WASHINGTON — A principios de este año la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) puso a la disponibilidad del público las lecturas diarias de la misa en español en su págna de internet, www.usccb.org, elegir: “Bible”, “Today’s Readings,” y “En Español”.
“Poder proveer las lecturas diarias en español en la internet ha sido una larga jornada y estamos felices de ver este trabajo realizado”, dijo el Obispo John Wester de Salt Lake City, presidente del Comité sobre Comunicaciones de USCCB. “Esto es parte de nuestros esfuerzos continuos de responder a las necesidades pastorales de los hispanos y de los católicos de habla hispana y proveerles recursos e información de maneras que les exhorten a acrecentar su fe”.
Las lecturas diarias en español provienen del Leccionario publicado en México y está aprobado por los obispos estadounidenses para su uso en los Estados Unidos. Los hispanos representan el 16 por ciento de la población total en Estados Unidos y cerca del 40 por ciento de los católicos estadounidenses; 64 por ciento de los católicos hispanos asisten a la iglesia regularmente.
Las lecturas diarias en ingles están entre los recursos más populares del sitio web de USCCB con un promedio mensual de 3.3 millones de visitantes en línea. Cerca de 49,000 personas reciben las lecturas diarias en ingles por correo electrónico, una opción que pronto también estará disponible para las lecturas en español.
La USCCB también provee actualizaciones en español sobre noticias y recursos que ayudan a fomentar la fe en Facebook en www.facebook.com/USCCBEspanol y en Twitter en https://twitter.com/USCCBEspanol.
Recursos bilingües para diócesis, parroquias y grupos de ministerios también están disponibles en www.myusccb.org.
(Derechos de autor © 2014 Servicio de Noticias Católicas (CNS)/ Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Los servicio de noticias de CNS no pueden ser publicados, transmitidos, reescritos o de ninguna otra forma distribuidos, incluyendo pero no limitado a, medios tales como formación o copia digital o método de distribución en su totalidad o en parte, sin autorización previa y por escrito del Servicio de Noticias Católicas)
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TOME NOTA
Consulado de Guatemala
TUPELO – El Consulado Móvil de Guatemala estará en la iglesia Católica St. James l sábado 16 y domingo 17 de Mayo. No necesita hacer cita.
Pláticas matrimoniales
CORINTH – En el mes de Mayo la Parroquia St. James dará inicio a las platicas pre-matrimoniales. Las parejas interesadas deben registrarse con Zuemy y Luis Solís. Se necesitan por lo menos dos parejas para que se puedan dar las preparación; si no hay parejas interesadas no habrá preparación este año.
Fotos de Primera Comunión
y confirmación
Se le pide a las parroquias y familias que por favor envíen fotos de los grupos de confirmación y Primera Comunión de este año para ser incluidas en una edición especial sobre estos sacramentos en junio.
Para información contactar a : Elsa Baughman, 601-960-8467, elsa.baughman@jacksondiocese.org
Arzobispo Oscar Romero será beatificado el 23 de mayo
SAN SALVADOR, El Salvador (CNS) – El Arzobispo salvadoreño Oscar Romero será beatificado en San Salvador el 23 de mayo dijo el arzobispo italiano Vincenzo Paglia, postulador de la causa de santidad del arzobispo.
La ceremonia, que mueve al asesinado arzobispo un paso más cerca a la santidad, se llevará a acabo en la Plaza El Divino Salvador del Mundo. El Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, celebrará la misa. “Romero, desde el cielo, quiere que cada salvadoreño camine por el sendero de la paz y la justicia”, dijo el arzobispo Paglia el 11 de marzo durante una conferencia de prensa en San Salvador.

Arzobispo Romero
El arzobispo llamó la beatificación un regalo para el mundo, pero particularmente para el pueblo de El Salvador. El papa Francisco reconoció formalmente el 3 de febrero que el arzobispo salvadoreño fue asesinado “por odio a la fe” y no por razones puramente políticas.
María del Cid, miembro de la Catedral de San Pedro en Jackson, tenía tres años cuando Monseñor Romero fue asesinado. Ella nació y vivió en el mismo pueblo donde nació él, Ciudad Barrios en el Departamento San Miguel, y aunque no recuerda los detalles del asesinato, si recuerda que su papá y la gente de su pueblo “hablaban mucho de monseñor y lamentaban su muerte ya que él era un pastor que andaba con las ovejas, que las defendía y hablaba por ellas” dijo. “El era la voz de las personas sin voz”.
