El Papa León sale del Vaticano para visitar el Santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo

Por Cindy Wooden

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Menos de 48 horas después de su elección, el Papa León XIV se subió al asiento delantero de una minivan y viajó 64 kilómetros al sureste del Vaticano para rezar en un santuario mariano al cuidado de sus hermanos agustinos.

De regreso al Vaticano el 10 de mayo, se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, donde se detuvo a rezar ante la tumba del Papa Francisco y ante el icono de María “Salus Populi Romani” (salud del pueblo romano).
La oficina de prensa del Vaticano informó que llegó al Santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo en Genazzano poco después de las 4 p.m., hora local. El santuario es famoso por un pequeño fresco de María sosteniendo al Niño Jesús.

El Papa León XIV reza ante la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma el 10 de mayo de 2025. (CNS/Vatican Media)

Una descripción en un sitio web de santuarios católicos dice: “El Niño Jesús se acurruca junto a su madre. María sostiene a Jesús con su brazo izquierdo. Inclina la cabeza hacia él y sus mejillas se tocan tiernamente”.

La antigua imagen es “preciada por la orden” de los Agustinos y era muy querida por el Papa León XIII, de quien toma su nombre el nuevo Papa, según informó la oficina de prensa.

Cientos de personas aplaudieron la llegada del Santo Padre al santuario, y él saludó a muchos de ellos antes de entrar al santuario para saludar a los frailes. “Se detuvo a rezar, primero delante del altar y luego delante de la imagen de la Virgen, donde con los presentes recitó la oración de Juan Pablo II a la Madre del Buen Consejo”.

San Juan Pablo II visitó el santuario en abril de 1993 y la oración que escribió, empieza asegurándole a la Virgen María que los fieles acuden a ella con “sus esperanzas y tristezas, sus deseos y necesidades, sus muchas lágrimas derramadas y su anhelo de un futuro mejor”.

La oración pide “dirige, oh Madre, tu mirada hacia este pueblo, acoge sus generosas intenciones, acompáñalo en su camino hacia un futuro de justicia, solidaridad y paz”.

El Papa León dijo a los reunidos en el santuario: “Tenía muchas ganas de venir aquí en estos primeros días del nuevo ministerio que la Iglesia me ha confiado” para pedir la ayuda de María “para llevar adelante esta misión como Sucesor de Pedro”.

El nuevo pontífice habló de su confianza en la Madre del Buen Consejo, quien ha sido compañera “de luz, de sabiduría” y destacando las palabras que la Virgen María pronunció el día de las bodas de Caná, “Hagan lo que Él les diga”.

Antes de partir del pueblo, les dijo a los fieles que el santuario y la imagen mariana son un gran regalo que conlleva una responsabilidad. “Así como nuestra Madre nunca abandona a sus hijos, ustedes deben serle fieles”.