El cambio en la política de ‘green cards’ puede dejar a los inmigrantes que buscan la regularización vulnerables a la deportación

Por Kate Scanlon
WASHINGTON (OSV News) – El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. habría cerrado una vía para la ciudadanía a los inmigrantes que solicitan la residencia permanente (“tarjeta verde” o “green card”) a través de un cónyuge u otros familiares, lo que aumenta la posibilidad de deportarlos y separar a sus familias.

NBC News informó de que las nuevas directrices publicadas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS por sus siglas en inglés) introdujeron un cambio en su manual de políticas que establece que las autoridades federales de inmigración pueden iniciar procedimientos de expulsión para aquellos que buscan un estatus legal a través de un cónyuge u otro familiar.

Un inmigrante es detenido por agentes federales de inmigración en un tribunal de inmigración de EE.UU. en el distrito de Manhattan de la ciudad de Nueva York el 25 de julio de 2025. (OSV News/David ‘Dee’ Delgado, Reuters)

“Los solicitantes y los extranjeros beneficiarios deben ser conscientes de que una petición basada en la familia no otorga estatus migratorio ni impide la expulsión”, dice la guía.
En un memorando del 1 de agosto sobre el cambio de política, USCIS dijo: “Las peticiones de visa de inmigrantes basadas en la familia fraudulentas, frívolas o no meritorias erosionan la confianza en las vías basadas en la familia para obtener el estatus de residente legal permanente y socavan el sistema de inmigración en los Estados Unidos”.

“USCIS debe garantizar que los matrimonios y las relaciones familiares que reúnan los requisitos sean genuinos, verificables y conformes con todas las leyes aplicables”, dice el memorando.
Dylan Corbett, director ejecutivo de Hope Border Institute, un grupo que trabaja para aplicar la perspectiva de la doctrina social católica en la política y la práctica en la región fronteriza entre Estados Unidos y México, dijo a OSV News: “La administración sigue insistiendo en que simplemente están atacando a los criminales en las operaciones de aplicación de la ley de inmigración, pero eso no es lo que está sucediendo”.

“Están desplegando agentes de ICE para arrestar a las personas que se presentan a sus audiencias de inmigración”, dijo Corbett. “Están quitando el estatus legal a la gente y convirtiéndolos en indocumentados al revocarles el ‘parole’ humanitario y el TPS. Y ahora amenazan con ir tras los que intentan conseguir la residencia legal”.

En las redes sociales, USCIS argumentó que estaba “consolidando y aclarando ciertos requisitos para la inmigración basada en la familia” para “aumentar la integridad y seguridad de nuestros procesos de inmigración.”

Pero Corbett argumentó: “En lugar de tratar de acumular números con una campaña de deportación masiva indiscriminada, deberíamos centrarnos en ofrecer vías legales a los inmigrantes que están desesperados por hacer las cosas de la manera correcta.”

“Eso es algo en lo que todo el mundo puede estar de acuerdo”, dijo.

(Kate Scanlon es una reportera nacional de OSV News que cubre Washington. Síguela en X @kgscanlon.)

Los primeros 100 días del Papa León: Adaptándose a su nuevo papel

Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Los artículos sobre “los primeros 100 días” son habituales al comienzo del mandato de cuatro años de un presidente de Estados Unidos; estos artículos suelen centrarse en lo mucho que el nuevo presidente ha sido capaz de lograr y en lo rápido que lo ha hecho.

Pero un pontífice es elegido de por vida y sin haber prometido nada a los votantes ni haber presentado un programa electoral.

El Papa León XIV fue elegido el 8 de mayo, por lo que el 16 de agosto marcan los 100 días desde que salió al balcón de la basílica de San Pedro como nuevo Papa. El 14 de septiembre celebrará su 70.º cumpleaños.

Si bien los primeros 100 días de un pontificado pueden dar una idea de lo que está por venir, el período inicial del ministerio del Papa León como sucesor de Pedro y obispo de Roma pareció centrarse principalmente en su adaptación al cargo, a las multitudes y al protocolo.

El papa León XIV saluda a la gente mientras recorre la plaza de San Pedro en el papamóvil tras celebrar la misa de clausura del Jubileo del Deporte en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, el 15 de junio de 2025. (Foto CNS/Lola Gómez)

Según el derecho canónico, el Papa “tiene, en virtud de su función, potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puede siempre ejercer libremente”.