Del Cid indicó que la gente de su pueblo siempre ha hablado de lo injusto de su asesinato. “Ahora siento mucha alegría por su beatificación porque creo que se lo merece por todo el trabajo que hizo por la gente de El Salvador durante la guerra. En el 2013 ella fue a El Salvador y visitó la casa donde vivió Monseñor y la iglesia a la cual pertenecía.
Aunque la causa de santidad del Arzobispo Romero comenzó en 1993, esta continuó durante años mientras funcionarios eclesiásticos rastreaban miles de documentos relativos a su vida. El esfuerzo comenzó a caminar durante el tiempo del Papa Benedicto XVI. En mayo del 2007, él dijo: “El arzobispo Romero ciertamente fue un gran testigo de la fe, un hombre de gran virtud cristiana”.
El proceso avanzó rápidamente con la elección en el 2013 del Papa Francisco, el primer papa latinoamericano. El Papa Francisco firmó el decreto reconociendo al Arzobispo Romero como mártir, lo que significó que no había necesidad de comprobar un milagro para su beatificación. Sin embargo, un milagro es comúnmente necesario para la canonización.

Esta pintura del Arzobispo Romero está en una de las habitaciones de la casa en la cual vivió en El Salvador. (Foto cortesía de María del Cid)
El Arzobispo Romero, defensor abierto de los pobres, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba misa en un hospital de San Salvador durante la guerra civil de su país. El Arzobispo Paglia dijo a principios de febrero que las dos décadas que tomó obtener el decreto fueron resultado de “malentendidos y prejuicios”.
Durante la época del Arzobispo Romero como arzobispo de San Salvador, de 1977 a 1980, “kilos de cartas contra él llegaron a Roma. Las acusaciones eran simples: él es político; él es seguidor de la teología de la liberación”. El arzobispo Paglia dijo en febrero que las quejas hicieron más lento el proceso de santidad.
Sin embargo, él dijo que los promotores de la causa recolectaron “una montaña de testimonio igual de grande” para contrapesar las acusaciones y comprobar que vivió heroicamente el credo cristiano y fue asesinado por odio a sus palabras y acciones como pastor católico.
“Él fue asesinado en el altar”, dijo el arzobispo Paglia, aunque era un objetivo más fácil en casa o en la calle. “A través de él, ellos querían impactar la iglesia que fluía del Concilio Vaticano Segundo”.
El arzobispo anunció la fecha de la beatificación en víspera del aniversario del asesinato de un amigo íntimo del arzobispo Romero, el Padre Jesuita Rutilio Grande, ejecutado por un escuadrón de la muerte el 12 de marzo de 1977.

María del Cid
Padre Grande, defensor del pobre y el oprimido, usaba el púlpito para denunciar las acciones del gobierno. Su muerte tuvo un profundo impacto en el Arzobispo Romero, quien más tarde dijo, “Cuando miré a Rutilio, acostado allí decapitado, pensé ‘si lo han matado por hacer lo que hizo, entonces yo también tendré que caminar el mismo sendero’”.
En marzo de 2011, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó la Catedral Metropolitana en San Salvador y recorrió la nave principal de la catedral y bajó a la cripta de Monseñor Romero.
(Derechos de autor © 2014 Servicio de Noticias Católicas (CNS)/ Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Los servicio de noticias de CNS no pueden ser publicados, transmitidos, reescritos o de ninguna otra forma distribuidos, incluyendo pero no limitado a, medios tales como formación o copia digital o método de distribución en su totalidad o en parte, sin autorización previa y por escrito del Servicio de Noticias Católicas)
(NOTA DEL EDITIOR: Elsa Baughman contribuyó con este artículo)
Recibiendo nuevo crecimiento en Semana Santa
Por Obispo Joseph Kopacz
Desde el sepulcro vacío hasta cada círculo ilimitado del amor de Dios vivo en el corazón de los creyentes, es el milagro de la resurrección del Señor a nuestro alrededor. Este es el Cuerpo de Cristo, la iglesia, dos billones en un mundo de siete billones de personas. De una fascinante manera, el cuerpo del Señor en este mundo se compara al universo en el que nuestro planeta es una minúscula mota. La creación y la iglesia continúan creciendo a un ritmo acelerado.
La proclamación del evangelio se ha expandido y acelerado en los últimos decenios debido al repentino impacto de los medios sociales y del internet. Es más, la migración de decenas de millones de personas del campo a la ciudad en muchos países permite que el evangelio llegue a muchos más de ellos.
