La Visitación de la Santísima Virgen Maria. Viernes 31 de mayo
Ascensión del Señor. Domingo 2 de junio
Fiesta de Pentecostés. Domingo 9 de junio
Solemnidad de la Santísima
Trinidad y Dia de los Padres. Domingo 16 de junio
Natividad de San Juan Bautista. Lunes 24 de junio
Señora del Perpetuo Socorro. Jueves 27 de junio
Sagrado Corazón de Jesús. Viernes 28 de junio
Fiesta del Inmaculado Corazón de María. Sábado 29 de junio
Convocatoria
Retiro ” Viviendo en la primavera de Nuestras Vidas”, para parejas, casados o viviendo juntos, sábado 15 de junio en St. Anne, Carthage a las 8.30 de la mañana.
Ambiente Seguro
Para reportar un abuso: Licenciada Valerie McClellan, trabajadora social.
Por favor, contáctela al
601-326-372
Por Berta Mexidor JACKSON – Con el tema”Uno más para tí, Jesús”, el ministerio Camino de Emaús realizo su primer retiro, en este caso para hombres, los días 3, 4 y 5 de mayo en Pineview Camp Kosciusko, de la Catedral de San Pedro, y otros lugares del estado, 47 hombres, bajo el liderazgo de Hirvin López y Ricardo Ruiz, vivieron la experiencia única del retiro Emaús. El retiro fue asistido por 48 servidores, hombres que acompañaron a los nuevos caminantes, porque ellos a su vez recibieron este retiro antes en sus vidas y ahora ayudan a los nuevos en el camino. El equipo de servidores, provenientes de Houston y Dallas- Texas, Luisiana y Miami-Florida estuvo liderado por Juan Carlos López. El padre Odel Medina acompaño a los caminantes de Emaús y administró los sacramentos durante el retiro. En el mes de abril pasado, las mujeres del ministerio de Emaús tuvieron su retiro, siguiendo el mismo diseño. Desde los años 70 este tipo de retiros, basados en el pasaje de Lucas 24, 13-35 se ha ido conformando como un ministerio parroquial. Fundado en Miami por el sacerdote David G. Russell y los laicos Mirna Gallagher y un grupo de mujeres dedicadas a la educación religiosa, el retiro de Emaús ya se realiza en múltiples países de América Latina y Europa.
KOSCIUSKO –Los hombres sostienen un cuadro que refleja El Camino a Emaús”, obra de arte que les recuerda el porqué de su reunión (Foto cortesia de Hirvin López)
El ministerio de Emaús va más allá de un simple retiro, después de una amplia preparación de sus líderes, organizadores y coordinadores sirven a los nuevos caminantes. Después del retiro los caminantes se vuelven servidores y así el ministerio se constituye además en un lazo de comunidad que une a mujeres y hombres de distintas parroquias y estados del país. Hirvin dice que fue emocionante ver como caminantes y servidores todos “dijeron Si a nuestro señor Jesucristo, para servir y compartir con amor lo que también todos recibimos con amor para la gloria de Dios.”
Cancillería de la Diócesis Rev. Lincoln Dall es nombrado vicario general de la Diócesis de Jackson y seguirá siendo pastor en St. Jude, Pearl. Permanecerá ademáas como enlace sacerdotal de la Oficina de Asuntos Temporales. Rev. Kevin Slattery es nombrado Consultor Canónico para la Diócesis de Jackson y seguirá siendo ministro sacramental de St. Joseph, parroquia de Gluckstadt. Ambas asignaciones son efectivas el 1 de julio de 2019. Asignaciones Pastorales Rev. Jason Johnston, Pastor designado a las parroquias de St. Joseph Parish, Starkville y Corpus Christi Mission, Macon, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Joseph Le, Pastor designado a St. Francis Parish, Aberdeen y Ministro Sacramental de St. Helen Parish, Amory, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Raju Macherla, Pastor designado a las parroquias de St. Elizabeth y Immaculate Conception, Clarksdale, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Anthony Claret Onyeocha, Pastor designado a St. Joseph Parish, Port Gibson, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Manohar Reddy Thanugundla, Pastor designado a St. Francis Parish, Brookhaven, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Scott Thomas, Pastor designado a las parroquias St. Mary Basílica y Assumption, Natchez, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Antony Chakkalakkal, capellán designado, St. Dominic Hospital, efectivo el 1 de julio de 2019; Rev. Juan Chavajay, designado Administrator de St. Therese Parish, Jackson, efectivo el 20 de junio de 2019; Rev. Joseph Dyer, Ministro Sacramental designado a Christ the King Parish, Jackson, efectivo el 21 de junio de 2019; Rev. Jeremy Tobin, OPraem, Ministro Sacramental designado a St. Stephen Parish, Magee, efectivo el 21 de junio de 2019; Rev. Mark Shoffner, designado vicario parroquial de St. Mary Basílica Natchez, vigente a partir del 1 de junio de 2019. Rev. Adolfo Suarez-Pasillas, vicario parroquial de St James Tupelo, vigente a partir del 1 de junio de 2019. Jubilación en la Diócesis Rev. Msgr. Elvin Sunds, se retira del ministerio parroquial activo a partir del 16 de junio de 2019 Rev. David O’Connor, se retira del ministerio parroquial activo a partir del 30 de junio de 2019; Abbot Tom DeWane, OPraem, regresa a St. Norbert Abbey, DePere, Wisconsin, después de muchos años de servicio dedicado a la Diócesis de Jackson, a partir de junio de 2019; Rev. Faustin Misakabo, OPraem, deja la diócesis, después de muchos años de servicio dedicado a la Diócesis de Jackson, a partir de junio de 2019.
