JACKSON – En Mississippi, así como en casi todos los Estados Unidos y los países latinoamericanos, la devoción a la Virgen de Guadalupe continua extendiéndose a medida que los fieles van conociendo mejor su historia y la alegría y la fe del pueblo mexicano por su patrona.
Su fiesta ha sido reconocida desde que en Roma en el año 1754 el Papa Benedicto XIV declaró que el 12 de diciembre se celebrara una misa especial en su honor.
En 1945 el Papa Pio XII designó a la Virgen de Guadalupe “Emperadora” de las Américas. El siguiente año el papa le dio la distinción de Patrona de las Américas y en 1988 la celebración liturgica en los Estados Unidos fue elevada como fiesta en todas las dióceses del país.
En la Diócesis de Jackson los fieles comienzan a preparar su celebración a finales de noviembr
e con rosarios en diferentes hogares y en algunas de las parroquias le preparan un altar con su imagen y flores.
Este diciembre dos parroquias celebraron por primera vez su fiesta, la Parroquia Sagrada Familia en Jackson y la Parroquia San Francisco de Asís en Madison en la cual el Padre Albeenreddt Vatti, párroco, Msgr. Michael Flannery y el Padre Jason Johnston celebraron la misa que comenzó con una procesión.
El grupo de danzas Aztecas de la Catedral de San Pedro y el de la Parroquia Santa Teresa en Jackson además de danzar en sus parroquias también se presentaron en Carthage y en Madison.
En la Catedral de San Pedro el mensaje del Obispo Joseph Kopacz durante la homilia fue que este era un día de alegría y fe, exclamando, “¡Que viva María! porque le dijo “Sí” a Dios cuando le pidió que fuera la madre de su hijo” y a Jesús Galindo, cuando le presentó las flores que traía en su tilma en las escaleras de la catedral, le dijo, “Qué Dios te bendiga por ser el mensajero de su madre”.