Sin embargo, el crecimiento en el Cuerpo de Cristo se produce constantemente en las comunidades cristianas de todo el mundo como la buena usanza antigua, de persona a persona y de familia a familia.
Durante la celebración de la Vigilia Pascual muchas de nuestras parroquias locales y en las parroquias de toda la Iglesia Católica universal, le dieron la bienvenida a los elegidos y a los candidatos a la plena comunión a través de los sacramentos de iniciación, el bautismo, la confirmación y la Comunión.
Cada una de las personas que se acercó y afirmó, “Creo en Jesucristo, crucificado y resucitado de entre los muertos”, se convirtió en una parte del creciente círculo del amor de Dios. En la liturgia de la Vigilia Pascual del Sábado Santo en la catedral, participamos en la alegría del Señor con tres nuevos bautizados y en general, 14 fueron iniciados plenamente en la comunidad parroquial.
Para muchos de los catecúmenos, los candidatos, sus padrinos y patrocinadores, estos son momentos de cambio en sus vida. Su respuesta a la llamada del Señor, la mayoría de las veces mediante el ejemplo y la invitación de amigos y familiares, es una fuente de renovación para nosotros, la tradicional familia católica. Su fervor y alegría pueden ser contagiosas para nosotros, renovando nuestro entusiasmo para vivir las Buenas Noticias.
Sin embargo, también sabemos por experiencia que la expansión de la iglesia también experimenta la pérdida de sus miembros. No es necesario mirar más allá de nuestros familiares, vecinos y amigos para ver que en muchos de los cuales la semilla y el don de la fe se plantaron se han marchitado por la falta de participación activa. Racionalmente, sabemos que esto es inevitable, sobre todo entre los católicos de cuna, pero cuando es alguien cercano a nosotros puede ser una inquietante y triste realidad.
Las tentaciones y los obstáculos que pueden destruir o frenar la semilla de la fe fueron identificados por Jesús en su parábola del sembrador y la semilla en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. La semilla que cae en el camino y es pisoteada representa el espíritu del mundo, con todos sus negocios y distracciones que agarran la semilla de la vida. O lo que es peor, como dice Jesús, es el espíritu del Maligno, que sin cesar está tratando de destruir el don de la fe.
La semilla que cae en suelo rocoso no es capaz de penetrar profundamente en la tierra y vive en precariedad, y cuando el sufrimiento o la persecución por causa del nombre de Jesús viene a llamar, el discípulo tambaleante a menudo se aleja. El sufrimiento o la persecución pueden fortalecer nuestra fe y nuestro amor por el Señor, especialmente en su cruz, pero esto requiere raíces profundas.
Además, la semilla que cae entre espinos tiene un gran riesgo porque a medida que el crecimiento ocurre el hostil entorno sofoca la planta. Jesús habló de estos obstáculos o amenazas como la ansiedad o el miedo, o la seducción de las riquezas y el placer que abundan en nuestro mundo material. Aparte de la fe y su compañero la moral, muchas personas se van a la deriva.
Sin embargo, la semilla cae en buena tierra, y podemos ver la cosecha de 30, o 60, o el ciento por uno. Esta es una gran retribución por el tiempo que invertimos porque es la obra del Señor que no puede ser superada en generosidad. Esta es la sangre y el agua que brotó de su costado en la cruz, representados en la imagen de la Divina Misericordia fluyendo del lado de Cristo, que nosotros conocemos como la visión comunicada a la Hermana Faustina.
En la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco declaró el Año Santo de la Misericordia que comenzará a finales de este año, un año de gracia del Señor, que abre la puerta al perdón y a la reconciliación en nuestras vidas. A medida que avanzamos en el 2015, como una iglesia esta será nuestra oración, y esta será nuestra esperanza en preparación para el Año Santo de la Misericordia.
La sabiduría detrás del anuncio del papa es transparente. Él no está solamente rogando ardientemente por la renovación de la iglesia en todo el mundo a la luz de la muerte y resurrección del Señor, sino que también nos está inspirando a ser instrumentos de la Divina Misericordia de Dios por los perdidos y alejados. Jesucristo no tiene otro cuerpo ahora pero el de nosotros, y cuando el Señor sopló el don del Espíritu Santo sobre los Apóstoles en la primera Pascua y los envió al mundo en su nombre, él hace lo mismo por nosotros. “Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Recuerden que en la Última Cena, Jesús reveló el contenido de su mandato con la Eucaristía y el lavado de los pies: “Haced esto en memoria mía”, y “como yo lo he hecho, así lo deben hacer”.