En otras palabras, podría haber emitido una serie de órdenes ejecutivas canónicas en sus primeros días en el cargo. En cambio, hizo honor a su reputación de persona que escucha antes de decidir, celebrando una reunión con el Colegio Cardenalicio y reuniones individuales con los jefes de las oficinas del Vaticano.

Al igual que sus predecesores, el Papa León confirmó a los jefes de las oficinas de la Curia de forma temporal pocos días después de su elección. Se esperan algunos nombramientos importantes en septiembre o principios de octubre, empezando por su propio sustituto como prefecto del Dicasterio para los Obispos.

Sus elecciones para los miembros de su equipo, y si decide crear un Consejo Internacional de Cardenales para que le asesore, enviarán señales no solo sobre lo que quiere hacer, sino también sobre cómo quiere hacerlo. (El Papa Francisco creó el Consejo de Cardenales al principio de su pontificado para que le ayudara con la reforma de la Curia Romana y le asesorara en otros asuntos, pero no convirtió el consejo en un órgano formal).

En septiembre también se debería anunciar dónde vivirá el Papa León. Varios cardenales han dicho que, en los días previos al cónclave, animaron al futuro pontífice, fuera quien fuera, a volver a mudarse al apartamento papal del Palacio Apostólico. La mudanza facilitaría la seguridad, ahorraría dinero al Vaticano y permitiría que la Domus Sanctae Marthae, donde el Papa Francisco decidió vivir, volviera a funcionar plenamente como casa de huéspedes.

En su primer discurso público, momentos después de su elección, el nuevo Papa dijo: “Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca siempre estar cerca especialmente de aquellos que sufren”.

El Papa León profundizó en los objetivos clave de su ministerio – en un pontificado que fácilmente podría durar 20 años – durante una reunión con el Colegio Cardenalicio dos días después de su elección.

Pidió a los cardenales que se unieran a él para renovar juntos “nuestra plena adhesión a ese camino, a la vía que desde hace ya decenios la Iglesia universal está recorriendo tras las huellas del Concilio Vaticano II”.
Ese camino tenía seis puntos fundamentales que, según el Papa León, “el Papa
Francisco ha recordado y actualizado magistralmente” en su primera exhortación, “La Alegría del Evangelio”.

Los seis puntos destacados por el Papa Leo fueron: “el regreso al primado de Cristo en el anuncio; la conversión misionera de toda la comunidad cristiana; el crecimiento en la colegialidad y en sinodalidad; la atención al sensus fidei (el sentido de la fe del pueblo de Dios), especialmente en sus formas más propias e inclusivas, como la piedad popular; el cuidado amoroso de los débiles y descartados; el diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo en sus diferentes componentes y realidades”.

Entre esas realidades se encuentra la amplia atención mediática centrada en la elección del primer pontífice nacido en Estados Unidos, así como el hecho de que personas de todo tipo se sienten libres de utilizar las redes sociales para proclamar lo que el Papa Leo “debería” hacer, “debe” o “no debe” hacer.

Según una encuesta de Gallup realizada en Estados Unidos entre el 7 y el 21 de julio y publicada el 5 de agosto, el papa León era el más apreciado de entre 14 líderes mundiales y personalidades destacadas; el 57 % de los estadounidenses dijo tener una “opinión favorable” de él y el 11 % dijo tener una opinión “desfavorable”.

“Estas cifras coinciden en gran medida con las valoraciones del Papa Francisco cuando asumió el cargo en 2013, entonces visto favorablemente por el 58% y desfavorablemente por el 10%, así como con las del Papa Benedicto en 2005: 55% favorable, 12% desfavorable”, afirmó Gallup.

Entre los encuestados, los que se identificaban como católicos otorgaron a los tres pontífices valoraciones aún más altas al comienzo de sus pontificados, según el grupo encuestador, “con un 76% de opiniones favorables hacia León, un 80% hacia Francisco y un 67% hacia Benedicto”.

A medida que pasaban las semanas tras su elección, el Papa León parecía sentirse más cómodo con la multitud, dedicando más tiempo a bendecir a los bebés y disfrutando de su interacción con la multitud de personas que acudían a la plaza de San Pedro para sus audiencias generales semanales.