Por Maureen Smith JACKSON – El obispo Joseph Kopacz hizo tres anuncios sobre el personal de la cancillería, el lunes 20 de mayo. El padre Lincoln Dall es nombrado vicario general de la Diócesis de Jackson, a partir del 1 de julio. El Padre Kevin Slattery es nombrado Consultor Canónico para el vicario general y seguirá siendo ministro sacramental de la parroquia de Gluckstadt St. Joseph. Carolyn Callahan ha aceptado la posición de Directora del departamento de Asuntos Temporales de la Diócesis de Jackson. El padre Lincoln seguirá siendo pastor en la parroquia Pearl St. Jude. Ha fungido como director interino de Asuntos Temporales mientras un comité buscaba un nuevo líder y permanecerá conectado a esta oficina como enlace sacerdotal. El obispo Kopacz hizo el anuncio en una carta dirigida al personal de la cancillería. “Hemos desarrollado un buen equipo en los últimos meses y creo que podemos utilizar nuestros muchos talentos y diversos roles para ayudar al Padre Lincoln mientras asume esta nueva responsabilidad.”
“Les pido que mantengan tanto al Padre Lincoln como al Padre Kevin en sus oraciones y también pido sus oraciones. Gracias por su compromiso con la Diócesis de Jackson”, escribió el obispo. Elogió al Padre Kevin por sus muchos años de servicio en la diócesis y por su disposición a servir como Vicario
Callahan no es ajena al trabajo diocesano, ya que se desempeñó como Contralor, Auditora Interna y Coordinadora de Proyectos Especiales para la diócesis, Directora de Finanzas para la Escuela Católica St. Joseph en Madison, y como persona de apoyo contable para todas las Escuelas Católicas.
“La diversidad de este trabajo hace que Carolyn esté bien capacitada para conocer los entresijos de cómo funcionan la Diócesis, las parroquias y las escuelas.” Carolyn es un solucionadora de problemas natural y trabajará para racionalizar los procesos, crear una mayor transparencia y emplear las mejores prácticas en contabilidad y finanzas”, dijo el Padre Lincoln.
Callahan aporta al puesto más de 30 años de experiencia en contabilidad. Su experiencia dentro de la Iglesia le ha dado muchas oportunidades para conocer a sacerdotes, diáconos, ministros eclesiales laicos, directores, gerentes de negocios y contadores. Ella y su esposo Danny tienen dos hijos adultos, Christopher y Stephen. Son feligreses en la parroquia de Gluckstadt St. Joseph.
El padre Lincoln nació en Chicago (del vecindario de Rogers Park) y creció de adolescente en el Condado de Orange, California. Es el mayor de cuatro hermanos. Comenzó su carrera en contabilidad y finanzas. “Trabajé como contador público durante 6 años en firmas de auditoría, tanto en Carolina del Norte como en California. También fui contralor de una empresa en la industria minorista durante un año, para uno de los clientes que tenía como auditor. Audité organizaciones sin fines de lucro, empresas minoristas y municipios como auditor “, explicó. El momento de esta asignación es providencial, ya que el Padre Lincoln está completando un grado avanzado en la Universidad Católica que le servirá bien en su nuevo cargo.
