el concilio propuso” y no sean pasivos, dijo a su audiencia.

El papa Francisco destacó la extraordinaria belleza, cultura, e historia de la isla, así como su extrema insularidad y contradicciones, lo que hace que “seamos testigos en Sicilia de comportamientos y gestos marcados por grandes virtudes y también por la crueldad”.

“No es casualidad que se haya derramado tanta sangre a manos de los violentos”, dijo, pero tampoco es casualidad que haya casos de “resistencia humilde y heroica de los santos y los justos, servidores de la iglesia y del estado”.

Los numerosos desafíos en Sicilia requieren la ayuda de todos, pero los sacerdotes y obispos están especialmente llamados a ofrecer su “servicio completo, total, y exclusivo”, expresó el Sumo Pontífice. La iglesia también enfrenta sus propios desafíos, como la disminución de vocaciones y el creciente desapego de jóvenes de la iglesia, agregó.

“A los jóvenes les cuesta ver las parroquias y los movimientos eclesiales como una ayuda en su búsqueda del sentido de la vida, y no siempre ven en ellos un claro desprendimiento de viejas formas de actuar, erróneas e incluso inmorales, para emprender con decisión el camino de la justicia y la honestidad”, dijo.

El papa agregó que estaba “triste” después de haber recibido “unos expedientes” enviados a las oficinas del Vaticano, que requerían “algún juicio sobre sacerdotes y gente de la iglesia. ¿Pero por qué? ¿Por qué se fue por este camino de injusticia y deshonestidad?” preguntó sin dar más detalles.

El papa Francisco elogió a los numerosos sacerdotes y laicos que se han dedicado plenamente a los demás, siendo fieles a Cristo y al pueblo. “¿Cómo ignorar el trabajo silencioso, tenaz, y amoroso de tantos sacerdotes en medio de personas desanimadas o desempleadas, en medio de niños o ancianos cada vez más solos?”

Los sacerdotes que son buenos y cercanos a su gente son importantes, dijo, “porque en Sicilia, la gente todavía ven a los sacerdotes como guías espirituales y morales, personas que también pueden ayudar a mejorar la vida civil y social en la isla, apoyar a las familias, y ser un punto de referencia para los jóvenes en crecimiento”.

“Los sicilianos tienen altas y exigentes expectativas de los sacerdotes”, dijo, instándolos a no quedarse atrapados “en medio del camino”.

“Ante la conciencia de nuestras debilidades, sabemos que la voluntad de Cristo nos sitúa en el centro de este desafío. La clave de todo está en su llamada, en la que nos apoyamos para embarcarnos al mar y volver a echar las redes”, indicó el papa. Recordándoles el pasaje de Deuteronomio (4:7), que pregunta: “¿Qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ella como el Señor, nuestro Dios, a nosotros?”, el papa dijo que su ministerio debe ser uno de “cercanía, que es compasiva, perdona todo, es tierna. Abraza, acaricia”.

Se unen en torno al llamado de acompañar a las futuras madres

Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D.
Como católicos, estamos en medio de una Novena de nueve días emprendida por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en preparación para la gran fiesta de la Visitación el 31 de mayo. Este segundo misterio gozoso del rosario recuerda esa tierna escena cuando María y Isabel, dos de las mujeres embarazadas más conocidas de la historia mundial, se encontraron con un gozo ilimitado en Dios su Salvador. Incluso el “bebé se agitó de alegría en mi vientre”, exclamó Isabel a su prima más joven que había llegado a la puerta de Zacarías e Isabel para ayudarla, que estaba en su sexto mes con el nonato Juan Bautista. Las mujeres ayudando a mujeres, en la preparación para el parto y en los meses posteriores a la salida de la nueva vida del útero a la luz del día, es fundamental para la vida familiar, comunitaria y de la civilización.

Obispo Joseph R. Kopacz

La necesidad de apoyo cariñoso en torno al embarazo y la etapa más temprana de la vida es fundamental para las madres y sus bebés, la vida familiar, las comunidades y, en última instancia, la civilización. Hay muchos en nuestras iglesias y en nuestras comunidades en Mississippi que se unen en torno al llamado de acompañar a las futuras madres y en el tiempo posterior al nacimiento de sus hijos. Solo podemos regocijarnos al ver un apoyo tan amoroso. Para la Iglesia Católica, como todo el mundo sabe, el derecho a la vida es fundamental porque estamos hechos a imagen y semejanza de Dios (Imago Dei). La dignidad de la persona humana tiene sus raíces en esta creencia fundamental.