Estas imágenes han sido marcadas en nuestra conciencia como cristianos católicos, y cada vez que las ponemos en práctica abrimos las puertas a lo sagrado, y a la misericordia divina. La evangelización fluye de la misericordia de Dios buscando a todas las personas.
El mensaje del Evangelio se está expandiendo y acelerando en todo el mundo, pero no está en piloto automático. La iglesia y sus miembros están envueltos en el plan de salvación de Dios, y es un constante trabajo de amor a fin de que el Reino de Dios, reino de la vida, de la justicia y la paz puedan ser una mayor realidad para todas las personas. Jesús dijo que fuéramos a todas las naciones, y el Papa Francisco, el sucesor de San Pedro, nos inspira a ir hacia aquellos que están en los márgenes, o que hemos marginado, con el fin de bendecir a cada persona con la misericordia y la paz de Dios. El mundo nunca puede aplastar, quemar o ahogar el don de la Misericordia Divina.
En efecto, el Señor ha resucitado del sepulcro, regocijémonos y alegrémonos, Aleluya..
La más santa de todas las semanas
Programa ‘Camino’ disponible en la diócesis
Por Elsa Baughman
PONTOTOC/HOUSTON – Séis hispanos de la Parroquia San Cristóbal y cuatro de la Parroquia Inmaculado Corazón de María en Houston acaban de terminar su participación en “Camino”, un programa de cursos de teología católica por Internet que proviene de la colaboración de SEPI (El Instituto Pastoral del Sureste) y de STEP de la Universidad de Notre Dame.
Danna Johnson, ministra eclesial laica de la Parroquia San Cristobal dijo que “gracias al apoyo de la Universidad de Notre Dame y de SEPI, ahora los hispanos de la Diócesis de Jackson tiene acceso a esta herramienta de formación seria acerca de nuestra fe católica”.
Para Maribel Sánchez, de la Parroquia San Cristóbal, fue muy importante realizar el curso desde la comodidad de su hogar y a la hora más conveniente para ella. Durante una conversación telefónica me comentó que ella cree que Dios no escoge a gente preparada para servirle sino que prepara a sus elegidos. “En mis oraciones constantemente le pido a Dios, ‘Jesús, ponme en el camino de Dios y no me permitas que me desvíe de tu camino”.
Ahora, ella siente que Dios la está preparando y le ha dado la oportunidad, a través de este curso, de aprender más y profundizar sus conocimientos sobre su constante y motivada fe. Sánchez le recomienda este curso a las personas interesadas en mantener su fe viva e informados sobre las enseñanzas de la Iglesia Católica. “Sus temas hacen que uno se interese más por Dios, por nuestra iglesia, por nuestras costumbres y nuestra comunidad”, explicó.
Igual que Sánchez, Verónica Torres, de la Parroquia Inmaculado Corazón de María en Houston, dijo que a ella se le hizo muy fácil el curso ya que lo también lo pudo realizar en su tiempo disponible. Cuando tenía dudas sobre alguna parte del contenido del tema lo conversaba con Walter Fircowycz, durante las reuniones del domingo con los otros tres participantes. Fircowycz fue el facilitador del curso en Houston.
Torres dice que le gustó mucho el curso y ahora está tomando su segundo curso.
La información sobre estos cursos de teología en su página website, www.camino.nd.edu, indica que los cursos de Camino están diseñados tanto por profesores universitarios cómo líderes en el ministerio hispano de la Iglesia Católica. Un facilitador o una facilitadora preparada en teología guía el curso para animar la participación de todos en una comunidad dinámica de aprendizaje virtual.
Los cursos, que cuestan $50 cada uno, duran entre cuatro y siete semanas. La primera semana es de orientación para que todos los participantes en la clase se conozcan y para que se acostumbren al sitio de web del curso. Después de la orientación, cada semana se concentra en un tema diferente. El curso es flexible y cada participante trabaja de manera independiente para completar las tareas semanales.
Los requisitos para participar en un curso de Camino incluyen lecturas semanales de textos asignados, discusiones sobre las clases utilizando el área de foros y preparación de las asignaciones semanales por escrito de 150 a 200 palabras. El tiempo que se necesita para un curso de Camino depende del participante, de cuatro a séis horas por semana. Los próximos dos cursos basados en el Catecismo Católico de los Estados Unidos para los Adultos se ofrecerán del 8 junio al 24 julio y del 31 agosto al 16 octubre 2015.