En su audiencia general del 6 de agosto, celebrada al aire libre en un día muy caluroso de verano, el Papa terminó su programa formal en menos de una hora y luego pasó otras dos horas y media estrechando manos, posando para fotos con grupos de peregrinos y manteniendo conversaciones inusualmente largas con docenas de parejas de recién casados antes de ofrecerles su bendición.

Como funcionario de la Curia, el futuro Papa tenía fama de ser algo reservado, pero el Papa León ha demostrado que tiene una herramienta especial para conectarse con la multitud: habla inglés y español, además de italiano, el idioma oficial de trabajo del Vaticano.

Su capacidad para cambiar entre los tres idiomas sin esfuerzo quedó plenamente demostrada en el Jubileo de los Jóvenes, celebrado del 28 de julio al 3 de agosto, y el Jubileo de los Misioneros Digitales y los Influencers Católicos, celebrado del 28 al 29 de julio. Los jóvenes aplaudieron con entusiasmo cuando les habló en idiomas que la mayoría podía entender.

Aunque sus raíces estadounidenses y su experiencia misionera en Perú sin duda influirán en su papado, ha sido muy respetuoso con la tradición italiana de no hacer anuncios ni cambios importantes durante las vacaciones de verano.

No te conformes con menos; Dios está esperando transformar tu vida, dice el Papa a los jóvenes

Por Carol Glatz

ROMA (CNS) – El Papa León XIV dijo a los jóvenes que la plenitud de la vida depende de la alegría con la que se acoge y se comparte la vida, a la vez que se vive con un anhelo constante de aquellas cosas que sólo vienen de Dios.

Aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén. No se conformen con menos. Entonces verán crecer cada día la luz del Evangelio, en ustedes mismos y a su alrededor”, dijo en su homilía durante la Misa de clausura del Jubileo de los Jóvenes, el 3 de agosto.

La Misa al aire libre, celebrada en el barrio romano de Tor Vergata, en las afueras de la ciudad, supuso la culminación de una semana de eventos con motivo del jubileo de la juventud.

Se calcula que más de un millón de personas se congregaron en las 130 hectáreas preparadas para la Misa matutina, la vigilia de oración de la víspera y los cientos de miles de personas que durmieron durante la noche.

Una multitud reza durante la Misa de clausura del Jubileo de los Jóvenes en el barrio romano de Tor Vergata, el 3 de agosto de 2025. (Foto CNS/Pablo Esparza)

Tras aterrizar en helicóptero menos de 12 horas después de abandonar la vigilia vespertina, el Papa recorrió en papamóvil las zonas abiertas, salpicadas de tiendas de campaña y lonas, y repletas de jóvenes que le aclamaban, ondeaban la bandera de su país y, en ocasiones, le lanzaban camisetas y regalos.

“Buenos días”, dijo en seis idiomas desde el enorme escenario preparado para la Misa.

“Espero que todos hayan descansado un poco”, dijo en inglés. “En breve comenzaremos la mayor celebración que Cristo nos dejó, su presencia misma en la Eucaristía”.

Dijo que esperaba que la Misa de clausura fuera “una ocasión verdaderamente memorable para todos y cada uno de nosotros” porque “cuando, juntos, como Iglesia de Cristo, lo seguimos, caminamos juntos y vivimos con Jesucristo”.

En su homilía, el Papa destacó de nuevo la importancia de la Eucaristía, como “sacramento del don total de sí que el Señor ha hecho por nosotros”.

Es el encuentro con Cristo, el Resucitado, dijo, “que cambia nuestra existencia, que ilumina nuestros afectos, deseos y pensamientos”.

“También nosotros, queridos amigos, somos así; hemos sido hechos para esto. No para una vida donde todo es firme y seguro, sino para una existencia que se regenera constantemente en el don, en el amor”, afirmó.

Al igual que un campo de flores, donde cada pequeño y delicado tallo puede secarse, doblarse y aplastarse, dijo, las plantas son “reemplazados rápidamente por otros que florecen después de ellos; y los primeros se vuelven generosamente para estos alimento y abono, al consumirse en el terreno. Así vive el campo, renovándose continuamente”.