El mundo entero puede no saber o elegir ignorar que la iglesia se compromete, a tiempo y fuera de tiempo, con el bienestar de la persona humana en cada etapa de la vida. Esto es evidente en nuestras enseñanzas sociales que fomentan el bien común, sirven a los pobres, marginados y vulnerables, defienden la atención médica, patrocinan la educación y apoyan las necesidades básicas de la vida: alimentación, vivienda y vestido, y empleo remunerado. Además, en los últimos años, el cuidado de nuestra casa común, la tierra, se ha vuelto más urgente.

La obra maestra del Papa Francisco, Laudato Si, se regocija en Dios el creador y aborda esta obligación dada por Dios. Cuando sumamos todo, se trata de lo que San Pablo afirma con elocuencia en su carta a los Romanos. “Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. (14:7)

Ahora volvamos a la Visitación y al don de la vida no nacida que abrió esta columna. La decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization es inminente y la posibilidad de anular Roe v. Wade está enviando ondas de choque por todo el país, desde la Casa Blanca hasta todos los puntos de la brújula.

No hay duda de que este es un momento histórico para nuestra nación. La pasión que rodea este tema de la vida arde no menos intensamente que hace casi 50 años cuando Roe v. Wade se convirtió en ley del país en 1973. Ha habido una sombra que se arrastra desde entonces porque en el centro de nuestra conciencia colectiva hay una conciencia torturada que es incapaz de reconciliar una imagen propia de bondad inherente con la sangre de los inocentes. Pero, ya sea que Roe v Wade sea anulado o revertido, los abortos no cesarán, como sabemos. La responsabilidad política volverá a las legislaturas de los 50 estados para promulgar leyes en el futuro y, como ya hemos experimentado, estas leyes variarán mucho.

Al igual que los incendios que envuelven a nuestros estados del oeste, habrá conflagraciones generalizadas que arderán en las fallas de nuestra sociedad fracturada. La responsabilidad personal es otra dimensión, el terreno de la conciencia y la conversión, que desafía a cada individuo a salvaguardar el don de la sexualidad sabiendo que hay libertad a través de las fronteras, a apreciar el don de la vida, la propia y la de los vulnerables entre nosotros y a darse cuenta de que la violencia contra los no nacidos está en la raíz de la violencia que agita a nuestra nación y al mundo.

¿Qué puede hacer una persona o una iglesia?

“Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.” (Juan 1:5) es la promesa de que nuestro trabajo con Dios siempre importará. Orar, servir, empoderar y abogar son siempre relevantes. El Papa Francisco fomenta el encuentro con los demás y el acompañamiento y un proyecto reciente digno de elogio en todas las diócesis católicas como “Caminando con las mamás necesitadas.”

Cualquiera que sea el fallo de Roe v Wade, la iglesia, en connivencia con otras redes, está redoblando sus esfuerzos para acompañar a las madres, sus bebés antes de nacer y sus niños en las primeras etapas de desarrollo para que ellos y nosotros, como Mary y Isabel, podamos regocijarnos en el regalo de vida y en Dios nuestro Salvador.

Líderes Hispanos reciben premio Kairos

Por Berta Mexidor
JACKSON – Doce estudiantes del Programa del Instituto Loyola para la Extensión del Ministerio (LIMEX) recibieron el Preimo Kairos, del Instituto Loyola para el Ministerio el sábado 14 de mayo.

Cada año, en la graduación de Honores de la Facultad de Enfermería y Salud de Loyola Colegio, el Instituto otorga el premio derivado de la palabra griega Kairos y que significa un ‘…espíritu pleno, cuando las personas y circunstancias se unen de forma extraordinaria para cumplir la voluntad de Dios en el mundo.”

El alto reconocimiento ha caído este año en las manos de 12 estudiantes del grupo LIMEX en español, provenientes del decanato V de la diócesis de Jackson, por la “gran resistencia demostrada al completar el programa de sus estudios durante el tiempo del COVID.”

Todos ellos pertenecen a St. James de Tupelo, St. James de Corinth, St. Christopher de Pontotoc, St. Matthew de Ripley y St. Helen de Amory y han sido auspiciados por la oficina diocesana de Formación de Fe.

Ahora, recién graduados, encontrarán en discernimiento la mejor vía para usar sus conocimientos en sus comunidades.”