Los temas de los cursos son, El Credo: un encuentro con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; Ministerio Hispano: Actualidad y Posibilidades; Oración y Espiritualidad; y Sacramentos y Liturgia. La descripción y contenido sobre cada uno de estos cursos está en su website, www.camino.nd.edu.
Los cursos se pueden tomar en participación con un grupo diocesano o independientemente. Las personas que tienen un rol de liderazgo a nivel diocesano que les gustaría coordinar un grupo de su diócesis, o las que quieran tomar el curso independientemente, deben contactar a Esther Terry, o con la Hermana María Elena Méndez de la Oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Jackson, 601-949-8466.
El Señor de la vida ha resucitado
EL VATICANO (CNS) – ¡Jesucristo ha resucitado! Ahora la iglesia se concentra en celebrar con alegría y júbilo los 50 días del tiempo pascual que abarca desde el domingo de Resurrección hasta el domingo de Pentecostés. La iglesia nos invita a celebrar estos días de Pascua con profundidad y nos anima a aprovechar las gracias que Dios nos ha dado para crecer en nuestra fe y ser mejores cristianos.
En la Misa de la Pascua de Resurrección en la Plaza de San Pedro en Roma, el Papa Francisco reconoció que “con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: esta vía es la humildad, que comparte la humillación”. Igualmente aseguró que los cristianos “tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos, sino disponibles y respetuosos. Esto no es debilidad, sino auténtica fuerza”, dijo.
En su mensaje, el pontífice le pidió a las miles de personas reunidas en la plaza que imploraran al Señor resucitado la gracia de no ceder al orgullo que fomenta la violencia y las guerras. “Pedimos a Jesús victorioso que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre, así como de todos los que padecen injustamente las consecuencias de los conflictos y la violencia que se está produciendo. Son muchas.

Este crucifijo de Jesucristo resucitado está en el altar de la Parroquia Santa María en Jackson. En 1994, cuando la nueva iglesia fue construida, el comité que se encargó del proyecto decidió que se colocara un Cristo resucitado en el centro del altar.
El Papa Francisco oró ese domingo de Resurrección por que Jesucristo alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre”, en especial en Irak y Siria. Pidió la paz también para palestinos e israelíes y el fin de los conflictos en Libia, Yemen, Nigeria, Sudán del Sur y diversas regiones del Sudán y la República Democrática del Congo. Se acordó en especial de los 147 estudiantes universitarios asesinados el miércoles anterior por terroristas yihadistas en Kenia y pidió también el fin del conflicto en Ucrania.
Al final de su discurso, imploró porque la voz consoladora y sanadora del Señor Jesús llegue a los marginados, los presos, los pobres y los emigrantes, tan a menudo rechazados, maltratados y desechados; a los enfermos y a los que sufren; a los niños, especialmente aquellos sometidos a la violencia; a cuantos hoy están de luto; y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
El 1 de abril, Miercoles Santo, el El Papa Francisco dedicó la catequesis de la Audiencia General a explicar el significado del Triduo Pascual, para invitar a los fieles a no limitarse sólo a conmemorar la Pasión del Señor sino entrar en el misterio, haciendo propios los sentimientos y actitudes de Jesús, “como nos invita a hacer el apóstol Pablo”.
Sobre el domingo de Resurrección dijo, “Nuestra vida no termina delante de la piedra de un sepulcro, nuestra vida va más allá, con la esperanza del Cristo que ha resucitado, precisamente de aquel sepulcro. Como cristianos estamos llamados a ser centinelas de la mañana para que sepamos advertir los signos del resucitado, como han hecho las mujeres y los discípulos que fueron al sepulcro en el alba del primer día de la semana”.
“Lleven a sus casas y a quienes encuentran el alegre anuncio que ha resucitado el Señor de la vida, llevando consigo amor, justicia, respeto y perdón”.
(Derechos de autor © 2014 Servicio de Noticias Católicas (CNS)/ Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Los servicio de noticias de CNS no pueden ser publicados, transmitidos, reescritos o de ninguna otra forma distribuidos, incluyendo pero no limitado a, medios tales como formación o copia digital o método de distribución en su totalidad o en parte, sin autorización previa y por escrito del Servicio de Noticias Católicas)
Recibiendo nuevo crecimiento en Semana Santa
Por Obispo Joseph Kopacz
Desde el sepulcro vacío hasta cada círculo ilimitado del amor de Dios vivo en el corazón de los creyentes, es el milagro de la resurrección del Señor a nuestro alrededor. Este es el Cuerpo de Cristo, la iglesia, dos billones en un mundo de siete billones de personas. De una fascinante manera, el cuerpo del Señor en este mundo se compara al universo en el que nuestro planeta es una minúscula mota. La creación y la iglesia continúan creciendo a un ritmo acelerado.
