Breves de la Nación y el Mundo

Kendrick Castillo, católico, aparece en una foto sin fecha. El estudiante de 18 años de la escuela STEM School Highlands Ranch, en Colorado, perdió la vida el 7 de mayo de 2019 al intentar proteger a sus compañeros de clase de un tirador. El obispo James R. Golka, de Colorado Springs, Colorado, anunció a finales de julio de 2025 que su oficina “estudiaría y discerniría” la “enorme tarea” de determinar si se abre una causa de canonización para Castillo. (Foto de OSV News/Caballeros de Colón)

NACIÓN
COLORADO SPRINGS, Colorado (OSV News) – El obispo James R. Golka, de Colorado Springs, anunció a finales de julio que su oficina “estudiaría y discerniría” la “enorme tare” de determinar si se abre una causa de canonización para un adolescente que murió tras abalanzarse sobre el tirador durante un tiroteo en una escuela hace seis años en las afueras de Denver. Kendrick Castillo, de 18 años, fue el único estudiante que murió en el tiroteo de la escuela STEM Highlands Ranch el 7 de mayo de 2019, en el que otros ocho estudiantes resultaron heridos. Dos estudiantes fueron condenados por docenas de cargos relacionados con el tiroteo y sentenciados a cadena perpetua. Meses después de la muerte de Kendrick, los Caballeros de Colón le concedieron la membresía honoraria y otorgaron a sus padres la Medalla Caritas, su segundo mayor honor. Dos sacerdotes de la iglesia católica St. Mark en Highlands Ranch presentaron la petición y los materiales preliminares de apoyo para una posible causa de canonización de Kendrick al obispo Golka, diciendo que “vivió una vida tan llena de fe, servicio, santidad y cuidado de los demás”. En una publicación de diciembre de 2019 en el sitio web de los Caballeros de Colón, John llamó a su hijo “un catalizador del amor” cuya devoción a Dios era “lo primero”. El joven estaba a pocos días de graduarse en el instituto y tenía previsto estudiar ingeniería aeroespacial.

VATICANO
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Dios nunca abandona a nadie, ni siquiera cuando la persona traiciona su amor, afirmó el papa León XIV. La esperanza cristiana surge de “saber que, aunque fracasemos, Dios nunca nos fallará. Aunque le traicionemos, él nunca dejará de amarnos”, declaró el papa el 13 de agosto en su audiencia general semanal. Al llegar a la sala de audiencias del Vaticano, el papa León dio la bienvenida a los visitantes en inglés, español e italiano y explicó que la audiencia se celebraría en dos partes, en la sala y en la basílica de San Pedro, para que la gente no se viera obligada a permanecer fuera bajo el sol abrasador. El papa León tenía previsto abandonar el Vaticano tras la audiencia en dos partes para regresar a la villa papal de Castel Gandolfo, donde había pasado parte del mes de julio. La oficina de prensa del Vaticano informó de que permanecería hasta el 19 de agosto en la localidad, situada a unos 24 kilómetros al sureste de Roma.

MUNDO
NOTEPE, Nicaragua (OSV News) – El régimen sandinista gobernante en Nicaragua ha confiscado una destacada escuela católica, alegando sin pruebas que había funcionado como centro de “tortura” durante las protestas pasadas y renombrando el centro educativo en honor a un partidario asesinado. El Colegio San José de Jinotepe, un proyecto de la Congregación de las Hermanas Josefitas, fue “transferido al Estado” el 12 de agosto, según la copresidenta Rosario Murillo. La escuela pasó a llamarse “Héroe Bismarck Martínez”, quien, según los partidarios del régimen sandinista, fue torturado y asesinado en Jinotepe durante las protestas de 2018, cuando los nicaragüenses salieron a las calles y exigieron la destitución del entonces presidente Daniel Ortega, ahora copresidente junto a su esposa, Murillo. Una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reveló que 355 personas murieron durante “la represión de las protestas sociales”. Los detalles de la desaparición y muerte de Martínez siguen siendo un misterio, pero Ortega criticó a los obispos del país en 2019 por no condenar la muerte de Bismark. La incautación del Colegio San José de Jinotepe continuó la represión del régimen sandinista contra la Iglesia católica. Ni siquiera se tolera la disidencia más moderada y los sacerdotes deben vigilar sus palabras durante la misa. Cuatro obispos han sido exiliados de Nicaragua, junto con más de 250 sacerdotes, religiosas y seminaristas.