NEW ORLEANS – Yolanda Chávez; Luis Gordillo; Magaly Heredia; María de Jesús Hernández; Mariano Hernández; Maria León; Alejandro López; Eduardo Padilla; Teresa Pena; Luis Rosales; Bernardo Sorcia y Raquel Thompson posan después de recibir el premio Kairos del Instituto del Ministerio, de la Universidad Loyola acompañados por el Dr. Thomas Ryan, director of LIMEX, su coordinadora Danna Johnson, la hermana Carol Ann Prenger, SSND de Ripley, la hermana Jane Wand, SSND de Boonville y el Padre Mario Solórzano de Corinth. (Foto de Danna Johnson)

Tenemos nuevo sacerdote: Padre Andrew Bowden

Por Joanna Puddister King
JACKSON – Familiares, amigos y simpatizantes se reunieron el sábado 14 de mayo en la Catedral de San Pedro Apóstol para la ordenación sacerdotal de Andrew Bowden, quien puso su mirada en el sacerdocio desde que era un niño en el jardín de infantes.

El padre Bowden fue el primer seminarista recibido en el programa por el obispo Joseph Kopacz en 2014 después de que Bowden se graduara de la escuela secundaria.

El obispo Kopacz dijo que hace ocho años “parece la edad de toda una vida”, algo con lo que estuvo de acuerdo el director de vocaciones, el padre Nick Adam.

JACKSON – La Misa Solemne de Ordenación contó la oración de ordenación sobre Bowden por el obispo Kopacz; investidura del Padre Matthew Simmons; la promesa de los elegidos, donde Bowden se comprometió; la unción de manos con aceite sagrado; presentación del cáliz y la patena como símbolos del oficio sacerdotal; y el beso fraterno, donde el Obispo y todos los hermanos sacerdotes presentes intercambian un signo de paz. (Photo by Tereza Ma)

En la alegre celebración, al obispo Kopacz se unieron muchos otros sacerdotes de la diócesis, seminaristas y el padre James Wehner, STD, rector del Seminario de Notre Dame en Nueva Orleans.

El obispo Kopacz dio un reconocimiento especial al padre Wehner, quien deja su puesto como rector después de un “período de servicio” de 10 años y regresa a su diócesis natal de Pittsburg.

Wehner fue una gran parte de la vida de nuestra reciente generación de sacerdotes en la diócesis. El obispo Kopacz reconoció mientras revisaba las listas de “personajes” que ingresaron al sacerdocio bajo el mandato del padre Wehner.

“Doce parece ser el número … verdaderamente hemos sido bendecidos en nuestra diócesis”, dijo el obispo Kopacz.

En su homilía, el obispo Kopacz habló sobre la tradición del sacerdocio durante 2000 años.
“Vamos de Jerusalén a Jackson. El mismo trabajo; la misma fe; la misma Santa Palabra de Dios; y este gran regalo de la presencia del Señor en medio de nosotros.”

Después de la Misa, muchos de los asistentes viajaron hasta los Dos Museos de Mississippi para una recepción en honor al Padre Bowden y recibir las primeras bendiciones sacerdotales de su parte.

La toalla: modelo de teología práctica

Por Yolanda Chavez
TUPELO – Debo confesar que cuando entre en aquel cuarto, observándolo todo a mi alrededor, velas, toallas y agua pensé que nos iban a lavar los pies, o las manos, … !Jajajaja!!, o la cabeza, … pasaron tantas cosas en mi mente, hasta que mire el tabernáculo y me di cuenta que era una capilla; ¿qué hacía Jesús ahí?, cuando la iglesia estaba a otro lado de nosotros.

El ritual de la “Toalla de Teología Práctica” se ha usado o creado desde 1989, la base de la imagen de esta toalla fue producida y usada desde 1991, haciendo eco en las palabras de Jesús en el evangelio de Juan, capítulo 13.

‘Has lo que you he hecho!
Las toallas son instrumentos de servicio, sirven para limpiar, secar los trastes y cuerpos, etc. La toalla es, en esencia, sostener el significado de la indulgencia de Jesús. Como una llamada, diría yo, y ¡que llamada!, para, no solo intelectualmente sino también en unión con Él, ¡entrar en acción “has lo que yo he hecho!”

El liderazgo que Jesús modela es el liderazgo de servicio, algo en que LIMEX ha preparado a los graduados, en sumar acción y servicio. También me llamó la atención cuando dijeron que otras características de la teología práctica son inspiradas por el papa Francisco en La Alegría del Evangelio, una de sus principales obras.