La proclamación del evangelio se ha expandido y acelerado en los últimos decenios debido al repentino impacto de los medios sociales y del internet (www). Es más, la migración de decenas de millones de personas del campo a la ciudad en muchos países permite que el evangelio llegue a muchos más de ellos.
Sin embargo, el crecimiento en el Cuerpo de Cristo se produce constantemente en las comunidades cristianas de todo el mundo como la buena usanza antigua, de persona a persona y de familia a familia.
Durante la celebración de la Vigilia Pascual muchas de nuestras parroquias locales y en las parroquias de toda la Iglesia Católica universal, le dieron la bienvenida a los elegidos y a los candidatos a la plena comunión a través de los sacramentos de iniciación, el bautismo, la confirmación y la Comunión.
Cada una de las personas que se acercó y afirmó, “Creo en Jesucristo, crucificado y resucitado de entre los muertos”, se convirtió en una parte del creciente círculo de amor de Dios. En la liturgia de la Vigilia Pascual del Sábado Santo en la catedral, participamos en la alegría del Señor con tres nuevos bautizados y en general, 14 fueron iniciados plenamente en la comunidad parroquial.
Para muchos de los catecúmenos, los candidatos, sus padrinos y patrocinadores, estos son momentos de cambio en sus vida. Su respuesta a la llamada del Señor, la mayoría de las veces mediante el ejemplo y la invitación de amigos y familiares, es una fuente de renovación para nosotros, la tradicional familia católica. Su fervor y alegría pueden ser contagiosas para nosotros, renovando nuestro entusiasmo para vivir las Buenas Noticias.
Sin embargo, también sabemos por experiencia que la expansión de la iglesia también experimenta la pérdida de sus miembros. No es necesario mirar más allá de nuestros familiares, vecinos y amigos para ver que en muchos de los cuales la semilla y el don de la fe se plantaron se han marchitado por la falta de participación activa. Racionalmente, sabemos que esto es inevitable, sobre todo entre los católicos de cuna, pero cuando es alguien cercano a nosotros puede ser una inquietante y triste realidad.
Las tentaciones y los obstáculos que pueden destruir o frenar la semilla de la fe fueron identificados por Jesús en su parábola del sembrador y la semilla en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. La semilla que cae en el camino y es pisoteada representa el espíritu del mundo, con todos sus negocios y distracciones que agarran la semilla de la vida. O lo que es peor, como dice Jesús, es el espíritu del Maligno, que sin cesar está tratando de destruir el don de la fe.
La semilla que cae en suelo rocoso no es capaz de penetrar profundamente en la tierra y vive en precariedad, y cuando el sufrimiento o la persecución por causa del nombre de Jesús viene a llamar, el discípulo tambaleante a menudo se aleja. El sufrimiento o la persecución pueden fortalecer nuestra fe y nuestro amor por el Señor, especialmente en su cruz, pero esto requiere raíces profundas.
Además, la semilla que cae entre espinos tiene un gran riesgo porque a medida que el crecimiento ocurre el hostil entorno sofoca la planta. Jesús habló de estos obstáculos o amenazas como la ansiedad o el miedo, o la seducción de las riquezas y el placer que abundan en nuestro mundo material. Aparte de la fe y su compañero la moral, muchas personas se van a la deriva.
Sin embargo, la semilla cae en buena tierra, y podemos ver la cosecha de 30, o 60, o el ciento por uno. Esta es una gran retribución por el tiempo que invertimos porque es la obra del Señor que no puede ser superada en generosidad. Esta es la sangre y el agua que brotó de su costado en la cruz, representados en la imagen de la Divina Misericordia fluyendo del lado de Cristo, que nosotros conocemos como la visión comunicada a la Hermana Faustina.
En la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco declaró el Año Santo de la Misericordia que comenzará a finales de este año, un año de gracia del Señor, que abre la puerta al perdón y a la reconciliación en nuestras vidas. A medida que avanzamos en el 2015, como una iglesia ésta será nuestra oración, y esta será nuestra esperanza en preparación para el Año Santo de la Misericordia.
La sabiduría detrás del anuncio del papa es transparente. Él no está solamente rogando ardientemente por la renovación de la iglesia en todo el mundo a la luz de la muerte y resurrección del Señor, sino que también nos está inspirando a ser instrumentos de la Divina Misericordia de Dios por los perdidos y alejados.