“La Maestría en Ciencias en Administración y Gestión Eclesial es un título profesional que prepara al clero para un liderazgo parroquial y diocesano eficaz y eficiente. El objetivo del programa es inspirarse en las mejores prácticas comprobadas establecidas en el entorno empresarial secular y ayudar al clero a aplicar estas prácticas a nivel parroquial y diocesano con el fin de gestionar las responsabilidades administrativas diarias y responder mejor a desafíos particulares y las dificultades que puedan surgir. El contenido del curso hace hincapié en varios aspectos de la recaudación de fondos, la gestión transparente de los recursos financieros, la organización y gestión de los empleados, y las estrategias de comunicación efectivas con el doble objetivo de promover la administración fiel y fomentar el crecimiento a través de la evangelización. Todos los estudiantes en este programa son sacerdotes. “Será una gran base para mí por el trabajo que estoy haciendo en la Diócesis “, explicó el Padre Lincoln
El Padre Lincoln se convirtió en católico en 1992 en la Vigilia Pascual e inmediatamente se convirtió en misionero. “No me di cuenta de que mi experiencia en auditoría y contabilidad sería un recurso tan valioso para mí como misionero y como sacerdote”, dijo. De hecho, dijo que trató de dejar de lado su experiencia contable cuando se convirtió en misionero, pero que necesitaba sus habilidades. “Cuando me metí en el trabajo misionero laico y en el ministerio, usé mucho mis habilidades contables, así que me doy cuenta de que es un regalo que tengo”.
Además de trabajar con un banco de alimentos y un comedor social, así como un centro de curación en Canadá, trabajó extensamente en Central y Suramérica. “Fui misionero laico con los Misioneros Combonianos en Borbón, Ecuador, en una jungla de selva tropical. Fui administrador en dos escuelas, trabajé en catequesis y formación ministerial, y administré un fondo de préstamos revolvente y un programa de asistencia empresarial”, dijo el padre Lincoln.
Él espera continuar trabajando estrechamente con Callahan en la administración diocesana. “Carolyn y yo hemos estado trabajando mucho con políticas, procedimientos y estructura, y muy definidas, cuáles son las áreas de la gente”, dijo. “Estoy muy orientado al equipo y realmente quiero enfatizar eso y trabajar con las personas claves de una manera muy orientada al equipo y empoderarlos en sus ministerios y nuestras posiciones”.
El padre Lincoln fue ordenado en 2008. Ha servido en St. Richard Jackson, St. Mary Yazoo City, All Saints Belzoni y St. James Tupelo. Escribe un blog llamado Peregrine Priest, una referencia a su amor por las peregrinaciones. Su primera, en España en 2003, y que le ayudó a discernir su vocación al sacerdocio. Él ha vuelto cuatro veces y tiene un viaje planeado para este verano. “Acepto humildemente este nombramiento. Es una sorpresa, no es algo que esperaba. Necesito muchas oraciones de la gente y daré lo mejor de mí ”, dijo el padre Lincoln.
Por Junno Arocho Esteves CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Con música y aplausos resonando en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, la Iglesia Católica de México celebró la primera beatificación de una mujer laica en el país. La Misa de beatificación de la Beata María Concepción Cabrera que se celebró el 4 de mayo, presidida por el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causa de los Santos.
JACKSON – En las misas celebradas, sábado y domingo 4-5 de mayo, en la Parroquia de Santa Teresa, la Hna. Magdalena Carrillo compartió con la Comunidad Parroquial la Beatificación de María Concepción Cabrera (Conchita). Frente al altar, fue colocada la Cruz del Apostolado y su fotografía. En cada una de las misas, oficiadas por Monseñor Sanz, se dió una breve reseña de su biografía y de la Cruz del Apostolado. En la Misa de español, Karina Guerrero, que ha estado pidiendo a Dios por su salud por intercesión de Conchita llevó la Cruz del Apostolado en alto y otra joven llevo la foto de Conchita. Reportó Elsa Baughman (Foto cortesía de Magdalena Carrillo, MGSpS)
La vida de la Beata Cabrera, cariñosamente conocida como “Conchita” dio testimonio de vida cristiana “como esposa, madre, viuda, inspiración para institutos religiosos e iniciativas apostólicas”, dijo el cardenal Becciu. Miles de personas llenaron la basílica, donde pendía un retrato de la beata Cabrera. Su nieta, la hermana Consuela Armida y Jorge Guillermo Treviño, el hombre milagrosamente curado de esclerosis múltiple por la intercesión de la beata, llevaban una reliquia de la beata al altar central. Nacida en San Luis Potosí, México, la beata Cabrera contrajo matrimonio en 1884 con Francisco Armida y tuvo nueve hijos con él. Antes de la muerte de su esposo en 1902, ella ya había fundado y recibido aprobación pontificia para el Apostolado de la Cruz. A través de sus escritos y estilo de vida, inspiró la fundación de varias congregaciones religiosas de hombres y mujeres antes de su muerte, el 3 de marzo de 1937. A través de su vida, dijo el cardenal Becciu en su homilía, la beata Cabrera, “habló de Dios de manera convincente y natural, lo cual probó su ardiente amor a él”. “Que por su intercesión podamos escuchar las voces suplicantes de quienes viven pobreza espiritual o material, y respondamos a esa voz con la caridad distintiva de los fieles discípulos del Evangelio”, dijo el cardenal.