“En lugar de parecer imponer nuevas obligaciones, deben aparecer como personas que desean compartir su alegría, que apuntan a un horizonte de belleza y que invitan a los demás a un delicioso banquete.”
Por último, nos despidieron con esta frase “mi esperanza es que la toalla viaje contigo, espero que te recuerde de tus estudios con Lim, una llamada a actuar, servir y asombrarte alegre y hermosamente, una transformación en curso, en el mundo y en la iglesia.”

En el evangelio de Juan 13, Jesús les hace esta pregunta: ¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Tal vez mis compañeros, los otros once, no se han dado cuenta de la pregunta de Jesús.

De mi parte estoy en shock, todavía digiriendo todo lo que pasamos en la universidad durante viernes y sábado. Y en particular es como cuando Jesús le dice a Pedro, “tú no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, lo comprenderás más tarde.”

Estas palabras me han sacudido, cuando al principio comenzaba las clases de LIMEX, me decía “qué estoy haciendo aquí, esto es más de lo que yo pensaba,” y sabía, pero en realidad no sabía nada, porque parecía que hablaban en chino, no entendía nada, y pensé: “o me esfuerzo y llevo el ritmo de los demás o dejo el lugar que alguien más quiera ocupar.”Ahora, leyendo cuatro años más tarde, es como si Jesus me lo hubiera dicho a mí, “lo comprenderás más tarde.”

Has lo que yo he hecho!!! estas palabras resuenan en mi mente y con la explicación de la teología práctica, el día de hoy puedo responderle a Jesús, sin faltarme la toalla en mi mano, para ayudar, con la toalla en mi hombro cuando alguien necesite llorar o apoyarse, tal vez amarrada en mi cabeza, cuando el cansancio y la fatiga se presenten, secarme el sudor y continuar o amarrada a mi cintura para prepararme y esforzarme cada día más, paso a paso cada día un poquito más.

Obispos expresan pesar y condenan tiroteo por motivos raciales en Buffalo

Por Por Rhina Guidos
WASHINGTON (CNS) – Varios obispos católicos de EE. UU. expresaron su pesar y denunciaron el racismo y la violencia armada luego de los informes de un tiroteo masivo el 14 de mayo en Buffalo, Nueva York, que dejó al menos tres heridos y 10 muertos, un crimen que las autoridades clasificaron como probable motivado por el odio hacia los negros.

En otro tiroteo en una iglesia presbiteriana en Laguna Woods, California, el 15 de mayo, un hombre armado mató a una persona e hirió a cinco. El sospechoso de ese tiroteo tenía como objetivo a miembros de la comunidad taiwanesa, dijeron funcionarios del condado de Orange.

Mourners in Buffalo, N.Y., react May 15, 2022, while attending a vigil for victims of the shooting the day before at a TOPS supermarket. Authorities say the mass shooting that left 10 people dead was racially motivated. (CNS photo/Brendan McDermid, Reuters)

En una de las declaraciones más poderosas que condenan la violencia que tuvo lugar cuando un hombre armado abrió fuego un sábado por la tarde en un supermercado en Buffalo, el obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, dijo el 15 de mayo: “La fe nos obliga a decir no a las fuerzas podridas del racismo, no al terror y no al silenciamiento mortal de las voces negras y marrones”.

El obispo Mark E. Brennan de Wheeling-Charleston, West Virginia, también se pronunció en contra de lo que se ha categorizado no solo como violencia, sino teñida de un racismo escalofriante. En respuesta a ambos incidentes, Chieko Noguchi, directora de asuntos públicos de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU., dijo que los obispos de EE. UU. estaban pidiendo un diálogo honesto “para abordar el mal persistente del racismo en nuestro país”. “La Iglesia Católica ha sido una voz constante a favor de formas racionales pero efectivas de regulación de armas peligrosas, y la USCCB continúa abogando por el fin de la violencia y por el respeto y la dignidad de todas las vidas”

“El flagelo de la violencia armada sin sentido que ha cobrado la vida de tantas personas en nuestra nación y ha cambiado la vida de innumerables hombres, mujeres y niños inocentes debe llegar a su fin”, dijo el obispo Michael W. Fisher de Buffalo en un comunicado publicado en Twitter poco después del ataque. Otros obispos también se acercaron con mensajes de solidaridad.