“Por eso aspiramos continuamente a un ‘más’ que ninguna realidad creada nos puede dar; sentimos una sed tan grande y abrasadora, que ninguna bebida de este mundo puede saciar”, dijo. Sabiendo esto, añadió, “no engañemos nuestro corazón ante esta sed, buscando satisfacerla con sucedáneos ineficaces”.

El Papa León instó a los jóvenes a escuchar ese anhelo y convertir esta sed en “un taburete para subir y asomarnos, como niños, de puntillas, a la ventana del encuentro con Dios”, que ha estado esperándonos, y que “llama amablemente a la puerta de nuestra alma”.
“Es hermoso, también con veinte años, abrirle de par en par el corazón, permitirle entrar, para después aventurarnos con Él hacia espacios eternos del infinito”, afirmó.

Hablando brevemente en inglés, el Papa dijo: “Hay una inquietud importante en nuestro corazón, una necesidad de verdad que no podemos ignorar, que nos lleva a preguntarnos: ¿qué es realmente la felicidad? ¿Cuál es el verdadero sabor de la vida? ¿Qué es lo que nos libera de los pantanos del sinsentido, del aburrimiento y de la mediocridad?”.

“Comprar, acumular, consumir no es suficiente”, afirmó. La plenitud de la existencia “está unida a aquello que sabemos acoger y compartir con alegría”.

“Necesitamos alzar los ojos, mirar a lo alto, a las ‘cosas celestiales’, para darnos cuenta de que todo tiene sentido, entre las realidades del mundo, sólo en la medida en que sirve para unirnos a Dios y a los hermanos en la caridad, haciendo crecer en nosotros ‘sentimientos de profunda compasión, de benevolencia, de humildad, de dulzura, de paciencia’, de perdón y de paz, como los de Cristo”, dijo.

Evocando las palabras de San Juan Pablo II durante la vigilia de oración de la XV Jornada Mundial de la Juventud celebrada en el mismo lugar hace 25 años, el Papa León recordó a los jóvenes que “nuestra esperanza es Jesús”.

“Mantengámonos unidos a Él, permanezcamos en su amistad, siempre, cultivándola con la oración, la adoración, la comunión eucarística, la confesión frecuente, la caridad generosa, como nos han enseñado los beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, que próximamente serán proclamados santos”, dijo.

Deseando a todos un buen viaje de vuelta a casa, animó a los jóvenes a que “sigan caminando con alegría tras las huellas del Salvador, y contagien a los que encuentren con el entusiasmo y el testimonio de su fe”.

Cognia Accreditation: A mark of excellence for Catholic Education across the Diocese of Jackson

By Staff Reports
JACKSON – In April 2025, the Catholic Diocese of Jackson’s Office of Catholic Education successfully completed its system reaccreditation with Cognia, a globally recognized mark of educational quality.
First accredited as a system in 2019, the office underwent a comprehensive review that engaged administrators, teachers, students, parents and clergy in evaluating the effectiveness of diocesan educational operations. Through Cognia’s system accreditation, every school – large or small – benefits from consistent standards, aligned goals and the strategic sharing of resources, ensuring excellence across the diocesan network.

Cognia: A Mark of Excellence
Cognia’s accreditation framework draws from more than 130 years of expertise, serving more than 36,000 schools in 90 countries. Through a combination of rigorous standards, research-based tools and personalized professional support, Cognia helps school systems set a high bar for academic achievement and organizational effectiveness.
The result is a visible, global designation that signals to families, educators and the broader community that the system is committed to excellence.

Benefits of Cognia Accreditation
Through system accreditation, the diocese benefits from a single, unified review every six years, replacing multiple individual school visits and saving time, resources and costs.
The process offers:

  • A clear, objective view of what is working well and where improvements are needed.
  • Transparency in policies and procedures, ensuring fairness and consistency across schools.
  • More effective management of human and financial resources to meet the needs of every learner.
  • Stronger collaboration and communication among schools, leaders and teachers.
  • Professional development rooted in real classroom data.
  • Enhanced data analysis to inform decisions and track long-term progress.

Continuous Improvement Journey
Cognia’s accreditation process is built on the belief that improvement is a continuous journey. Evaluators partner closely with schools to conduct a thorough self-assessment grounded in both perception and performance data.
Unlike accrediting bodies that rely on a checklist, Cognia emphasizes meaningful growth and measurable progress. As Cognia affirms: Every institution, regardless of where they are today, can be better tomorrow.
This guiding principle shaped our approach throughout the reaccreditation process, inspiring us to reflect honestly, celebrate strengths and identify new opportunities for excellence.