Por Berta Mexidor
JACKSON – En la Catedral de San Pedro fueron ordenados como sacerdotes Mark Shoffner y Adolfo Suarez Pasillas, el pasado 11 de mayo. La ceremonia fue celebrada por el obispo Joseph Kopacz, en compañía de sacerdotes de la diócesis de Jackson y seminaristas de Notre Dame.
Durante la misa de ordenación el obispo impone las manos y con el santo oleo bendice a los hasta entonces diáconos, y quienes desde ese momento se convierten en sacerdotes.
Durante la ceremonia los clérigos Mark y Adolfo recibieron las vestiduras de parte de los padres Patrick Farrell y Kent Bowlds, respectivamente. Los nuevos curas, Adolfo y Mark, juraron obediencia al obispo actual y futuros de la Diócesis de Jackson; juramento con el cual crearon el compromiso de servir como sacerdotes diocesanos.
Los reverendos Mark y Adolfo tienen cada uno una historia de vida diferente, comparten el temor a Dios y una vena mexicana, siguieron distintos caminos de discernimiento y desde ahora seguirán un plan divino similar. Los dos continuaran el llamado del Señor para servir a sus hijos.
Despues de la Misa de Ordenación, los nuevos sacerdotes y varios parroquianos asistieron al Foley Hall de la iglesia de St Richard a recibir la primera bendicion de los nuevos sacerdotes.
Kneading faith By Fran Lavelle “Be who God meant you to be and you will set the world on fire.” St. Catherine of Siena. This quote and indeed this saint have been on my mind a lot lately. Perhaps it’s because our calling to be who God intends us to be is particularly poignant during the Easter Season. Graduations are beginning to happen in our high schools and universities; we are in full swing Confirmation mode; and, by Jesus’ resurrection we see our hope and promise is renewed. For the youth in our midst, who are you meant to be? The past few weeks I have spent some quality time with Pope Francis’ Papal Apostolic Exhortation, Christus Vivit, to the young people of the world. In October of 2018, the XV Ordinary General Assembly of the Synod of Bishops convened to discuss “young people, the faith and vocational discernment.” Christus Vivit is derived from those proceedings. Having spent the better part of my ministry serving God’s young people, I have found this document to be affirming and challenging. Defining youth, as in who is and who isn’t a youth, especially in ministry, is kind of tricky. The definition of young people included in the Synod and subsequentially Christus Vivit is 16-29. The defined age group was not considered as a homogeneous unit, rather seen as a heterogeneous group made up of various cultural realities and experiences of young people around the world. The study group included young people born between 1989 and 2002. They are defined by social scientists as Generation Y or Millennials (born 1980 to 2000) and Generation Z (born 2000 to present). Pope Francis paid great attention to the diversity of experiences and culture within this broad age group. Using the Scriptures and the canon of saints, Pope Francis connects the lives of young people with the lives of other virtuous young people throughout the ages. He takes the approach of looking back to look forward and empower our youth today. He makes it very clear that young people are not the future of our world, but its present. Sometimes we get caught up as pastors, catechetical leaders and parents in thinking that young people are the future of the Church. Without acknowledging them now, understanding their culture, and recognizing their gifts, we can rest assured that they will be unchurched in the future. One of the primary areas the Synod addressed that Pope Francis asks us to encounter in a serious way is our digital environment. The internet and social media have myriad implications on several levels. It effects individual development of social norms and skills, it creates anonymity which fosters an environment of bullying and other negative behaviors, it creates a false sense of self, self-image and self-worth, both in narcissistic and self-loathing ways. While these mediums were created to bring the world closer and have great potential and capacity for good, the reality is the digital environment has also created a rootlessness and loneliness. It is our challenge to continue to be a virtual space that is rooted in the Gospel and builds healthy communities for young people to flourish. My favorite might be the chapter devoted to youth ministry. He begins by underscoring his core belief that young people themselves are agents of youth ministry. He recognizes the need for adult guidance but at the same time affirms that young people need to be free to develop new approaches. He does not advocate throwing out everything from the past; rather, he is asking us to examine what has worked and been effective. In doing so, we are challenging ourselves reevaluate what has proved to be effective in communicating the Gospel. Youth ministry, Francis maintains, has two main functions; one is outreach and the other is growth. Outreach reflects how we are attracting youth to the Gospel. Growth is how we invite those who have experienced the Gospel to learn how to deepen in that experience and mature in it. It is quite clear that Pope Francis recognizes that young people are to be empowered. They are built for community. They are hungry to be seen, heard and valued. The language young people understand, the pope maintains, is the language spoken by those who “radiate life” by those who are there with them and for them. The Pope is writing this for all of us, not just the youth of the Church. Our ability to radiate life regardless of our role, title or ministry is at the core of how we are to be as Catholic Christians. Not just for our youth, but for all of God’s people, let us be present to one another with the care, compassion and love Jesus has for each one of us. Now, let’s go set the world on fire!
