Departamento de Salud ofrece ayuda para la comunicación

Por Maureen Smith
JACKSON – El Departamento de Salud Pública de Mississippi invitó a representantes de las poblaciones en riesgo a un taller el jueves, 18 de mayo, para trabajar en mejorar las comunicaciones. Dorothy Balser, coordinadora de recuperación de desastres de Caridades Católicas, asistió en nombre de la organización y la diócesis.
Antes del taller, los participantes hicieron una encuesta para dirigir mejor las actividades del día. “Preguntaron qué poblaciones de riesgo su grupo sirve, de qué amenazas están preocupadas, qué canales de comunicación utilizan y en qué fuentes el grupo de riesgo se vuelve y confía”, dijo Balser. El taller tenía como objetivo ayudar al Departamento de Salud a abrir nuevas vías para comunicar información sensible en tiempos de crisis y ayudar a las organizaciones a pensar de manera más estratégica sobre su propia comunicación con sus clientes.
Tim Tinker, director de comunicaciones estratégicas de Atlas Research en Washington D.C. llegó a Jackson desde Atlanta para ayudar a facilitar el día. Habló de factores culturales o socioeconómicos que podrían hacer más difícil alcanzar a un grupo. Por ejemplo, las barreras del idioma, la falta de acceso a la tecnología, una mentalidad cultural que podría hacer que una población desconfíe de una fuente gubernamental. El departamento de salud puede utilizar esta información para elaborar mensajes más efectivos cuando existe una amenaza para la salud pública, como un brote de enfermedad, un momento en que el agua está contaminada o después de un desastre natural. La noche anterior al taller, una corriente de agua en Vicksburg estalló, cortando el suministro de agua a 40.000 personas. Liz Sharlot, portavoz del departamento de salud, dijo que su departamento ya tenía directrices, precauciones y otra información publicada en su sitio web e instó a los participantes a compartir esa información con sus clientes.
Tinker explicó que en tiempos de emergencia, como un desastre natural o un momento en que puede haber una amenaza para la salud pública, las organizaciones deben mantener sus mensajes en sus formatos más simples y directos. “Utilizó el término 27, 9, 3 para la idea de que su mensaje debe ser de 27 palabras, unos nueve segundos y sólo tiene tres mensajes”, dijo Balser. “Él explicó que usted no debe dar a la gente demasiada información cuando hay una crisis, ya están abrumados, ser sucinta”, continuó Balser.
Representantes de la organización fueron invitados a poner sus propios retos y la información en hojas de papel grandes alrededor de la sala. Los miembros del equipo de comunicación del departamento de salud escribirán toda la información y la compartirán con los participantes.
Al final del día, a cada representante se le pidió que presentara una declaración de aspiración para saber cómo usarían la información que recopilaron para mejorar su comunicación.