How Did We Do?
The recent Cognia Accreditation Engagement Review confirms that Catholic schools in the Diocese of Jackson are excelling in many areas while identifying opportunities for continued growth.
The review awarded the diocese an Index of Education Quality (IEQ) score of 389 out of 400 – well above the Cognia network average of 296.
Key strengths noted include:

  • A deep commitment to Catholic identity.
  • A strong culture of continuous improvement.
  • Active stakeholder engagement.
  • Collaborative professional development.
  • Effective use of data to guide decisions.
    Students benefit from safe, inclusive and supportive learning environments enriched by faith, academic rigor and leadership opportunities.
    Growth areas identified include:
  • Expanding professional learning that promotes student voice and ownership of learning.
  • Encouraging teachers to engage in action research to strengthen instructional practices.
    These recommendations will guide ongoing improvement efforts, ensuring that every child grows academically, socially and spiritually.

Accountability That Inspires Confidence
Choosing Cognia system accreditation is a choice to operate at the highest level of accountability and educational quality. It unites all diocesan schools under one collective vision – fostering a culture where every learner is known, valued and challenged to succeed.
For the families of our diocese, it means confidence that their children are part of a school system that meets rigorous global standards while remaining firmly grounded in the mission of Catholic education.
What are you waiting for? Come join us in spreading the Gospel through academic excellence in our Catholic schools.

(Visit https://jacksondiocese.org/schoolfinder to find one of our Diocesan Catholic Schools today.)

Diocesan seminarians witness history in Rome

By Madelyn Johnson
JACKSON – Grayson Foley and EJ Martin, seminarians for the Diocese of Jackson currently studying at Notre Dame Seminary in New Orleans, planned their pilgrimage to Italy months in advance. What they didn’t realize was that their visit would become a once-in-a-lifetime experience.

The two were called to join the Pilgrimage of Hope through Rome. After booking their trip in February, they were shocked to learn that a new pope – Pope Leo – had been elected the day before their flight to Rome.

VATICAN CITY – Circled above, seminarians EJ Martin and Grayson Foley of the Diocese of Jackson are pictured among those who served during the Inaugural Mass of Pope Leo XIV in St. Peter’s Square, Vatican City, on May 18, 2025. The historic liturgy drew more than 200,000 worshipers, along with global dignitaries, clergy and pilgrims from around the world. (Photo by Julia Mineeva/EGBN TV News/Alamy Live News/Alamy Stock Photo)

While in Rome, Grayson and EJ visited with other seminarians at the Pontifical North American College and spent time with Grayson’s older brother, Sterling Foley, a seminarian with the Legionaries of Christ based at their House of Formation in Rome. The trio toured the city and visited all four major basilicas, walking through each Holy Door during this Jubilee Year.

“We went through all of the basilicas’ Holy Doors, continuously praying for the people back home in Mississippi and those who made the trip possible,” said Grayson Foley.

Shortly after their arrival, news broke that the Installation Mass for Pope Leo XIV – the first American pope – would take place on May 18. The seminarians were faced with a choice: should they stay and serve at the historic Mass? The answer was clear – yes.

Thanks to the hospitality of the Legionaries of Christ seminarians, tickets were secured for EJ, Grayson, and Grant Caillouet, a seminarian from the Diocese of Baton Rouge, to assist with the distribution of Communion during the Installation Mass at St. Peter’s Basilica. Approximately 200,000 people were in attendance. They were seated to the right of the altar and remained there until the Creed.

“During the Creed of the Mass, we were shuffled back into the adoration chapel within St. Peter’s,” Grayson recalled. “As EJ and I walked into the gigantic empty St. Peter’s, it was the part within the Creed when the words, ‘Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam’ are chanted – which translates to ‘And (I believe in) one holy, Catholic and apostolic church.’ This amazing sight of the Church of St. Peter and how foundational that spot is for the church brought tears to my eyes, but I had to keep it together because we were about to distribute Communion.”