(Fran Lavelle is the Director of Faith Formation for the Diocese of Jackson.)
IN EXILE By Father Ron Rolheiser, OMI Most of us have been raised to believe that we have right to possess whatever comes to us honestly, either through our own work or through legitimate inheritance. No matter how large that wealth might be, it’s ours, as long as we didn’t cheat anyone along the way. By and large, this belief has been enshrined in the laws of our democratic countries and we generally believe that it is morally sanctioned by Christianity. That’s partially true, but a lot needs to be nuanced here.
Father Ron Rolheiser
This is not really the view of our Christian scriptures, nor of the social teachings of the Catholic Church. Not everything we acquire honestly through our own hard work is simply ours to have. We’re not islands and we don’t walk through life alone, as if being solicitous for the welfare of others is something that’s morally optional. The French poet and essayist, Charles Peguy, once suggested that when we come to the gates of heaven we will all be asked: “Mais ou sont les autres?” (“But where are the others?”) That question issues forth both from our humanity and our faith. But what about the others? It’s an illusion and a fault in our discipleship to think that everything we can possess by our own hard work is ours by right. To think this way is to live the partially examined life. Bill Gates Sr., writing in Sojourners some fifteen years ago, challenges not only his famous son but the rest of us too with these words: “Society has an enormous claim upon the fortunes of the wealthy. This is rooted not only in most religious traditions, but also in an honest accounting of society’s substantial investment in creating fertile ground for wealth-creation. Judaism, Christianity, and Islam all affirm the right of individual ownership and private property, but there are moral limits imposed on absolute private ownership of wealth and property. Each tradition affirms that we are not individuals alone but exist in community – a community that makes claims on us. The notion that ‘it is all mine’ is a violation of these teachings and traditions.” Society’s claim on individual accumulated wealth “is rooted in the recognition of society’s direct and indirect investment in the individual’s success. In other words, we didn’t get there on our own.” (Sojourners, Jan-Feb., 2003) Nobody gets there on his own and so, once there, he needs to recognize that what he has accumulated is the result not just of his own work but also of the infrastructure of the whole society within which he lives. Accordingly, what he has accumulated is not fully his, as if his own hard work alone had brought this about. Beyond that, there’s something else which Benjamin Hales calls “the veil of opulence” which lets us naively believe that each of us deserves everything we get. No so, says Hales. A lot of blind luck in involved in determining who gets to possess what: “The veil of opulence,” he says, “insists that people imagine that resources and opportunities and talents are freely available to all, that such goods are widely abundant, that there is no element of randomness or chance that may negatively impact those who struggle to succeed but sadly fail through no fault of their own. … It turns a blind eye to the adversity that some people, let’s face it, are born into. By insisting that we consider public policy from the perspective of the most-advantaged, the veil of opulence obscures the vagaries of brute luck. But wait, you may be thinking, what of merit? What of all those who have labored and toiled and pulled themselves up by their bootstraps to make their lives better for themselves and their families? This is an important question indeed. Many people work hard for their money and deserve to keep what they earn. An answer is offered by both doctrines of fairness. The veil of opulence assumes that the playing field is level, that all gains are fairly gotten, that there is no cosmic adversity. In doing so, it is partial to the fortunate. … It is an illusion of prosperity to believe that each of us deserves everything we get.” (New York Times, August 12, 2012) Scripture and the Catholic social teaching would summarize it this way: God intended the earth and everything in it for the sake of all human beings. Thus, in justice, created goods should flow fairly to all. All other rights are subordinated to this principle. We do have a right to private ownership and no one may ever deny us of this right but that right is subordinated to the common good, to the fact that goods are intended for everyone. Wealth and possessions must be understood as ours to steward rather than to possess absolutely. Finally, perhaps most challenging of all, no person may have surplus if others do not have the basic necessities. In any accumulation of wealth and possessions we have to perennially face the question: “Mais ou sont les autres?”