El obispo Edward B. Scharfenberger de Albany, Nueva York, dijo: “La noticia de los tiroteos en Buffalo me produjo una gran tristeza y conmovió mi corazón para acercarme a las personas que recuerdo tan bien y que he llegado a amar durante el año en que estuve presente para les insto a que se unan a mí en oración”. Fue administrador apostólico de la Diócesis de Buffalo desde diciembre de 2019 hasta enero de 2021.

El obispo Robert J. Brennan de Brooklyn, Nueva York, quien dijo estar “horrorizado” por el ataque, pidió oraciones por las víctimas, sus familias y por el “fin del odio, la violencia y el racismo en nuestro país y en el mundo”.

El obispo de West Virginia, Brennan, dijo que si bien las nuevas leyes pueden ayudar, lo que más se necesita es “un verdadero cambio de mentalidad y corazón que nos lleve a reconocer y afirmar el valor de cada vida humana, sin importar cuán diferente sea la persona de mí”.

Tome Nota

Vírgenes y Santos

Dia del Corpus Christi. Junio 16
Dia de los Padres. Domingo, Junio 19
Natividad de San Juan Bautista. Junio 24
Fiesta del Inmaculado Corazón de María. Junio 25
Festividad del Sagrado Corazón de Jesús. Junio 27 Señora del Perpetuo Socorro. Junio 27
Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Junio 29

Mundo en fotos

Men carry a statue of MarLos fieles sostienen velas el 12 de mayo de 2022 en el santuario mariano de Fátima en el centro de Portugal. Miles de peregrinos llegaron al santuario para asistir al 105 aniversario de la primera aparición de María a tres niños pastores el 13 de mayo. (Foto CNS/Pedro Nunes, Reuters)
Una mujer de la tribu Pataxo Ha-ha-hae mira peces muertos cerca del río Paraopeba después de que una represa de relaves propiedad de la empresa minera brasileña Vale SA se derrumbara cerca de São Joaquim de Bicas, Brasil, el 28 de enero de 2019. (Foto CNS/Adriano Machado, Reuters)
A journ Un periodista sostiene una pancarta que dice “El Periodismo no es un delito” y rosarios con una imagen de la periodista de Al-Jazeera Shireen Abu Akleh durante una protesta en Mogadiscio, Somalia, el 13 de mayo de 2022. La destacada periodista palestino-estadounidense murió en enfrentamientos entre soldados israelíes y palestinos armados en Jenin, Cisjordania, el 11 de mayo. (Foto CNS/Feisal Omar,
Reuters)
Dora Flores y su nieto llegan a la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, el 25 de mayo de 2022, con flores el día después de un tiroteo masivo. (Foto del CNS/Marco Bello, Reuters)
Músicos de Suiza actúan durante la audiencia general del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro en el Vaticano el 25 de mayo de 2022. (Foto CNS/Paul Haring)

Maestros y alumnos de clase 2022: Que Dios te acompañe en el tiempo ordinario

Como maestra, tengo sentimientos encontrados acerca de las graduaciones. Si bien las graduaciones lanzan nuevos comienzos para los graduados, también son despedidas agridulces.

Cada año, la fórmula básica de nuestras ceremonias de graduación sigue siendo la misma. El escenario, el orden de los eventos y las preciadas tradiciones permanecen notablemente sin cambios, lo que refleja el deseo perdurable de marcar pasajes importantes con rituales predecibles. Sin embargo, a pesar de su similitud reconfortante, cada ceremonia de graduación anuncia un cambio significativo en mi propia vida, no solo en la vida de mis alumnos.

Lucia A. Silecchia

Cada año, veo la alegría de mis alumnos y me alegro por ellos. Sin embargo, como un maestro que se quedó atrás, siento cierta tristeza al saber que la clase que se gradúa cada año, como individuos y como grupo, ya no será parte de mi vida cotidiana. Ciertamente, el día de graduación se trata de mis alumnos y no de mí. Sin embargo, el día en que esta celebración ya no tire de mi corazón puede ser el día en que deba comenzar otro camino de trabajo.

Los años que paso con mis alumnos son breves, solo 3 o 4 años caminamos juntos. Por ese tiempo, tengo el privilegio de ser parte de sus vidas y tenerlos como parte de la mía. Estoy profundamente agradecida con mis alumnos por todo lo que comparten conmigo durante el tiempo que transitamos juntos por el camino de la vida. La clase de 2022, de manera particular, se cruzó en mi camino en un conjunto único de interrupciones provocadas por la pandemia. Por eso, de manera especial, agradezco su buena voluntad durante unos días difíciles.