Jesucristo no tiene otro cuerpo ahora pero el de nosotros, y cuando el Señor sopló el don del Espíritu Santo sobre los Apóstoles en la primera Pascua y los envió al mundo en su nombre, él hace lo mismo por nosotros. “Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Recuerden que en la Última Cena, Jesús reveló el contenido de su mandato con la Eucaristía y el lavado de los pies: “Haced esto en memoria mía”, y “como yo lo he hecho, así lo deben hacer”.
Estas imágenes han sido marcadas en nuestra conciencia como cristianos católicos, y cada vez que las ponemos en práctica abrimos las puertas a lo sagrado, y a la misericordia divina. La evangelización fluye de la misericordia de Dios buscando a todas las personas.
El mensaje del Evangelio se está expandiendo y acelerando en todo el mundo, pero no está en piloto automático. La iglesia y sus miembros están envueltos en el plan de salvación de Dios, y es un constante trabajo de amor a fin de que el Reino de Dios, reino de la vida, de la justicia y la paz puedan ser una mayor realidad para todas las personas. Jesús dijo que fuéramos a todas las naciones, y el Papa Francisco, el sucesor de San Pedro, nos inspira a ir hacia aquellos que están en los márgenes de la sociedad, o que hemos marginado, con el fin de bendecir a cada persona con la misericordia y la paz de Dios. El mundo nunca puede aplastar, quemar o ahogar el don de la Misericordia Divina.
En efecto, el Señor ha resucitado del sepulcro, regocijémonos y alegrémonos, Aleluya.
La Pascua revela una verdadera visión de fe
Por Obispo Joseph Kopacz
Al abrir las páginas de este número de Mississippi Católico se darán cuenta que estamos en medio del Triduo sacro con la celebración del Viernes Santo, la conmemoración de la pasión del Señor y su muerte en la cruz. Estamos atrapados en el amor de Dios que mueve los cielos y la tierra, que ama tanto al mundo que envió a su único hijo. A diferencia de las pobres almas sin nombre que sufrieron la terrible agonía y tortura de la crucifixión, Jesús se levantó de entre los muertos, resplandeciendo una nueva luz sobre la creación que a menudo vive en tinieblas y en las sombras de la muerte. La oración que introduce la liturgia del Domingo de Ramos proclama la fe pascual de la iglesia.
“Queridos amigos en Cristo, hoy nos reunimos para comenzar esta solemne celebración en unión con toda la iglesia en todo el mundo. Cristo entró triunfante en su propia ciudad para completar su labor como nuestro Mesías: para sufrir, morir y resucitar. Recordemos con devoción esta entrada que comenzó su obra de salvación y lo siguió con una fe viva. Unidos a él en su sufrimiento en la cruz, compartamos su resurrección y nueva vida”.
Durante la temporada de Cuaresma, en el Evangelio de Juan hemos escuchado la respuesta del Señor Jesús a los que querían verlo a él a que “a menos que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, permanecerá solo como un solo grano; pero si muere, dará mucho fruto”. El Señor se refería a su propia vida, la muerte y el destino como el Hijo de Dios resucitado de entre los muertos, y a todos aquellos que quieran verlo y seguirlo como discípulos. Para ver realmente el camino del discipulado tenemos que vivirlo, tenemos que caminar por el camino, tenemos que morir cada día de alguna forma a fin de hacer frente a la nueva vida.
En el Evangelio de Juan, sabemos que ver es uno de los temas favoritos del evangelista. Esta realidad culmina con Tomás, que sólo podía creer después de ver los signos del Cristo crucificado en su cuerpo resucitado.
Jesús continuó afirmando a todos los creyentes que vinieron después de los primeros testigos que lo vieron durante su vida terrena y experimentaron las apariciones de su resurrección antes de su ascensión al cielo. Estas palabras resuenan a través de los tiempos. “Has creído, Tomas, porque me has visto; dichosos los que no han visto, pero siguen creyendo”.
Fe en el crucificado y resucitado de entre los muertos es el primer trabajo de una persona que quiere ser un discípulo del Señor, pero a falta de una visión directa de Dios nuestra fe depende en ver. Usted puede pensar que me contradigo a mi mismo o, más importante, que contradigo al Señor. Por supuesto que no! Por lo general, una persona llega a la fe en el Señor crucificado y resucitado al ver los signos de su amor en la vida de aquellos que afirman ser cristianos.