(Oblate Father Ron Rolheiser, theologian, teacher and award-winning author, is President of the Oblate School of Theology in San Antonio, TX.)
Por Berta Mexidor
FOREST – Con una misa oficiada por el Obispo Joseph Kopacz y asistida por el padre Roberto Mena y el diácono Edwin Santos comenzó la celebración de San Miguel, patrón de la iglesia católica de Forest, el 7 de octubre.
FOREST –Madres de las dos comunidades, Latina y Vietnamita, llevan a sus hijos a recibir la bendición. (Fotos por Berta Mexidor)
En su homilía el obispo Kopacz recordó que Jesús pide a todos juntos edificar la vida, hoy hay que mostrar el amor de Dios, ya sea en matrimonio o en la familia extendida, con amigos o en la vida religiosa se debe mostrar el amor de Dios.
Instó a que rezar juntos y a cuidarse unos a otros y principalmente cuidar a los niños, al recordar las palabras de Jesus cuando dijo” dejen que los niños vengan a mi” Hay que rezar juntos a pesar de las dificultades de la vida, que es una lucha, porque escuchar la palabra es fácil, pero practicarla es difícil. La voluntad de Jesucristo es mostrar el amor y la fidelidad por siempre.
La misa fue celebrada en tres idiomas, inglés, español y vietnamita. La música de la liturgia fue igualmente en los tres idiomas. La misa fue calificada por el obispo como una representación de la iglesia internacional. El obispo recibió las ofrendas de manos de una pareja de latinos y una niña vietnamita, quien celebraba su cumpleaños, le regalo rosas.
Después de la misa, los tres líderes explicaron a los parroquianos el concepto de corresponsabilidad, “stewardship” en inglés, contribución a la administración de la iglesia, con las capacidades y recursos que Dios le da a cada uno. Se explicó la importancia de compartir tiempo y talento en y para la iglesia, mucho más en estos momentos de crecimiento de la feligresía de Forest.
La celebración tuvo como parte importante la instalación de los que serán encargados de la parroquia: el padre Roberto Mena, ST como ministro sacramental y el diácono permanente Edwin Santos, quien ejerce como ministro eclesiástico. Toda la comunidad bendijo a los dos con una oración presidida por el obispo.
La misa fue secundada por la actuación de dos danzas tradicionales, una vietnamita y la danza El Rey Quiche de Guatemala.
La celebración fue organizada por líderes de las tres culturas y las hermanas Obdulia Olivar y María Eugenia Moreno, MGSpS ambas Hermanas Guadalupanas del Espíritu Santo. Para darles su apoyo, alli se encontraron ademas, María Josefa Gracia, MGSpS con Breda Whetstone, Eileen Hauswald y Rita Gooden, hermanas franciscanas de Dubuque, Iowa, quienes trabajan con ésta y la comunidad de Morton.
Los asistentes disfrutaron de juegos, rifas y comidas tradicionales de la cultura vietnamita, latina y del sur de los Estados Unidos.
La hermana Josefa luce su gorra para cuidarse del sol y a la vez , mandar el mensaje de amor a Jesús.
El padre Aaron Williams es nombrado Enlace (Liaison, por su nombre en inglés) con los seminaristas de la diócesis de Jackson. Permanecerá, además, como vicario en la parroquia de St. Joseph en Greenville.
Padre Lincoln Dall
El Padre Lincoln Dall es nombrado director interino del departamento Asuntos Temporales de la Diócesis. Permanecerá, además, como pastor de la parroquia de St. Jude en Pearl.