Creando cultura de cumplimiento, transparencia, confianza

Por Opisbo Joseph Kopacz
En la columna de esta semana voy a resaltar nuestra Oficina Diocesana para la Protección de Niños, para conmemorar el 15º aniversario de la carta de los obispos de la conferencia episcopal en Dallas, la Promesa de Proteger y la Promesa de Sanar, promulgada en medio de la crisis de abuso sexual en el 2002. Esto está en sincronía con el informe presentado a los obispos católicos de la Junta de Examen Nacional en nuestra reciente conferencia en Indianápolis para conmemorar el 15º aniversario. Un resumen de este reporte está incluido en esta publicación (página 1), así como la homilía del Arzobispo Wilton Gregory de Atlanta durante la misa de oración y penitencia de los obispos en la  conferencia (página 16).
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos escribió y promulgó la carta en el 2002, a fin de responsabilizar a todas las diócesis católicas, eparquías y a las órdenes religiosas que prestan servicios en los Estados Unidos con respecto a su compromiso de proteger a los niños y los jóvenes. Recientemente fuí nombrado parte del Comité Permanente para la Protección de los Niños y Jóvenes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos’ y es un privilegio servir en esta causa.
   Durante los últimos 15 años, la Diócesis de Jackson ha trabajado con seriedad para crear una cultura de cumplimiento y transparencia para proteger a nuestros niños y jóvenes, así como para proporcionar la oportunidad de sanar a aquellos que sufren de abuso sexual. Además, todas las alegaciones creíbles son reportadas a la policía, aún cuando los estatutos de limitación hayan expirado.
¿Contra qué estamos luchando? Por su propia naturaleza, el demonio del abuso sexual infantil se alimenta en secreto, en manipulaciones y mentiras, y sus actos deben ser sacados de las tinieblas a la luz de la verdad, la sanación y la esperanza.
Dondequiera y cuando quiera que se produzca, el abuso de menores es un crimen y mantener un estado constante de vigilancia en nombre de nuestros niños y jóvenes es nuestra norma diocesana. Aquellos que tienen el deseo de abusar de menores son conducidos por sus instintos más básicos y manteniendo nuestros ambientes seguros sin duda mantiene al lobo acorralado. Nunca podemos ser complacientes. Usted podría preguntarse, ¿Qué es, precisamente, lo que la Diócesis de Jackson está haciendo regularmente para cultivar una cultura de medios ambientes seguros?
La Oficina Diocesana de Protección de los Niños dirigida por Vicki Carollo y bajo el auspicio de nuestro Vicario General, el Padre Kevin Slattery, es responsable de obtener los objetivos de la carta, participando en una auditoría anual realizada por Stonebridge Business Partners. Stonebridge es contratada a través de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. La diócesis de Jackson ha cumplido con todos los artículos de la Carta  para la Protección de los Niños y Jóvenes todos los años desde el 2003.
Cada uno de los empleados y voluntarios que trabajan con niños y jóvenes reciben el documento Protección de Niños – Diócesis de Jackson. Este documento es la política de la diócesis con varios componentes en la prevención del abuso de menores y los procedimientos a seguir cuando se reciben informes de abusos de niños o mala conducta sexual cometidos por personal de la Iglesia.
Desde octubre de 2002, la diócesis de Jackson ha iniciado investigaciones de antecedentes criminales y ha realizado sesiones de capacitación sobre ambiente seguro a 14,647 adultos. Actualmente en la diócesis hay 4,934 empleados activos y voluntarios que trabajan con niños y jóvenes.
Una investigación de antecedentes criminales se realiza antes y durante el servicio del solicitante. Una nueva investigación de antecedentes penales se inicia cada tres años. Todos los clérigos, religiosos, empleados y voluntarios que trabajan con niños y jóvenes deben completar el proceso de investigación y completar la aplicación de la Diócesis de Jackson. Un formulario de acuse de recibo deberá estar firmado por el solicitante, indicando que el documento ha sido leído y entienden el plan antes de comenzar un ministerio.
La diócesis de Jackson ha designado que todos los nuevos empleados y voluntarios que trabajan con niños y jóvenes participen en una sesión de capacitación inicial sobre medio ambiente seguro. Se requiere que un entrenador facilite la capacitación. Cada nuevo solicitante está obligado a firmar un acta de asistencia a la sesión de capacitación.
A partir de septiembre, la diócesis implementará el programa de conocimiento VIRTUS, Protegiendo a los Hijos de Dios para todos los nuevos empleados y voluntarios. Este programa de formación educa a los adultos sobre cómo convertirse en mejores protectores de los niños contra los abusos. Se requiere que un entrenador facilite la capacitación. En septiembre se ofrecerán tres sesiones para entrenar a los entrenadores.
Todos los empleados activos y voluntarios que trabajan con niños y jóvenes participan en el programa Virtus en el internet. Este programa  es un boletín mensual sobre medio ambiente seguro. La persona lee el boletín, responde a una pregunta de opción múltiple al final del boletín y envía la respuesta a VIRTUS. El boletín mensual proporciona valiosos conocimientos y formación permanente para la prevención del abuso infantil.
Anualmente cada parroquia y colegio presenta una reunión de información para los padres. Los padres tienen la oportunidad de que sus hijos no participen en  la sesión sobre entorno seguro. Si se diera el caso, es nuestra esperanza que los padres revisen el material de la lección con sus hijos.
La lección  está diseñada para ayudarlos a mantenerse seguro ofreciéndoles las habilidades importantes que necesitan para protegerse del abuso. La lección proporciona además el diálogo entre niños y adultos acerca de cómo mantenerse seguro.
La diócesis de Jackson está comprometida a asegurarse que nadie que está siendo servido por la iglesia corre el riesgo de abuso o explotación sexual por parte del clero, religiosos, religiosas o laicos eclesiásticos. Las parroquias y escuelas trabajan muy duro para dar cumplimiento al Programa de Protección de los Niños. Recientemente, la Secretaría de protección de la infancia y la juventud incluyó nuestra comunicación electrónica de política de protección de niños en el nuevo recurso “Toolbox”. Este es sin duda un espaldarazo para nuestro programa de protección de los niños. Los recursos son compartidos con todas las diócesis católicas en los Estados Unidos.
Como un motor afinado, el mencionado curso de acción tiene muchas piezas móviles y es sólo tan fuerte como su eslabón más débil o no implementado paso. La complacencia y/o atajos pueden poner a un niño o a un joven en peligro, y esto es una violación de la confianza.
Esforzarse por la excelencia en los ambientes seguros en todas las reuniones relacionadas con la iglesia es nuestra meta en la Diócesis de Jackson. Para lograr este alto estándar, conlleva la plena y activa participación de muchos en toda la diócesis. Gracias a todos los que sirven en nombre de nuestros niños y jóvenes. Estos son los hijos de Dios, miembros del Cuerpo de Cristo y templo del Espíritu Santo. Que ellos pueden prosperar como miembros de nuestra iglesia.