No podemos ver el cuerpo físico del Señor, pero podemos ver su cuerpo, es decir la iglesia alrededor de nosotros. Cuando vemos a las personas morir a sí mismas, del egoísmo, del pecado, y el egocentrismo porque pertenecen a Jesucristo, nos sentimos atraídos por la belleza y la verdad de un estilo de vida que está abierto a Dios, y da mucho fruto.
Para el que está motivado por la fe en el Señor, cada sacrificio, cada acto de amor, cada condescendiente respuesta al sufrimiento, y cada acto de valentía es un signo del Cristo crucificado y resucitado de entre los muertos.
Incluso cuando alguien no cree explícitamente en Jesucristo, sus buenas acciones pueden ser apreciadas por los cristianos como el trabajo del Señor en ellos, tal vez a través de una base de buenas obras que le abrirá la puerta a la fe. El Espíritu Santo no está completamente impedido por la falta de fe. ¡Gracias a Dios!
El poder de la resurrección en nuestra vida está, sin lugar a dudas, expresada en las oraciones que rodean la preparación del Cirio Pascual en la Vigilia Pascual. “Cristo ayer y hoy, el principio y el fin, el Alfa y el Omega, todos los tiempos le pertenecen a él, y todas las edades, a él la gloria y el poder en cada edad para siempre, Amén. Por sus santas y gloriosas heridas, que Cristo nos guarde y nos mantenga. Amén. Que la luz de Cristo, levantándose en gloria, disipe las tinieblas de nuestros corazones y nuestras mentes”.
Mientras el tiempo de Pascua se desenvuelve ante nosotros, veremos la fuerza del Señor resucitado trabajando a través del crecimiento de la Iglesia primitiva.
Muchos fueron capaces de morir a si mismo, y como el mismo Señor, muchos estaban dispuestos a pagar el precio final si se les pedía que lo hicieran. Casi dos mil años más tarde, algunos cristianos son llamados a dar la vida porque pertenecen a Jesucristo, y todos los cristianos están llamados a morir a si mismo como la semilla que cae en la tierra como testimonio del eterno amor del Señor.
Qué hermosa realidad para contemplar. Que el Señor crucificado y resucitado bendiga a nuestras familias, a la misión y los ministerios de nuestra diócesis, y, en última instancia, a nuestro mundo. Ojalá que veamos cada día las puertas de la fe, la esperanza y el amor, la justicia y la paz, abriéndose en nuestro mundo, que a menudo clama por mucho más de lo que nosotros actualmente vemos. Este es el poder de la cruz del Señor y de la resurrección, por lo que decimos, Aleluya, feliz Pascua.
Encuentro 2015: Called to be, belong
By Elsa Baughman
JACKSON – The diocesan Office of Hispanic Ministry is preparing to hold this year’s Hispanic Encuentro at the Greenwood Civic Center on Saturday, April 18, with the theme “Called to Be, to Belong and to Serve.” Activities will begin at 8:30 a.m. with registration and will end at 5 p.m. with a Mass celebrated by Bishop Joseph Kopacz and other priests who will be attending the encuentro.
The event is designed for youth 13 and older and adults. This year’s speakers are Edgardo Farias and Fabio Trujillo both from Miami. Sister María Elena Méndez, from the Office of Hispanic Ministry, is celebrating 25 years of religious life. She will renew her vows at the event.
Activities will include talks, music, reflections, and small group sharing sessions. The celebration of this diocesan event began in 2002 and was celebrated at Madison St. Francis of Assisi Parish. Since then it has been held in Tupelo and Jackson. Brother Ted Dausch, CFC, director of the office, says Greenwood seems to be the best place to hold the event because of it’s central location.
Mary Del Cid, a member of Hazlehurst St. Martín Mission, said her experience of the Encuentro has been very nice because she has had the opportunity to meet many people from all the different communities of the diocese. “To be able to share experiences with people from different countries is very beautiful and enriching,” she said, adding that “to be there all together and united as Hispanics, made me forget the borders and realize that at the end we are all equal, that we are all children of God and that we must be united and support each other no matter the color or race.”
She invited her friends and other Hispanics to attend the event and “to support it because it is a very good experience.” Del Cid’s sentiment reflects the spirit and objectives of this annual event where all who participate have the opportunity to experience what it is to be a Hispanic in the Jackson diocese and to reflect and live their faith together.
Brother Dausch said this event also offers those who attend a time to explore and examine the diversity among themselves and a way to discover the many gifts that are within that diversity.