Each seminarian was given 100 hosts to distribute to the crowd of thousands attending the historic Mass. They moved into the crowd calling out “Corpus Christi!” as they gave the Eucharist to the faithful.

“EJ is tall with long arms and he distributed Communion to as many as he could,” said his mother, Dana Martin, who witnessed the event via livestream. “There were barriers holding people behind the pathway and EJ kept pushing through the crowd with Communion – Corpus Christi! Corpus Christi! Corpus Christi!”
After they finished distributing the hosts, the crowd separated them. Grayson found his way back inside St. Peter’s and witnessed Pope Leo greeting dignitaries from around the world, including the King and Queen of Spain.

From left, seminarians EJ Martin and Grayson Foley, both of the Diocese of Jackson, and Sterling Foley of the Legionaries of Christ in Rome, share a moment together in St. Peter’s Square amid the crowds. (Photo courtesy of Laura Foley)

EJ reflected, “Being so close to the installation of the first American pope was incredible. Praying with Jesus in my hands in an empty St. Peter’s was incredible. But the most incredible part was distributing Communion to the people. How joyful they were to receive Jesus at that Mass. These people had probably been waiting five-plus hours for this opportunity. Such a blessed experience – one I will never forget.”

EJ and Grayson were honored to be part of such a profound moment in church history and are thankful to all who supported them in making the pilgrimage possible. As they continue their formation for the priesthood with the Diocese of Jackson, they carry with them the joy of having served Christ and His church in the heart of St. Peter’s – an experience that deepened their call and strengthened their commitment to serve God’s people.

FEATURE PHOTOS: … Anniversary blessings to Father Jeffrey Waldrep and Father Sam Messina …

Father Jeffrey Waldrep celebrated his 35th anniversary of ordination on Sunday, June 22, surrounded by family and friends at Annunciation parish in Columbus. Pictured from left in the first photo are Archbishop Shelton Fabre (Archdiocese of Louisville), Father Waldrep, and Bishop Joseph Kopacz. At center, Father Sam Messina vests Father Waldrep on his ordination day, June 16, 1990 at Immaculate Conception parish in West Point. At right, Father Messina shares a smile during his 60th anniversary celebration at St. Catherine’s Village in Madison on June 4, 2025, joined by friends, family and fellow clergy – including longtime friend Father Waldrep. (Photos by Rhonda Bowden, center from archives)

More photos from Father Jeffrey Waldrep’s Celebration

More photos from Father Sam Messina’s Celebration

Pope accepts resignation of Mobile archbishop, names St. Louis auxiliary as successor

By Gina Christian
MOBILE, Ala. (OSV News) – The Archdiocese of Mobile, Alabama, will welcome a new shepherd, as Pope Leo XIV has accepted the resignation of Archbishop Thomas J. Rodi and appointed Auxiliary Bishop Mark S. Rivituso of St. Louis as his successor.

The resignation and appointment were announced in Washington July 1 by Cardinal Christophe Pierre, the apostolic nuncio to the U.S.

Archbishop Rodi, 76, had submitted his resignation to the pope in March 2024 upon reaching his 75th birthday, as required by canon law.

The archbishop, who has served in his current see for more than 17 years, will continue as apostolic administrator of the Mobile Archdiocese until the installation of now-Archbishop Rivituso.

Archbishop Rivituso’s installation Mass is set to take place Sept. 3 at the Cathedral-Basilica of the Immaculate Conception in Mobile at 11 a.m.

Archbishop Rodi hailed the appointment of his successor, saying in a July 1 statement he was “most grateful to the Holy Father for sending us this outstanding bishop.”

“Every time I have an opportunity to truly serve others, that’s always a blessing,” Archbishop Rivituso said at a Mobile news conference about his appointment. “This is a wonderful opportunity with the Catholic faith community and other partners of goodwill. I hope to work together for the greater good, to especially be mindful of the poor, those who are marginalized, those who are suffering, those who are in need.”

“There’s been a recent precedent of welcoming Midwesterners to our universal church with Pope Leo to Chicago,” he continued. “I appreciate you are faithful to that precedent and welcoming this Midwesterner from St. Louis to be part of this archdiocese.”