Estoy agradecida por todas las formas en que compartieron sus alegrías conmigo. Algunos de ellos conocieron una gran alegría en los años que pasamos juntos cuando dieron la bienvenida a los niños, se convirtieron en tíos o tías, lograron el éxito académico o usaron anillos nuevos en sus dedos. Algunos superaron grandes obstáculos, se sorprendieron con maravillosas ofertas de trabajo y aprendieron que tenían talentos que no sabían que tenían. Algunos hicieron amigos para toda la vida y he celebrado en las bodas de los que se sentaron juntos en mi clase.

Estoy agradecida por todas las formas en que también compartieron sus penas conmigo. Algunos de ellos tenían seres queridos que iniciaron el viaje con ellos pero que ya no están a su lado para compartir la alegría de la graduación. Algunos tuvieron problemas con las finanzas o la salud, vieron planes interrumpidos y lloraron los sueños negados.

Como la vida misma, el viaje a través de la escuela tiene sus altibajos.

Estoy agradecida por todas las formas en que compartieron a sus familias conmigo. Aquellos que enseñan a niños pequeños en lugar de adultos ven mucho más a las familias de sus alumnos que yo. Sin embargo, mis alumnos me hablan de sus seres queridos: sus padres, hijos, cónyuges y hermanos. Muchos me cuentan mucho sobre los queridos abuelos porque, a menudo, es en los años de la edad adulta cuando sus abuelos fallecen.

De maneras particularmente entretenidas, mis alumnos comparten a sus familias conmigo en la graduación. Todavía siento un temor vago cuando el padre orgulloso de alguien dice: “¡He oído todo sobre ti!” porque eso no es necesariamente algo bueno. Siento que mis alumnos sienten un temor similar cuando una madre orgullosa dice: “¿Cómo le fue en tu clase?” ¡No teman, estudiantes! Tengo un repertorio bien practicado de respuestas que no responden a esa pregunta.

Estoy agradecida por la forma en que mis alumnos agradecen a sus seres queridos, mis colegas y sus compañeros de clase mientras compartimos nuestro orgullo y alegría común con ellos. Mientras reciben sus diplomas con los sombreros más extraños y sonriendo con la mayor de las sonrisas a sus familias que los animan, me recuerdan que pocos logros se logran solos.

Estoy agradecida por las formas en que muchos estudiantes han compartido su fe conmigo. Aunque muchos dicen mucho, incluida yo misma, criticando a la Generación Z y los Millenials, me he inspirado en ellos. En una era de fragmentos superficiales, algunos me han hecho las grandes preguntas. En una era de secularismo, algunos han orado conmigo. En una época en que se piensa que la fe es privada, algunos oraron por mí. En una época en la que el mundo puede parecer irreflexivo, se acercan con compromisos de servicio, amabilidad de buen corazón y rastros de ese idealismo que un mundo cínico necesita desesperadamente.

Mis alumnos, que pronto serán mis antiguos alumnos, alguna vez fueron extraños para mí y entre ellos. A través de muchos caminos diferentes, ellos y yo nos reunimos por un tiempo y compartimos una temporada única de nuestras vidas. A medida que se desarrollen mayo y junio, los maestros como yo nos despediremos.

“Adiós”, sin embargo, es una palabra reconfortante de despedida, una antigua abreviatura de la frase, “Dios te acompañe.” Entonces, para todos aquellos cuyos diplomas digan “2022”, oro para que Dios, de hecho, los acompañe mientras se embarcan en nuestro frágil mundo. Trae a ese mundo tu coraje, tu esperanza y tu amor. Y, si lo piensas, di una oración por mí: te extrañaré.

Gracias por compartir conmigo algunos de tus momentos ordinarios.

¡Felicidades! Clase de 2022

Que Dios los acompañe

(Lucia A. Silecchia es Profesora de Derecho en la Universidad Católica de América. “On Ordinary Times” (“Sobre tiempos ordinarios”) es una columna quincenal que reflexiona sobre las formas de encontrar lo sagrado en lo simple. Envíale un correo electrónico a silecchia@cua.edu.)