“I will say I have already been won over by your Southern charm and hospitality. I feel a sense of belonging. … I do feel at home in ‘Sweet Home Alabama,’” he added, referencing a popular song.
Archbishop Rivituso, 63, a St. Louis native and the sixth of eight children, has ministered extensively throughout the St. Louis Archdiocese and has served as its vicar general since 2011.

A graduate of Cardinal Glennon College and Kenrick Seminary, both in St. Louis, he earned a licentiate in canon and civil law from St. Paul University in Ottawa, Ontario.

His 1988 priestly ordination in St. Louis foreshadowed a future connection to Mobile: The late Archbishop John L. May, who ordained him, had led the Alabama archdiocese prior to his St. Louis appointment.
He has long experience in prison and death-row ministry – an issue particularly relevant to Alabama, which carried out the first-ever nitrogen gas execution in the U.S. in 2024. Archbishop Rivituso advocated for the end of capital punishment in Missouri and has worked with Catholic Mobilizing Network in death penalty abolition efforts.

“The late Pope Francis really taught me about making sure that we’re mindful of those who are on the peripheries,” he told the St. Louis Review in an interview published July 1. “I feel like that’s always something that’s going to be important in my heart and ministry. The church is so blessed to be involved in the works of compassion, and I think that’s where we truly live what Jesus has called us to do about living his works of mercy.”

At the press conference, Archbishop Rivituso said, “I am blessed. … I will labor with the shepherding love of Jesus for all of you because I want to love you as Christ loves. I want to do what I can to lift each other up so we live out the goodness of our life and just know that we’re here for each other.”

(Gina Christian is a multimedia reporter for OSV News. Follow her on X @GinaJesseReina. Contributing to this was Rob Herbst, editor of The Catholic Week, news outlet of the Archdiocese of Mobile.)

Called by Name

Editor’s note: This month’s Called by Name column is written by seminarian Grayson Foley, who is stepping in for Father Nick Adam, director of vocations for the Diocese of Jackson, this month. Please continue praying for our seminarians and that others may hear and respond to God’s call.

The excitement in the air at Notre Dame Seminary wasn’t just because finals were wrapping up and everyone was ready for summer. As the May days continued, we knew it was only a matter of time before white smoke rose from the chimney in Rome.

I was in my room and thought my seminarian brother was pranking me when he ran by yelling, “White smoke!” I felt like Thomas in disbelief – until I heard the bells. As I ran downstairs to see that there was a new pope, I was filled with both excitement and a small wish that the election had taken place just a bit later – only because I was flying to Rome the next day.

That next day couldn’t come fast enough. EJ Martin and I were filled with anticipation for the trip we had planned months before. God had a wonderful plan for us. A new pope had been elected just a day before our trip, and I would get to see all of my seminarian brothers studying in Rome, visit my older brother Sterling, walk the streets of the Eternal City – and see the newly elected pope.
It was my first time flying to Europe, and that alone was exciting enough. But the Lord was ready to shower me with so many more blessed opportunities.

Grayson Foley, seminarian

We stayed with two different seminary communities in Rome, ate lots of gelato, walked through the Holy Doors of all four major basilicas for the Jubilee Year, drank lots of espresso, visited an incredible number of churches, went on the Scavi Tour and saw where the bones of St. Peter lie under the basilica – and in the same week, had the blessed opportunity not only to serve at the pope’s inauguration Mass but to distribute Communion for it.

Some of the brothers in my older brother’s religious order gave up their tickets so that EJ, Grant Caillouet (a seminarian for the Diocese of Baton Rouge), and I could serve at the first public Mass of the first American pope.

It was an amazing experience, but the most moving part was walking through the doors of an empty St. Peter’s Basilica during the Creed to pick up the ciboria filled with hosts – as 20,000 Catholics behind me chanted, “Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam.” (“And [I believe in] one holy, Catholic and apostolic church.”)

That moment made me feel, in the heart of my heart, that I was truly a part of the mystical body of Christ – bigger than myself – and I was completely humbled to be able to participate as a servant in that way.
As we finished our trip to Europe, I had a relatively quick turnaround to good ole Oxford, Mississippi.

Serving the people of God here in Oxford, working alongside Father Mark Shoffner, and getting to know all the parishioners and college students has been an absolute blessing. I have learned so much this summer and have grown to love the people of this diocese even more.

I can’t wait to see what the Lord has in store as I continue on the path of love.

Grayson Foley, seminarian