El cierre de medios de comunicación católicos balanceados es una gran pérdida para las comunidades inmigrantes

Por Hosffman Ospino Catholic News Service

El anuncio a comienzos de mayo del 2022 indicando que Catholic News Service cesaría sus operaciones en los Estados Unidos a finales del año sorprendió a muchos. Recibí la noticia con sorpresa y tristeza al mismo tiempo.

He sido un lector asiduo de los artículos, análisis de noticias y columnas de CNS, los cuales se caracterizan por su buena calidad. Por más de cinco años he escrito esta columna vía CNS, la cual ha recibido varios premios.

Dr. Hoffsman Ospino

Son muchos los apelativos asociados con este servicio de noticias y comentarios patrocinado por los obispos católicos de los Estados Unidos. Uno que siempre me ha llamado la atención es el de ser un medio “balanceado”.

¿Qué significa ser balanceado en la Iglesia Católica en los Estados Unidos hoy en día? No quiero entrar en controversias sobre qué grupos o perspectivas son “más católicos” o “menos católicos” que otros. Dicho tipo de argumentación es agobiante.

Definamos el término “balance” de manera sencilla: aquello que invita a una apreciación más profunda, más crítica y fiel de nuestra identidad católica en el aquí y el ahora de la realidad diaria, como individuos y como miembros de las comunidades a las que pertenecemos.

Para los católicos, ser balanceados es una invitación a un discipulado comprometido. Ser balanceado es aceptar que la realidad raramente se define según polos opuestos y que la mayor parte del tiempo es una experiencia compleja con muchos factores en juego. Ser balanceado significa afirmar lo que apreciamos como personas de fe sin caer en fanatismos ideológicos.

Ser balanceado no significa que tengamos que ser perfectos. Sin embargo, se necesita que los medios de comunicación católicos sean balanceados para fomentar la comunión mientras que nutren el alma de quienes tienen acceso a ellos.

Muchos periódicos y medios noticiarios católicos diocesanos han cerrado o se han fusionado con otros en las últimas décadas. Muchos servían comunidades locales proveyendo precisamente una lectura balanceada de lo que sucedía en ellas.

La pérdida de los medios locales de noticias y análisis es un fenómeno que también afecta a los ámbitos seculares. El vacío que dicha pérdida deja está siendo ocupado por una combinación de emporios mediáticos que con frecuencia parecen estar al servicio de intereses ideológicos y partidistas, y del universo de opinión que se mueve sin restricciones en el internet y los medios de comunicación social.

Cuando se cierran fuentes católicas balanceadas de noticias y análisis todos perdemos. La desaparición de esas fuentes es en particular una gran pérdida para las comunidades católicas inmigrantes.

Cerca del 20.4% de los católicos en los Estados Unidos somos inmigrantes. En el año 2006 la proporción era de un 29.7%, según una consulta que hice con el Center for Applied Research in the Apostolate. El porcentaje puede incrementar en cualquier momento.

Entre las preocupaciones más urgentes de los católicos inmigrantes se encuentran la búsqueda de comunidades para pertenecer, el ajuste a las nuevas realidades en que vivimos y la satisfacción de las necesidades más básicas: trabajos, educación para nuestros hijos, espacios seguros. Las guerras ideológicas que pululan a nuestro entorno no son nuestra prioridad más inmediata.

A medida que los inmigrantes católicos nos establecemos en esta sociedad y en nuestras iglesias, necesitamos estar informados. Buscamos análisis confiables que informen nuestras propias vidas y nuestra propia fe.

También necesitamos medios para dialogar sobre nuestros interrogantes y preocupaciones más urgentes sin temor a que sean polarizados. Por ejemplo, políticas migratorias, acceso a servicios básicos, etc. Queremos espacios seguros para compartir nuestras propias voces.

Recuerdo que una vez publiqué un artículo abogando por una reforma migratoria que promueva la reunificación familiar y establezca alternativas para regularizar el estatus de los inmigrantes indocumentados. Recibí varias cartas de quienes asumo eran católicos disgustados.

Algunos de esos interlocutores me acusaron de ser “muy conservador” por asociar mi argumento muy de cerca a los valores familiares. Otros me acusaron de ser “muy liberal” por decir que tenemos que tratar humanamente a los inmigrantes indocumentados.

A ambos les respondí que no soy ni lo uno ni lo otro. Simplemente soy católico. He ahí la necesidad de medios de comunicación católicos balanceados en cuanto a noticias y análisis para poder tener conversaciones auténticamente católicas.

(Ospino es profesor de teología y educación religiosa en Boston College.)